En febrero de 2011, hace ya diez años, la UNNOBA y la Municipalidad inauguraban un servicio de Internet gratis en algunas plazas de la ciudad, las más céntricas, y que con el paso de los años se iría extendiendo a espacios públicos de los barrios, según las posibilidades técnicas de la empresa Acerca.
Se trataba del ambicioso proyecto Junín-IL (Internet Libre), desarrollado a través del Polo Tecnológico, y en esa primera etapa se incluyeron las plazas 25 de Mayo, Ferrocarriles Argentinos, España, Veteranos de Malvinas y Sesquicentenario, donde los vecinos podrán contar con conexión a Internet gratuita durante las 24 horas, por lo cual podrán ir con una Notebook, una Netbook o un celular que tenga WiFi y conectarse.
“Esto permite achicar la brecha digital, es decir, incrementar el acceso de todos a Internet”, se planteó en ese momento, emulando iniciativas similares que se habían dado en otras provincias del país.
Este servicio es posible en Junín a partir de la existencia de Acerca, encargada del suministro de Internet en el marco de Grupo Servicios Junín, una empresa con mayoritarias acciones municipales.
Carteles del viejo servicio.
CAMBIARON LOS PARADIGMAS
Sin embargo, al menos desde antes de la pandemia, el gobierno de Petrecca resolvió cortar este servicio en los espacios públicos de la ciudad y que hubiese resultado de gran ayuda para determinados sectores sociales en este tiempo de cuarentena.
En este caso por supuesto sin anuncios ni explicaciones y menos aún fotos, la gestión municipal arrasó con derechos ya adquiridos por parte de vecinos y turistas. Se terminó el Internet Libre para todos.
A pesar del embanderamiento que intenta realizar el Intendente con la educación, lo cierto es que sus concejales se negaron a tratar un proyecto de SUTEBA para que Acerca garantice la conectividad en las escuelas del distrito, y lleva como candidata a concejal a una de las mayores responsables del cierre de Casahuerta.
En este marco, ni siquiera tiene la empatía de ofrecer wifi gratuito para cualquier chico que, con problemas de conectividad en su domicilio, pudiera haberse acercado a alguna plaza para seguir con las clases virtuales.
Mientras en el resto de las ciudades del país y del mundo se avanza en estas prestaciones, en Junín, una vez más, queda al descubierto la existencia de un verdadero gobierno de maquillaje, lejos de la gente.