LOCALES | 30 MAY 2020

ENCUESTA JUNIN

Coronavirus: responsabilidad social y cambio de hábitos

En comparación al mes anterior, ha bajado la intensidad del temor al COVID-19, poniendo de manifiesto un relativo ‘relajamiento’ al respecto, o cierto efecto ‘costumbre’.



Desde su irrupción, la pandemia de Coronavirus es un tema que ha generado altos niveles de concientización social. En Junín, el 90% de los vecinos expresa preocupación al respecto, aunque vale la pena advertir que, en comparación al mes anterior, ha bajado la intensidad del temor al COVID-19, poniendo de manifiesto un relativo ‘relajamiento’ al respecto, o cierto efecto ‘costumbre’. Y es que la proporción de personas que declaran estar muy preocupadas ha caído 27 puntos en un mes, un valor significativo.

Los datos surgen de una encuesta privada encargada en Junín por el Laboratorio Cabanas Couselo a la consultora Expertcom Argentina, y cobran especial interés teniendo en cuenta la flexibilización de la cuarentena en nuestro país.

En este contexto, el laboratorio se propuso explorar el nivel de conocimiento y práctica de distintos hábitos de higiene y prevención en la población local, con el objetivo de evaluar la situación y definir eventuales espacios de refuerzo en lo que respecta a la concientización sobre el asunto.

La buena noticia es que la mayoría de los juninenses declara haber intensificado las medidas de higiene durante la pandemia. Concretamente, casi 9 de cada 10 vecinos encuestados (88%) manifestó haberse lavado las manos con agua y jabón más que antes de declarada la pandemia. El 11% indicó hacerlo con la misma frecuencia que antes, y apenas el 1% refirió hacerlo menos. Un dato alentador en este sentido, es que lavarse las manos más que antes resulta una práctica transversal y consistente en la población, sin diferencias por edad, género o nivel socioeconómico.

Asimismo, casi 8 de cada 10 juninenses (78%) declararon desinfectar sus objetos de uso frecuente en mayor medida de lo que lo hacían antes del COVID-19. En este caso, las mujeres prevalecen ampliamente sobre los hombres (85% contra 71% respectivamente), siendo una práctica que también se ha intensificado significativamente con la edad, pasando del 65% entre los jóvenes al 87% entre mayores de 55 años. También se trata de una práctica sensiblemente más arraigada entre quienes declararon haber tenido algún problema de salud estando en cuarentena (87%).

Algo más atrás, un 75% menciona desinfectar más los productos que compran de lo que lo hacían previo a la emergencia del COVID-19. Dos de cada 10 (17%) refieren hacerlo tal y como lo hacían antes. Nuevamente, el hábito se arraiga aún más entre las mujeres (80%) respecto de los hombres (69%), y a mayor edad (69% entre los menores de 30 años versus 79% en los segmentos etarios superiores).

En menor medida, un 65% de las personas declara limpiar y/o desinfectar más la vivienda a raíz del Coronavirus (contra un 33% que no modificó la frecuencia).

Por último, el 60% de los vecinos dijo ventilar más los ambientes del hogar (mientras que un 38% no refirió cambios en este sentido).

ALCOHOL Y LAVANDINA, DOS ALIADOS

Más allá de que estos datos resulten en general alentadores, al indagar sobre determinadas pautas de higiene y desinfección entre los juninenses, el estudio también registró que persisten algunas dudas que invitan a la clarificación en momentos de alerta sanitaria como el actual, como por ejemplo, el uso de alcohol o lavandina, productos que se han popularizado aun más por estos días.

Concretamente, la encuesta reveló que en Junín casi la mitad de la población supone erróneamente que el uso de alcohol diluido a la mitad, o usarlo puro, son las maneras más eficaces de higienizarse con este producto, cuando, en rigor, el alcohol al 70% es el que tiene mayor penetrabilidad en la membrana del virus, por lo que resulta más efectivo.

Sobre este punto, la bioquímica Inés Cabanas, Directora Técnica de Cabanas Couselo, expresó “en primer lugar, es tranquilizante saber que el lavado de manos con agua y jabón es un hábito instalado en Junín, ya que es el método más efectivo y económico. En cuanto al uso de alcohol, vemos que hay cierto nivel de confusión, y que siempre es bueno advertir sobre la forma correcta de utilizarlo. Su preparación para obtener la concentración con mayor poder desinfectante, es tan simple como mezclar 7 pocillos de alcohol de farmacia con 3 pocillos de agua. Ahora bien, ¿cuándo conviene usar alcohol? Para las manos cuando salimos de casa, sobre objetos de uso frecuente –celulares, llaves, teclados-, o allí donde la lavandina resulte corrosiva”.

Por su parte, algo similar sucede con la utilización de la lavandina, un elemento de uso común y extendido sobre el que existen varios esquemas de dilución posibles según el uso que se requiera. Una vez más, al consultar a los juninenses acerca del modo de uso de este producto, casi 7 de cada 10 señalaron que la usarían pura (13%) o diluida a la mitad con agua (53%), una idea que claramente resulta equivocada, puesto que, tal como recomienda el Ministerio de Salud de la Nación, “para lograr un adecuado poder desinfectante se debe aplicar solo 10 ml. de lavandina domiciliaria en 1 litro de agua”, aclara la bioquímica Melani Couselo, Co-directora Técnica de Cabanas Couselo.

