Por un múltiple accidente que le costó la vida a un joven policía de Junín, Rodrigo Martiarena, ayer dio inicio el juicio oral que se sigue a uno de los camioneros que participó del hecho, por homicidio culposo. El Tribunal interviniente en el caso dará a conocer el veredicto el próximo 2 de agosto.
Fabio, el padre de Rodrigo, contó que “el chofer del camión que produce la desgracia había hecho ya declaraciones y hoy las cambió. Nunca nos pidió disculpas», a la vez que destacó la labor llevada adelante por el fiscal Esteban Pedernera.
El hecho ocurrió el 4 de mayo de 2016 en la ruta nacional 7 cuando chocaron, minutos antes de las 14, en la zona del paraje La Agraria, cuatro vehículos, con el lamentable saldo del fallecimiento de Rodrigo Jesús Martiarena, de 24 años, oriundo de Junín, efectivo de la Policía Bonaerense.
Sobre la cuestión judicial, Fabio Martiarena contó que “el chofer que causó el accidente fue encontrado culpable pero no se mantuvo el cambio de carátula de homicidio simple volvió a la original, homicidio culposo, porque los jueces desestimaron las pericias técnicas que hizo el mismo fiscal. El chofer fue encontrado culpable pero con una pena menor. El abogado que nos representa, Eduardo Tenti junto a Daniel Ciminelli y el fiscal, pidieron la pena máxima que se considera al homicidio culposo. El fallo se dará a conocer el 2 de agosto”.
Fiat Uno de Martiarena, tras el choque.
EL ACCIDENTE
En los primeros días de mayo de 2016, un tremendo accidente múltiple tuvo lugar en la Ruta Nacional 7, y le costó la vida a un joven policía, de 27 años de edad, identificado como Rodrigo Jesús Martiarena.
El impacto mortal ocurrió en el kilómetro 245, a escasos metros del paraje "La Agraria", momentos en que el uniformado transitaba por el lugar guiando un auto Fiat Uno, que protagonizó una colisión de la que también participaron dos camiones y una combi.
Martiarena se había formado como policía en la escuela "Juan Vucetich" y se desempeñaba como agente en Chacabuco.
Fuentes policiales señalaron que el siniestro se habría originado por el roce entre un camión Ford Cargo con cámara frigorífica que se desplazaba de Chacabuco a Junín, conducido por Luciano Bustos, de 32 años y oriundo de Chivilcoy, y Sergio Di Vincenzi, de Alberti; y un camión jaula que circulaba en sentido contrario al mando del juninense Ángel Pauluzzi.
El toque entre ambos transportes hizo que uno de ellos perdiera el control y una parte de esa estructura fuera colisionada por una traffic que también viajaba con dirección a Capital Federal, manejada por Ricardo Taverna, radicado en San Martín.
Detrás de este último rodado transitaba el coche de Martiarena, que golpeó de lleno contra uno de los camiones.
El joven policía quedó atrapado en el interior del auto y cuando los bomberos, la policía y el personal de emergencias médicas llegaron para asistirlo ya había fallecido.