Oídos sordos del municipio a los reclamos de los profesionales

Los profesionales de la salud que cumplen funciones en los CAPS municipales se manifestaron ayer en las calles céntricas de la ciudad a través de un bocinazo, para visibilizar la tercera medida de fuerza que están cumpliendo, en esta oportunidad un paro por 96 horas desde el martes.

El reclamo consiste en una jerarquización de los profesionales, que están percibiendo salarios bajísimos pero el gobierno de Petrecca no acepta negociar. Un ingresante percibe menos de $ 30 mil mensuales, mientras que un médico con 15 años de antigüedad cobra $ 36 mil, según apuntaron ayer.

El secretario general de ATE Junín, Julio Miguenz, dijo que “nosotros estábamos de acuerdo en esperar hasta enero del año próximo que se aprobara el nuevo escalafón, pero mientras tanto pedimos que pasaran de categoría 2 a 1. Esto insumiría un gasto de alrededor de 6000 pesos mensuales por cada uno de los 70 profesionales que cumplen tareas en el municipio”.

“Esto tampoco lo aceptaron, porque hay una negativa cerrada por parte de las autoridades municipales para avanzar en esta situación, como así también una negativa total de los trabajadores de no aflojar, que ya vienen cumpliendo medidas de fuerza desde mediados de octubre”, explicó el dirigente gremial.

“Esta situación no le hace bien a nadie, menos aún a la gente que concurre a los CAPS y que tiene muchas necesidades”, apuntó Miguenz. Es que esta semana los vecinos de los barrios y localidades del distrito solo pudieron recibir atención el lunes, pero la salud pública no parece estar entre las prioridades del “equipo de Pablo”.