¿Qué vidas?

Frente al debate sobre la interrupción voluntaria del embarazo, el intendente Pablo Petrecca ha manifestado estar a favor de las “Dos vidas” posando con el pañuelo celeste en repetidas oportunidades y en la cruzada lo han acompañado parte de sus funcionarios, entre ellos Alejandro Franco, un dirigente de reconocida diversidad partidista y nominado a principios de año como “Coordinador de Adultos Mayores” del municipio juninense con un cargo bien rentado.

Como contrapartida de esta defensa, Junín lleva 135 muertes por Covid-19, 135 vecinos y vecinas del distrito que partieron en silencio al igual que ocurre con las víctimas de los incidentes viales que parecen estar fuera de cualquier control.

Cómo puede defenderse la vida si no se toman medidas para evitar las muertes, es la pregunta que tantas familias se hacen a diario y no obtienen respuestas.

Junín ostenta hoy el triste récord de mayor cantidad de muertes por coronavirus en la provincia en relación al número de habitantes, casi en un mismo plano con Mar del Plata y superando con creces a diversas localidades del AMBA.

Pero los funcionarios del autorretrato se transforman en los del “silencio” cuando las acciones hacen falta en un distrito desbordado de centros de atención de salud privados (*).

La hipocresía con que defiende las dos vidas el responsable de la atención de adultos mayores, cuando fue este sector el más castigado en Junín, es la misma que utiliza Petrecca, a quien además se le suman las muertes que se suceden por falta de control en materia vial.

El Estado municipal muestra una vez más su displicencia hacia los sectores más necesitados en cada caso, como lo son los adultos mayores frente a una pandemia o los motociclistas y transeúntes en una ciudad donde los vehículos en general no respetan nada.

Queda claro que el municipio ha sido colonizado por gerentes de la política a los que sólo les interesa mostrar un costado publicitario a los ojos del elector, pero el fin es seguir sirviendo a los sectores con mayor poder económico y a ellos mismos.

Hablar de “vida” cuando no se pueden parar las muertes, termina siendo un mensaje sin sentido como los que desde hace cuatro años ha intentado imponer, no sin éxito electoral, este gobierno de gerentes ineficaces.

(*) SEMANARIO consultó por el tema de récords de fallecidos por coronavirus al Director Ejecutivo de la Región Sanitaria III, Jorge Herce, pero no obtuvo respuesta.