En el marco de una investigación llevada adelante por la UFI a cargo del Dr. Darío Giagnorio, en base a una denuncia efectuada por el Colegio Médico de Junín que nuclea a San Nicolás, se estaría ante otro caso de falsificación del título de medicina.
El hecho anterior había tomado relevancia nacional, fue el del falso Dr. Chauderon, quien terminó encarcelado y espera su condena.
Ahora surgió otro hipotético nuevo caso, con la aparente médica “trucha” Luciana Carmen Hermida, quien tenía un consultorio privado en barrio Somisa, utilizando para ejercer la medicina clínica un sello con matrícula que pertenecería a otra persona. La mujer habría trabajado en esta modalidad durante siete años y según datos revelados en la investigación, no sólo no tendría título sino que ni siquiera habría estudiado medicina.
SOSPECHAS
El caso empezó a salir a la luz a principios del 2020, debido a que esta “doctora” como no atendía por obras sociales, algunos pacientes del barrio presentaron reclamos al Colegio Médico, desde donde surgieron las sospechas, dado que la persona no figuraba en sus padrones, por lo cual dieron de inmediato aviso a la Fiscalía.
En su consultorio había un título falso de médica, pero se trataba de una fotocopia de un certificado emitido por la UBA con datos falsificados, que pertenecerían a otra persona.
El fiscal Darío Giagnorio, a cargo de la causa, explicó que apenas se tomó conocimiento de la denuncia realizada por el Colegio de Junín, se intervino el consultorio de la mujer.
“El Colegio detecta una matrícula que era de San Nicolás y pertenecía a una persona mayor, cuyos datos no coincidían con la supuesta doctora. Ahí ven algo raro, hacen la denuncia y comienza la investigación, ya que la chica ejercía ilegalmente la medicina. La matrícula no le pertenecía a ella y no figuraba en la Universidad, no tenía título en la UBA. Para ejercer la medicina hay que tener título, la matrícula ya es una cuestión administrativa, pero esta mujer directamente no figura en la Universidad, ni siquiera estaba inscripta en la carrera, por lo que ejercía ilegalmente la medicina”, explicó Giagnorio.
Ante la situación, se allanó el lugar de atención. “Esta mujer tenía un consultorio en barrio Somisa, donde hicimos allanamientos y secuestramos documentación, computadoras y telefonía. Ella se dedicaba a la clínica médica”, expresó el fiscal.
DEMORA EN EL INFORME
La denuncia fue a principios del año 2020, justo antes de la pandemia, lo que demoró la investigación porque para corroborar si la mujer tenía el título, hacía falta el informe de la UBA, Universidad donde supuestamente se había recibido, y desde allí recién este año enviaron el informe requerido.
“En la Universidad directamente no estaba anotada, no figura que haya cursado en la UBA. Como por la pandemia estaba cerrada, estuvimos esperando durante un año para saber si tenía un título, ahora nos dijeron que no, y pudimos determinar que era una médica apócrifa. Inmediatamente hicimos el allanamiento y ella quedó impedida de ejercer”, señaló el fiscal.
Respecto a la situación de la mujer, todo está en etapa investigativa. “Está siendo investigada porque recién ahora pudimos determinar este hecho de que no posee título, que es excarcelable. Tenemos que ver si alguien fue afectado por sus decisiones, es decir que si por su ejercicio ilegal hubo lesionados, lo cual debe determinar un médico. Ver si en su ejercicio ilegal de la medicina hubo alguna víctima”, explicó.