Pasó más de un año desde que comenzó la pesadilla, muchas fueron las acciones realizadas por el Estado y también por la gente que colaboró siempre con la premisa de cuidarse, a pesar de que ello significaba, aun sin saberlo para muchos, hipotecar su porvenir. Todos hicieron caso, se quedaron en sus casas a la espera de una solución que se prometía, la vacuna.
Este año, las condiciones son aún más adversas que el año anterior. Sin embargo, me pregunto: ¿cómo se puede convencer a la gente de no circular, si no hubo ejemplos que así lo incentivaran? Hemos visto marchas de todo tipo y color político, velorios de famosos abarrotados de gente, protestas sin ningún cuidado, fiestas clandestinas (y no tan clandestinas), etc.
En verdad, el momento que transitamos es serio. Hoy necesitamos que la gente permanezca en sus domicilios, excepto para ir a su trabajo o los chicos a la escuela. El personal de salud es cada vez más escaso y está muy cansado mentalmente y físicamente, sigue firme en su trabajo pero todo tiene un límite y no creo que falte mucho para alcanzarlo. Quienes trabajan en salud son seres humanos, con familias, a veces deben manejarse con dos, tres y cuatro trabajos para poder mantenerse.
Vemos que la gente termina dando muchas vueltas para lograr un turno médico o un tratamiento, la mayoría está comprensiblemente de muy mal humor. Las empresas de salud, gastronómicas, comercios en general y la mayoría de los rubros están mal, tanto sus dueños y como sus empleados.
Yo siempre fui muy positivo, hay un dicho que dice “siempre que llovió paro”. Las soluciones están, estas son mis sugerencias: empecemos por nosotros, debemos cuidar nuestra salud mental y física, caminatas, dieta sana, no abusar del consumo de noticias a través de los medios, buscar charlas con amigos positivos, hablar de los afectos y aquello que nos hace bien. Con respecto al tema económico yo lo separaría en dos partes: Primero, desde adentro, ¿dónde estoy parado? ¿qué puedo hacer? Si trabajo con más personas ¿puedo armar grupos o equipos para reinventarme? ¿puedo ayudar a la empresa en la que trabajo para que no cierre? Recordemos que las empresas son de todos los que en ella trabajan, no sólo de sus dueños. Y como variable externa, es imperioso que las empresas reciban ayuda estatal para cumplir con el pago de los sueldos y que se suspendan impuestos por unos meses.
Mi pedido al Estado es que se realicen la mayor cantidad posible de hisopados, aislar y monitorear dicho aislamiento para que se cumpla, y controlar las aglomeraciones. Pero lo más importante, más allá de los artículos, comentarios y recomendaciones es la verdadera solución: vacunar, vacunar, vacunar.