Asimismo, la bioquímica también remarcó la importancia de “que estas mezclas se preparen en el momento en que se van a usar y que no se conserven por varios días, ya que con el transcurso del tiempo, la temperatura y el efecto de luz, su poder se deteriora”. Y añadió que “se debe evitar mezclar los distintos tipos de desinfectantes entre sí ya que pueden generar vapores tóxicos nocivos para la salud”.

En ambos casos (tanto alcohol como lavandina), la encuesta mostró que los mayores niveles de desconocimiento o uso erróneo de estos productos se da entre los más jóvenes y a menor nivel educativo de la población (en el caso de la lavandina, en el segmento de personas menores a 30 años casi el 80% desconoce realmente cómo hacer uso correcto de este producto).

Una de las vías de propagación del virus es a través del contacto con superficies u objetos contaminados. Por eso se hace tanto hincapié en la limpieza de superficies, además del lavado de manos, evitar tocarse la cara, mantener la distancia social y toser sobre el pliegue del codo. Consideramos que conocer cómo maneja realmente la población estos productos de limpieza de alcance masivo es importante ya que si no se utilizan del modo correcto su acción no es tan efectiva contra virus y bacterias, manifestó  Cabanas.

MEDIDAS DE PREVENCIÓN

El estudio mostró además que, en promedio, la población sale de su casa a hacer compras o trámites entre 3 y 4 veces por semana (especialmente los hombres). Lo interesante, más allá de conocer la frecuencia con que la gente sale del hogar, es saber cuánto aplican las distintas medidas de prevención del Coronavirus en ese momento. En este sentido, casi la totalidad los encuestados refirió usar barbijo al salir de casa (94% lo hace ‘siempre’ y un 4% ‘casi siempre’). Solo el 1% de la población bajo estudio admitió usarlo solo a veces.

Otras de las medidas de prevención fuera del hogar tiene que ver con el distanciamiento social. En este sentido, el 81% de los juninenses declaró ‘siempre’ mantener el distanciamiento con otras personas. Un 15% indicó que ‘casi’ siempre y el 3% a veces. Sobre este tema, la encuesta profundizó particularmente indagando a la población acerca de cuál considera que es la forma adecuada de practicar el distanciamiento social. Los resultados son interesantes, pues el 71% de los consultados entienden que ‘hay que mantener distancia social siempre’. Pero casi un cuarto de la población de la ciudad (24%) respondió que la distancia social debe mantenerse principalmente si se está ‘en lugares cerrados’. A esta proporción, se añade un 6% de los juninenses que entiende que mantener distancia social ‘no es tan importante si se usa barbijo’ (opinión que asciende casi al 10% entre los hombres).

Sobre este tema, Couselo advirtió: “otro dato del estudio que nos llamó la atención y quisiéramos enfatizar es que hay 3 de cada 10 vecinos que no tienen claro que el distanciamiento social aplica para toda situación cotidiana, independientemente de si se está en un lugar cerrado fuera de su casa o en la calle, como ser una fila en un comercio, o cajero automático. Es importante recalcar también, que el uso de barbijo es una medida adicional y no reemplaza el distanciamiento social”.

Adicionalmente, el 70% de los vecinos asegura usar alcohol en gel, sanitizantes u otros desinfectantes de manos ‘siempre’ que se encuentran fuera de casa. El 18% declara hacerlo ‘casi siempre’, y un 12% con menor frecuencia (es decir, alrededor de 1 de cada 10 juninenses).

Además, la desinfección de los objetos personales de uso frecuente al llegar a casa resulta algo menos habitual, aunque se destaca que, en su mayoría, los juninenses sí lo hacen: 63% ‘siempre’ y 17% ‘casi siempre’; aunque un 20% de los vecinos admite hacerlo con menor frecuencia, dato que merece ser tenido en cuenta a fin de reforzar su extrema importancia en el contexto actual.

Por último, aparece el hábito de tocarse la cara con las manos cuando se está fuera de casa. En este caso, menos de la mitad de los vecinos (43%) señala evitarlo ‘siempre’, y un 32% admite que ‘casi siempre’, en tanto que un cuarto de los juninenses (25%) lo hace en menor medida.

La bioquímica resaltó que “quizá sea éste otro de los aspectos más importantes al pensar en medidas de prevención certeras contra el coronavirus, puesto que el contacto de la mano con la nariz, ojos o la boca, es la puerta de entrada del virus al cuerpo. Pero al mismo tiempo este hábito tan común es uno de los más difíciles de cambiar en las personas, ya que se trata casi de un acto reflejo. En estos casos, creo que la mejor forma de abordarlo es visibilizando su importancia, jerarquizando sus consecuencias e insistiendo con la comunicación activa al respecto, hoy más que nunca”.