Aún antes de ser electo concejal del Frente de Todos y cuando estaba en campaña, Pablo Petraglia prometió ocuparse de los temas relacionados con la ordenanza fiscal que terminó imponiendo sendos “tarifazos” en las tasas municipales, lo cual cumplió desde el 10 de diciembre pasado.
El edil sumó en su haber varias denuncias periodísticas y publicaciones en redes sociales relacionadas con la falta de control sobre el gobierno municipal y los problemas de gestión que ha mostrado tener la administración de Pablo Petrecca, que en seis años de gobierno no pudo concretar mejoras estructurales para el distrito, sino que por el contrario, no ha podido terminar siquiera las que venían de la gestión anterior, aún con el empuje que el ex ministro Meoni le prodigó cuando estuvo en el Ejecutivo nacional.
En diálogo con SEMANARIO, Petraglia se refirió a esta preocupante situación a 40 días de su vuelta al cuerpo deliberativo (fue concejal en dos mandatos anteriores) y puntualizó acerca de que “a cada crítica, el oficialismo responde con agravios, porque no quieren que los controlen”.
-Llevás adelante tu tarea con mucha comunicación con la prensa y las redes sociales, empezaste fuerte con lo que fueron los aumentos de tasas municipales antes de la votación que terminó avalando el incremento. ¿No sirvió de nada la crítica?
-El oficialismo utilizó su mayoría en el recinto. Lo que fue el aumento de tasas así como llegaron desde el Ejecutivo lo aprobaron y ya están las consecuencias ya que muchos contadores y pequeños comerciantes están cayendo en la cuenta de lo que significó, ahora, cuando están preparando los pagos. No hubo planificación ni previsión de algo tan sensible para la economía local. Cuando nosotros planteamos este tipo de situaciones lo que ellos alegan es que, como oposición, ‘ponemos palos en la rueda’, pero lo que pedimos es razonabilidad, previsibilidad y sobre todo prolijidad en estos temas.
-En el caso particular de la tasa de Red Vial, las entidades del agro rechazaron los cambios y se mostraron disconformes porque ni siquiera los consultaron, cuando venían acompañando de buen grado la gestión comunal. Sin embargo, el concejal oficialista Rodrigo Esponda, que fue presidente de la Rural de Junín, votó afirmativamente el aumento. ¿No hay una suerte de incoherencia e inconsistencia política en el cuerpo deliberativo?
-Lo que hagan en el bloque oficialista seguramente tendrán que charlarlo entre ellos, lo que sí es que yo tengo un compromiso con la gente, el cual asumí en campaña respecto de qué manera iba a actuar y eso es lo que estoy tratando de mostrar y cumplir.
-Frente a estas “lealtades imprecisas”, por llamarlas de algún modo por el apoyo irrestricto que muestran los ediles hacia el intendente, ¿es imposible que el Concejo Deliberante se transforme en lo que debe ser: un órgano de contralor municipal?
-No, no es imposible. De hecho, este lunes (24 de enero) en la reunión de comisión donde se iban a aprobar dos expedientes, vimos que estaban llenos de irregularidades tanto formales como de fondo. Y le pusimos un freno. Y ahí es donde surge (Juan) Fiorini, diciendo que esos son ‘palos en la rueda’. Y bueno, si son eso que dicen que los arreglen. Finalmente, los expedientes quedaron en comisión y luego aparecieron corregidos. Se puede controlar, obviamente que después juega el número de la mayoría a la hora de votar. Nosotros (por la oposición) vamos a ir por el camino que creemos que es el correcto. No creemos que esto tenga que ser un ‘levantamanos’. De hecho, parte del bloque oficialista miraba de reojo lo que marcábamos, como diciendo: ‘ojo que no está tan bien como nos dijeron que estaba’. Así que se pueden hacer las cosas bien.
