CULTURA | 24 OCT 2017

PASIÓN POR LA MÚSICA

Gaitán, corazón y bandoneón



Con 58 años arriba de los escenarios, Osvaldo “Corazón” Gaitán sigue desparramando humildad en cada show, una virtud que el artista, oriundo de la ciudad cordobesa de Laboulaye, defiende con pasión. A sus 72 años sigue recorriendo el país llevando su música al ritmo de cuarteto y cumbia bailable.

-¿Por qué decidiste dedicarte a la música?

-A mis 13 años comencé a estudiar bandoneón, mientras trabajaba en una casa de autopartes; a los 14 años integré el primer conjunto. Todo esto sucedió en Laboulaye, Córdoba. Ya son 42 años los que pasaron desde el comienzo con mi cuarteto, el 8 de febrero de 1975. Los años previos integré otros conjuntos. Hoy tengo 72 años y a los 14 debuté en la noche, o sea hace ya 58 años.

-La pasión por el bandoneón ¿fue producto de herencia familiar o lo fuiste descubriéndolo solo?

-Mi maestro es bandoneonista y eso me decidió porque en realidad yo dudaba entre el acordeón o el bandoneón; no vengo de una familia musical. Frente de donde yo vivía se tocaba el bandoneón, así que iba y cantaba con él, con mi maestro, en el patio de su casa. De ahí es que empecé a estudiar.

-Teniendo en cuenta tu recorrido como artista, ¿qué se siente llevar más de 50 años arriba de distintos escenarios?

-Mi recorrido fue vertiginoso porque desde el año 1975 que armé mi cuarteto fui escalando. En ese año grabé ya mi primer long play y después todo fue muy rápido. En diez años saqué 24 discos, las canciones gritaban en mí, las grababa y tenían mucho éxito. Recorrí gran parte de Argentina y Uruguay, actué con Olmedo, Calabró, Moria y estuve en cientos de programas de televisión.

El 25 de septiembre de 1982 actué en ‘Sábado de Todos’ en ATC, y de ahí el auge fue mayor porque empecé a ser reconocido en todo el país y en el exterior, en especial Uruguay.

-¿Qué implica para vos ser un artista?

-En realidad yo no me di cuenta de lo que estaba logrando. Era mi trabajo y me preocupaba de todo. En aquella época llevaba sonido y trataba de que fuera el mejor. Ahora ya no me encargo de eso porque todos los locales tienen su sonido propio, por ejemplo.

-¿Junín siempre te abrió las puertas?

-Junín fue una de las ciudades más importantes para mí. En un momento tuve que decidir si quedarme acá o irme a Rosario, que también era importantísimo como lugar, pero por ubicación y porque comenzaba los martes o miércoles a trabajar en esta zona, elegí Junín.

-¿Qué experimentas en cada show nuevo?

-En cada show siempre me sucede que está latente esa pregunta interna de si a la gente le gustará lo que hago. Además, yo no tengo un show diagramado, depende del lugar, la zona, la provincia. Voy cambiando dado que tengo un amplio repertorio y por eso cada show es distinto.

-¿Cómo te fuiste acoplando a los cambios tecnológicos? ¿Son importantes para la difusión?

-Respecto a las redes sociales creo que son muy importantes. Por ejemplo, mis canciones se hicieron conocidas a nivel mundial. De hecho, hay grabaciones de mis temas en Colombia y otros países. Se puede decir que me siento muy cómodo con ellas y me encanta que se difunda lo que hice y hago.

-¿Qué debe tener un artista para lograr reconocimiento y vivir de la música? ¿Qué consejos les darías a los que deseen iniciarse en el ámbito musical al ritmo del cuarteto y la cumbia?

-Consejos no me atrevería a dar, pero si puedo contar mi experiencia y que pueda ser útil para los demás. Primero creo que hay que tomar esto como un trabajo más, cumplir con los compromisos, respeto por la gente siempre porque, en definitiva, nadie sabe dónde está el éxito. Por lo tanto, hay que dedicarle a todas las canciones mucha atención, y por sobre todo nunca creerse más que otros intérpretes.