Este domingo se cumplen 19 años de aquel equipo del Virrey que conquistó, en la Bombonera y con varios ídolos en cancha, su segunda Libertadores consecutiva. El 3 a 1 del xeneize por penales ante el Cruz Azul fue el último conjunto sudamericano en conseguir semejante logro. Antes, ya había logrado idéntido logro, en 1977 y 1978.
Boca se clasificó primero en el Grupo 8 con cinco triunfos y un empate, con tres triunfos en casa (Oriente Petrolero, Deportivo Cali y Cobreloa) y 7 puntos de visitante sobre nueve posibles (sólo cayó ante los colombianos). A partir de octavos, el equipo se hizo muy fuerte de visitante. A Junior, le ganó 3-2 en Barranquilla y con el 1-1 en casa sacó boleto para cuartos. Ahí lo esperaba Vasco de Gama, 1-0 allá y 3-0 acá con baile y avanzó sin problemas a la semi con Palmeiras, el rival de la final anterior, en otra serie para el infarto que también se definió por penales en Brasil.
Y llegó la final: en México Boca sacó pecho y ganó 1 a 0 con gol del Chelo Delgado. En la revancha, en Buenos Aires, la serie quedó igualada luego del triunfo 1-0 a favor de los aztecas. En los penales convirtieron Román, Serna y Delgado. Bermúdez, héroe en el 2000 en el Morumbí, estrelló su remate en el travesaño.
La magia de Córdoba hizo el resto: le contuvo el remate a Galdames y luego Hernández y Pinheiros desviaron sus remates.
Ese Boca de Bianchi no fue el único bicampeón de América, pero sí el último. El anterior equipo argentino que había ganado dos Copas seguidas también había sido el Xeneize, que de la mano del Toto Lorenzo se quedó con las ediciones de 1977 y 1978. En la misma década, pero unos años más atrás, Independiente ganó las Libertadores del 1972, 1973, 1974 y 1975, mientras que Estudiantes obtuvo el tricampeonato en 1968, 1969 y 1970. La lista la completan San Pablo (1992-1993), el Santos de Pelé (1962-1963) y Peñarol de Uruguay (1960-1961).