No descuidar lo logrado

Por primera vez en 17 meses el tema Covid 19 no aparece como el más relevante en nuestra edición, lo cual es digno de destacar por la baja que se ha registrado en los contagios, debido a la eficiencia en materia de inmunización y la insistencia acerca de los cuidados.

En Junín, particularmente la comunidad ha aceptado de buen modo la vacunación y mientras los más jóvenes comienzan a recibir las segundas dosis, los adolescentes también han sido convocados para la primera.

El gobierno provincial ha instado a la visita “casa por casa” buscando vacunar a quienes por distintos motivos no pudieron asistir a algunas de las numerosas postas que están implementadas.

De todos modos, este escenario que aparece promisorio, no debiera convertir a la pandemia en un recuerdo ya que los riesgos de nuevos contagios están latentes en forma permanente y tienen en el foco principalmente a la niñez y adolescencia, población etaria que es caldo de cultivo de la nueva variante Delta que apareció en los últimos días circulando en la ciudad de Buenos Aires y es bien sabido que CABA luego se termina convirtiendo en el área geográfica que irradia hacia el resto del país.

La gestión municipal local, por una cuestión de índole partidaria ya que no cuenta en sus filas con funcionarios que se basen en la ciencia, ha desmerecido cada recomendación científica llegada desde la Nación como de la Provincia, mostrándose displicente a la hora de comunicar los beneficios a la salud de la población que generan los simples tips del distanciamiento social, el uso de tapabocas, el aforo en locales y salones.

Y en este modo de “dejar hacer, dejar pasar” el distrito de Junín fue uno de los más lentos en bajar los contagios y regresar a la flexibilización ordenada y no por capricho. Actitud llamativa por cierto para quienes hacen un culto de la meritocracia.

Es importante entonces que ante el vacío intelectual de los funcionarios, sean las demás instituciones las que no pierdan el norte en este sentido y acompañen las indicaciones de los que saben y se han capacitado en el tema, para ir recuperando algunas de las normalidades que hubo que restringir.

Muchos de los analistas de esta epidemia han elegido mirar a Europa como forma de establecer un cuadro a futuro para nuestra región.

Y ese cuadro hoy indica que a diferencia de EE.UU. que en algunos sitios levantó restricciones tempranamente y después debió volver atrás, los países como Alemania, Francia e Italia nunca levantaron por completo las restricciones pandémicas y han advertido recientemente que sólo las personas vacunadas, las que se hayan recuperado de una infección o las personas con una prueba reciente de Covid-19 negativa podrían ir a restaurantes, hospitales y otros lugares cerrados a menos que se produzcan infecciones por debajo de un nivel muy bajo. Las mascarillas seguirán siendo obligatorias en los espacios cerrados y en el transporte público de forma indefinida, incluso para los vacunados.

Las vacunas han cambiado el rumbo contra las enfermedades graves y la muerte, pero la variante Delta altamente transmisible y la posibilidad de que aparezcan otras similares, ha frustrado las esperanzas de la “normalidad” absoluta. No habrá nada mejor que seguir con los cuidados y con una mirada puesta en la ayuda hacia el otro.