En julio pasado el intendente Pablo Petrecca, acompañado de la dirigencia rural, inauguró “el Centro de Acopio Transitorio (CAT) de envases de fitosanitarios, en el Relleno Sanitario de Junín, con el propósito de otorgar un destino sustentable a los envases utilizados en la producción agraria y así a evitar la contaminación ambiental”.
Sin ponerse colorado el alcalde aseguró que “esto forma parte de un compromiso que asumimos para con las generaciones venideras”.
Ahora, la fundación Campo Limpio, promotora del proyecto, fue condenada por un juez platense por el incumplimiento de esta tarea, ya que en 2019 de un total de 13 millones de envases de agrotóxicos registrados sólo se recuperaron un millón de ellos. Una cifra que habla de la desidia y el desinterés por proteger el ambiente y la salud de los vecinos.
El Juzgado en lo Correccional N° 5 de La Plata a cargo del juez Diego Tatarsky resolvió a favor del proceso sancionatorio que el OPDS inició en abril a empresas productoras de fitosanitarios.
Las firmas Basf Argentina S.A., Red Surcos S.A., Cofco International Argentina S.A. y Rotam Argentina S.R.L. recibieron sentencia de primera instancia, confirmando la sanción que les fuera impuesta por el OPDS por infracción a la ley nacional 27.279, que obliga a las empresas que venden productos fitosanitarios (agroquímicos) a organizar, operar, mantener y financiar un sistema de gestión integral de envases.
Las compañías mencionadas, representadas por la Fundación Campo Limpio, no adecuaron su gestión a la normativa vigente en el plazo previsto por la Ley y fueron multadas por $49.460.154 (Basf Argentina), $12.062.398 (Red Surcos), $8.992.755 (Rotam Argentina) y $6.982.356 (Cofco). La Justicia confirmó estas sanciones con una reducción de un diez por ciento “en función de lo resuelto en materia de atenuantes y agravantes”.
De los más de 13 millones de envases declarados y volcados al mercado de la provincia de Buenos Aires durante 2019, las empresas recolectaron poco más de 1 millón, lo que representa un aproximado de 8% del total de los envases que les correspondía gestionar.
Más de 12 millones de envases fueron abandonados en los campos o pasaron a formar parte de circuitos ilegales de recolección, reciclado y disposición final de plástico y otros materiales. La gestión deficiente de este tipo de envases representa un peligro potencial para el ambiente y la salud.
Precisamente SEMANARIO ha estado denunciando esta situación en nuestro distrito y efectivamente en junio de 2019, se hallaron en un campo del Paraje La Agraria, decenas de bodones vacíos abandonados a metros de un camino rural.
En su fallo, el juez Tatarsky señala el incumplimiento de varios artículos de la Ley 27.279 por parte de las empresas y Campo Limpio (la empresa que alabó Petrecca), quien “no ofreció prueba alguna que desmienta los extremos afirmados por el informe (elevado por el OPDS), en tanto y en cuanto indicaban en lo esencial, que no se había adecuado el régimen legal dentro del plazo, y que incumplía con la debida gestión de los envases vacíos de los productos fitosanitarios que vendía”.
La correcta implementación de un sistema de gestión de envases –obligación de las empresas, que OPDS controla- previene la contaminación del agua y el suelo, resguardando la salud de las y los trabajadores y productores agrícolas y de la población en general, preservando los ecosistemas y los servicios ecológicos. De esta manera se garantiza una gestión segura de los envases y se contribuye al circuito de recuperación y revalorización de residuos para la elaboración de nuevos productos en base a plástico reciclado.