La situación, que provocó mucha angustia e incertidumbre en la delegación, terminó con el plantel dividido: los negativos fueron al hotel, tal como estaba previsto, y el resto, entre ellos siete jugadores y el DT Pedro Monzón, se quedaron en el aeropuerto, donde debieron dormir en el piso y sin ninguna asistencia. El partido en la madrugada argentina se postergó para el miércoles a las 19.15, pero esta mañana, por pedido del club argentino, se volvió a programar para el horario original: este martes 4 de mayo desde las 19.15.
La seguridad sanitaria no aceptó las pruebas PCR de los jugadores que ya están curados de coronavirus pero muestran carga viral. Conmebol había habilitado a esos jugadores a viajar. Luego de más de cinco horas retenidos en el aeropuerto, a la 1 de la mañana de este martes, se anunció la reprogramación del partido. Horas después, todo cambió: se decidió que quienes dieron positivo vuelvan a Argentina y quienes pudieron ingresar, jueguen el partido.
Recién a la 1 de Argentina, autorizaron a los que no dieron positivo de COVID a ir al Hotel a descansar. El resto se tuvo que quedar a dormir en el aeropuerto (12 de la delegación), en dos habitaciones.
Qué pasó
Varios integrantes del plantel de Independiente que ya tuvieron coronavirus continúan dando detectable, pero como tenían el alta sanitaria viajaron a Brasil. Sin embargo, al llegar no los dejaron pasar. La dirigencia del Rojo confiaba en que se iba a resolver en el corto plazo y aseguraban estar autorizados por Conmebol, pero como cada país define los pasos a seguir, Brasil no dejó pasar a quienes seguían dando positivo de Covid-19.