-Al menos hay una esperanza
-El trabajo en comisión es fundamental. Hay que rever los expedientes. No se trata de que porque llegan del Ejecutivo hay que levantar la mano. Si hasta sus propios integrantes tienen dudas es porque nuestras observaciones son pertinentes, están ajustadas a Derecho. No son ‘palos en la rueda’. Si tienen un mandato –como dicen- porque los ‘votó la gente’. También tienen el mandato de hacer las cosas bien si es que llega un expediente de cuatro páginas mal armado. No estamos en el Concejo para aprobar cualquier cosa.
-Más allá de las tasas, pero referido a los temas de control al municipio, vos en estos días denunciaste algo que ya parece naturalizado en la gestión Petrecca: pagar sobreprecios de combustibles con fondos de la tasa de seguridad y destinados a patrulleros.
-Esto es parte de una cadena de falta de gestión. El argumento para tratarlo ahora es que se vence la licitación y que hay que aprobarla y hay un único oferente. Pero si hay un único oferente con sobreprecio, la posibilidad que tiene la administración es declararla ‘desierta’. Convocá otra licitación. Y de última en una tercera vez mándalo al departamento contable para ver que se puede hacer. Pero no, es más fácil mandarlo al Concejo para que apruebe lo de este ‘único oferente’. Están todas las herramientas administrativas para hacer las cosas bien, pero eligen pagar de más. No olvidemos que hace unos días aumentó la tasa de seguridad que es la que paga el combustible a los patrulleros, entonces el esfuerzo siempre recae del lado del contribuyente, del vecino.
Todo por la falta de previsión que también la vemos en otros temas. Por ejemplo, hay una declaración de incompetencia por parte del intendente reconociendo que no pueden controlar la fumigación agrícola, dice que con el personal que tiene no puede hacerlo. Entonces propone: ‘vamos a contratar a un tercero’. Para hacerlo presentan un pedido mal formulado, mal hecho, mal redactado, con falta de documentación. Todo quieren solucionarlo a las apuradas, pero la solución que traen es peor que el problema que existe y así y todo esperan que los acompañemos. Es todo así. La falta de gestión permanente. Y cuando les observamos esto, del otro lado sólo tienen agravios como respuesta. Pero es imposible dejar pasar lo que traen a la comisión.
-Otro tema que resulta una problemática concreta son las obras que no se llevan a cabo a pesar de su importancia para el desarrollo del distrito como el caso del espigón que cerraron en la laguna o lo denunciado también por SEMANARIO: el nuevo ‘parate’ en la terminal de ómnibus ‘nonata’ adonde habían llegado las máquinas hace un par de meses y ahora se retiraron sin hacer nada.
-Es así, lamentablemente lo vemos y ustedes lo mostraron. Ese es el reflejo de esta administración, lo que está en la entrada de Junín. La falta de gestión a la que me refiero. Esa falta de gestión lamentablemente repercute en la mirada de ciudad hacia el exterior. Es muy desalentador ver que una obra tan emblemática como es la terminal, pero también otras que hacen al apoyo al deporte, el apoyo a la cultura, los planes de vivienda. Falta gestión y eso se nota y en lo que corresponde al municipio, porque siempre le echan la culpa a Nación o provincia. Lo que le es propio es la calidad de los servicios públicos que presta. Vemos las calles asfaltadas llenas de pozos, las de tierra ni que hablar. Falta agua en los barrios porque no tienen presión, los montículos no se levantan. Vemos que se abandonó la limpieza mecánica de las calles y se ven los famosos ‘brotes verdes’ en el medio del pavimento. Esa es la retribución a los vecinos que ahora pagan sus tasas con el aumento aprobado hace unos días atrás por el oficialismo.
-Este tipo de desidia en la gestión del Ejecutivo se denota claramente desde hace seis años, sin embargo la alianza gobernante sigue ganando las elecciones. ¿Por qué?
-Ganar elecciones es una cosa y gobernar es otra. Evidentemente, saben ganar elecciones, pero no saben gobernar. No necesariamente una cosa va de la mano con la otra.