Cuando las entidades agrarias se compran un intendente

La Rural de Junín, la de CABA, algunos cooperativistas y la Federación Agraria Argentina bancaron a Pablo Petrecca para llegar a intendente y ser reelecto, mientras que las bases chacareras sólo recibieron más frustración por parte de una gestión que no gestiona, ni para el campo ni para los pueblos satélites de una ciudad que sólo busca lucir en pocas cuadras del centro.

Este municipio citadino ha tenido sin embargo el apoyo en las urnas de buena parte de los productores agrarios del distrito, en su mayoría dedicados a la actividad agrícola, ya que la sojización se llevó puestos los tambos y la ganadería retorna lenta apoyada por los buenos precios.

Para ello se acompañó de ex presidentes ruralistas como el “lilito” Rodrigo Esponda y el abogado antiK Alejandro Barbieri que, entre las sombras, han estado manejando las decisiones del resto.

De todos modos, en estos cinco años no hubo proyectos para alentar otras actividades que, claro está, como pasó con los viñedos experimentales y algunas producciones agroecológicas, a los que el glifosato termina invadiendo y poniendo en jaque. Lo mismo pasa con la salud poblacional.

Proyectos que tenía en carpeta el vecino senador de Agustina, Esteban Bullrich, destinados a la producción Premium de quesos en la zona, la cría de ovinos deslanados y la promoción de pesqueros, quedaron atrapados en la máquina de impedir petrequista, abarrotada de contenido ideológico impropio, pero vacía de intelecto y capacitación.

Hasta el “parque solar” se llenó de yuyos que taparon las ilusiones.

Una a una, las promesas de campaña, sumadas a las del pensamiento mágico de la primera gestión y ahora la repitencia, terminaron en nada.

Desde el Metrobús del Campo que prometía “asfalto para todos” hasta la actualidad, ha pasado poca “agua por el puente” y poca maquinaria por los caminos, aunque las compraron y gastaron la plata, con un “invento” que terminó mal y puede ser aún peor.

Lo que sí ocurrió fue el aumento fuerte de la red vial tanto en 2020 como en el 2021 y cuya recaudación sería destinada en su mayoría a esos caminos que hoy, no tienen mantención.

Como si fuera poco, Alberto del Solar Dorrego, el amigo de Petrecca que tenía un sueldo de más de 150 mil pesos, dejó el cargo de “coordinador de caminos” y con su salida se terminaron las promesas y los proyectos grandilocuentes.

Tal como vino advirtiendo SEMANARIO hace una semana bajo el título “Caminos Rurales: Un intríngulis que nadie desata”,  el hilo se cortó y los dirigentes agrarios que apoyaron la falacia, ahora hacen mutis por el foro y se desentienden de la cuestión.

Todo esto, a horas casi de que la cosecha de maíz llegue a su máximo esplendor y luego le siga la de soja, aunque con la ayuda del clima seco que, de haber sido lluvioso, convertiría al tránsito interno en un lodazal imposible de surcar.

“Después de un año, el municipio volvió a emparchar algunos caminos rurales, pero lo cierto es que el 90 por ciento de los mismos requieren de un mantenimiento que no tienen y que sólo se salvan por la escasez de lluvias. En otros distritos el estado provincial estuvo haciendo aportes que por estos lares pasaron de largo”, dijimos hace sólo unos días en nuestra edición de SemanAgro y la estrategia petrequista es ahora solicitar apoyo provincial y, de no tenerlo, victimizarse con los productores y pegarle a Kiciloff.

¿La plata de la recaudación de la tasa vial y el 70% para los gastos de mantenimiento? Bien, gracias. Con la “emergencia” y los superpoderes, el intendente hace lo que quiere con el erario de todos los juninenses.

HIDRÁULICA: EL OTRO TEMA

Así como hemos referido a los caminos rurales, también hemos llamado la atención en innumerables artículos a la desatención de las obras hidráulicas para paliar las inundaciones.

Precisamente ahora, el intendente de Alem, Carlos Ferraris, estará presidiendo el comité de Cuencas en lugar de Petrecca que durante más de dos años sólo miró al Salado para anunciar el Balcón del Sol y la posta de los Enamorados.

Lo “peculiar” del cambio de mando fue que le sirvió a Esponda para juntar migajas para su espacio político, criticando que sean los intendentes los que estén manejando al comité hidráulico, cuando guardó un sepulcral silencio no sólo cuando su jefe político “durmió” a dicho comité durante años, sino también cuando María Eugenia Vidal dejó sin obras de este tipo a Junín y zona, que serán el “último orejón del tarro” en la materia en lo referido al Plan Maestro.

En realidad, el “lilito del campo” está molesto que alguien del Frente de Todos (el intendente Ferraris lo es), maneje los intereses del campo, ese “campo” del que parecen haberse adueñado los dirigentes, amparados por el sello de sus entidades, pero sin pensar en los intereses de los productores, sino en los cargos partidarios propios.

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