Con un discurso que por momentos rondó situaciones bizarras, donde no faltaron las promesas nuevas y viejas y como si se tratara de su llegada al municipio olvidando los cuatros años iniciales, el intendente de Junín Pablo Petrecca, dejó inaugurado un nuevo período de sesiones ordinarias en el Concejo Deliberante.
Con una impecable transmisión vía internet, ya que por las medidas anti Covid no se permitió la asistencia de público, el jefe comunal aprovechó en menos de una hora para dar rienda suelta a su -por momentos- fantasía, ya que su narración poco tenía que ver con la realidad que transitan y transitaron durante 2020 los juninenses.
Con aplausos marcados en el guión, lo cual era notorio ante cada cambio de cámara, enfocando a los ediles oficialistas, Petrecca mostró sus mejores galas de histrionismo y sólo se le escapó una risa poco franca cuando hizo mención a una fábula (que no desarrolló y) que –dijo- le contaba su madre, acerca del “Escorpión y el Monje”, aprovechando la oportunidad para soltar su victimización por recibir “pinchazos”, a pesar de su bondad.
“¿Ya es hora de comer?” dijo puntualmente cuando el reloj daba las 12, sin que se entendiera si se trató de un chiste o lo estaban llamando desde la casa y debía apurar el cierre.
El alcalde puso énfasis también en seguir gestionando en el “consenso”, con “desarrollo, consolidación y diálogo”, elementos que propios y extraños le han reclamado en los últimos cinco años y que si bien parecía otra humorada, su impertérrita mirada no lo asumía.
Volvió sobre sus pasos de los inicios de 2016 y dijo que (ahora) resolverá el tema de los caminos rurales, los cuales a pesar de lo oneroso que han resultado siguen en malas condiciones. Anunció seis kilómetros de mejorado para los miles que integran el partido, lo cual resultó un escaso “vuelto” para la retribución de tasas. Admitió sin embargo, que el proceso será “lento”, cuando hasta no hace mucho alguno de sus asesores proponía el “metrobús del campo”.
Al respecto y refiriéndose al transporte urbano de pasajeros, “abrió el paraguas” ante la probable desfinanciación, ya que este año la empresa deberá asumir el 50% de los costos (en 2020 fue el 25% y cuando empezó no tuvo gastos, ya que todos fueron por parte del municpio) y exigió al gobierno nacional subsidios a través del sistema SUBE.
También se refirió a que se destinarán 100 millones para infraestructura escolar y que de esos, 70 los podrá el municipio y el resto la provincia, mientras las falencias siguen a la vista.
Repitió promesas respecto a las ciclovías que se construirán en Avenida San Martín, el centro de atención veterinaria municipal, el refugio para víctimas de violencia de género, la finalización de la terminal y asumió para sí la realización de obras estratégicas en materia de logística ferroviaria, cuando las mismas fueron promovidas por el ex intendente y hoy ministro de Transporte Mario Meoni.
Anunció más cámaras para vigilar la seguridad ciudadana y que las mismas llegarán a los accesos de los pueblos, única referencia que hizo a las localidades del partido.
Dijo además que se van a podar 10.000 ejemplares arbóreos también para dotar de mayor seguridad, lo que no es muy seguro ya que habría que imprimir para eso un ritmo frenético.
Respecto al turismo, una de las premisas para la economía regional, dijo que construirán un “espigón nuevo” encima del que quedó abandonado, pero tampoco dijo cuándo.
Finalmente hizo su mejor acto de victimización dirigiéndose al Gobernador bonaerenses Axel Kicillof para presentar la queja “de los intendentes” (aunque no dijo cuáles) acerca de que la campaña de vacunación no se haya llevado a cabo en las dependencias de salud municipales y se trasladara a los “gremios” politizando la situación.
Sin embargo, olvidó recordar que desde la dirección del Hospital Piñeyro, en el mes de junio cuando la pandemia se hacía más fuerte en la región, se le solicitó ampliar el horario de la “salitas de salud”, hecho al que el municipio se negó. Además, los vacunatorios locales fueron emplazados en la escuela industrial por su espacio para recibir a los adultos mayores evitando el contacto estrecho, en el hospital para la conservación de la cadena de frío y estructuray en Suteba cuando se inmunizó a los docentes.
No le faltó quejarse por lo que considera “falta de apoyo” para obras de los gobiernos nacional y provincial, pero no detalló en las que sí recibió fondos.
Poco para rescatar de lo que fue sólo un acto, con un solo protagónico de quien se destaca por las puestas en escena, pero no por las acciones.