Baro: “debemos frenar a un gobierno que toma a la gente de rehén”

Malena Baro, vicepresidenta de la Convención provincial de la UCR, acompaña a Diego Santilli como precandidata a senadora provincial por la Cuarta. Ex legisladora y funcionaria del meonismo, entrevistada por SEMANARIO realizó un análisis de la situación política nacional, provincial y local.

-Los carteles los dicen claramente: son radicales “acompañando” a Diego Santilli. ¿Por qué al ‘Colo’?

-Porque pienso mucho en las gestiones y en este caso hablamos de una persona que viene de una gestión brillante junto a Horacio Rodríguez Larreta que, en lo suyo ha tenido logros muy importantes, como así también en el desenvolvimiento durante la pandemia. No se puede proyectar fácilmente la ciudad de Buenos Aires en la realidad de la provincia pero no siempre es así, por lo que creo que debemos copiar lo mejor de cada lugar y usar como modelo las mejores gestiones. Además, valoro que una persona de su prestigio profesional tenga ganas de involucrarse en la política, porque necesitamos la participación de gente capaz y con ganas. Necesitamos gente que sepa hacia dónde ir y cómo quiere hacerlo. Le va bien y lo hace bien. Por eso la opción para mi fue Santilli.

-Después de seis años de Cambiemos, el radicalismo llega a esta elección con la idea de tener otro protagonismo dentro de la alianza. ¿Esto es así?

-Si, definitivamente. Se plantó muy bien en establecer un candidato competitivo y fuerte con una lista heterogénea tanto del lado de Santilli, como de (Facundo) Manes, pero el gran objetivo que no se logró, hubiera sido la unidad. Fue una buena movida, pero faltó lo importante.

-¿Por qué no hubo unidad?

-Está en la esencia del partido esta cosa de la “interna”. No hubo unidad por pequeñeces como ha pasado en otras oportunidades. Una sumatoria de cosas que hacen que el radicalismo siempre tienda a la división interna.

-Ya fuiste legisladora en la Cuarta y ahora precandidata para volver al senado bonaerense. ¿Qué queda por hacer en la región?

-Muchísimo, la palabra para mi es “lograr”. En mi caso creo que hice mucho, a través de proyectos de Ley que no fueron una cáscara vacía, son proyectos que representaban claramente lo que era necesario en la promoción de los sectores productivos. Todos giraron en torno a cosas importantes que intentaban cambiarle la vida a la gente. Por lo tanto lo que nos falta es tener una mayoría que permita que de los 90 proyectos que presenté alguno pueda ser Ley. Si es Ley entonces se “logra” y deja de ser una buena intención.

-A pesar de la fuerte grieta, la tarea legislativa a nivel nacional y provincial ha sido fructífera en los últimos años validando leyes importantes y por ende derechos de los ciudadanos.

-Si, sin dudas, pero en el radicalismo lo que hace falta es pensar en el conjunto, sin mezquindades, sabiendo que debemos ser muchos para poder imponer nuestras ideas. Podemos trabajar en el mejor proyecto pero si no tenemos una mayoría que acompañe, ese proyecto cae en un tacho. Nos faltó entender eso.

-En tu caso, que conocés desde “chiquita” tanto el Concejo Deliberante como la municipalidad, siendo funcionaria de Mario Meoni, ¿qué pensás del Junín político?

-Junín es una “buena gestión”. Una sociedad que ha permitido que se gobernara con buenos cuadros. No puedo criticar la gestión de Abel Miguel que trajo el gas natural por ejemplo o Mario Meoni que valorizó una parte muy importante de la ciudad y ya sabemos todo lo que hizo, o la gestión de Pablo (Petrecca) que ahora avanza con obras. Hemos tenido buenas gestiones y eso sube mucho la vara. Siempre hay cosas para hacer y son muchas, pero reconozco que la dirigencia que tuvimos pudo lograr cosas importantes a nivel local sabiendo que es poco lo que se puede hacer por lo macro, como la inflación, que no depende de un intendente. Para mí, que me ha tocado visitar otras ciudades, Junín sobresale de la media. Reitero que siempre hay cosas para hacer en ciudades en constante crecimiento y más en Junín con un lugar geográfico estratégico, nudo de rutas y tentadora para radicar empresas, que es la materia pendiente que tenemos en el distrito.

-¿Qué faltó para eso?

-Creo que tenemos una falta de oferta educativa. Eso es importante para quien viene a radicarse a la ciudad y piensa en el futuro de sus hijos y busca educación de calidad. No hay en Junín, por ejemplo, escuelas bilingües, aunque debemos reconocerle la fortaleza que presenta en materia universitaria o en salud, donde las clínicas son referencia regional.

-¿Es un desafío para el futuro?

-Si. No digo que sea determinante pero sí que es importante. Cualquier intendente que llegue, ya sabe que para radicar empresas además hay que tener una oferta de servicios públicos de calidad en materia de cloacas, gas, caminos y energía eléctrica.

-También teníamos una logística ferroviaria importante y se desmanteló en los ‘90

-Celebro muchísimo cuando escucho el tren llegando o yéndose. Fue una gran pérdida para todo el país pero para nuestra ciudad resultó una fuente de empleo fenomenal. Tampoco fue casual y eso trajo el encarecimiento de todo el transporte y sus costos. Se hizo de una forma perversa y por eso valoro mucho, sea quien sea que lo haga, el resurgir del ferrocarril. Espero que esto sea la constante hacia adelante. Yo no prefería abrir calles para integrar Junín, quería la recuperación ferroviaria. No va a ser lo mismo que fue, pero peor es no tener nada.

-Suena raro hoy en la clase política que -como en tu caso- en una entrevista de campaña eleccionaria alguien avale las gestiones anteriores como lo hiciste con Miguel y Meoni cuando acompañás a Petrecca. Raro, pero grato.

-Es que si bien soy política, muchas cosas las vivo como ciudadana y desde este lugar que marcabas anteriormente, de vivir la política desde muy chica. No puedo desconocer lo que se hizo en gestiones como las que acompañó mi papá (Carlos) como concejal quien me llevaba de la mano y lo paraban en la calle y hablaba de política. Mi mamá repartía la Caja PAN y yo me veo doblando boletas. Luego en la gestión de Mario en Hacienda y ahora sigo la gestión de Pablo. Hay una mala forma de ver la política, creyendo que porque algunos van en otras listas o estamos en contra “les pego” aunque no crea en lo que diga. Me parece que hay que reconocer los valores que todos han tenido para que Junín sea lo que es hoy. Y se ha demostrado que se puede pensar en el mediano y largo plazo, independientemente de quien le toque gobernar.

-¿Por qué debieran votar al espacio que representás?

-Esta elección es un gran desafío pero más allá de los cargos. Adquiere significado en lo que puede ser ganar o perder participación legislativa. Tenemos que sostener las mayorías porque es lo único que puede frenar a un gobierno que se está empoderando en tal medida a través de diluir las instituciones, no respetar los tres poderes de la República y promover un avasallamiento que puede ser todavía más delicado. Un manejo social de la gente a la cual hace rehén del Estado y de manera poco digna, porque la inclusión tiene que venir del empleo y su salario digno.