OPINIÓN | 26 MAY 2022

MIRADA EXTREMA

Días de shopping

Escribe Andrés ‘Tato’ Rissolo.



El delicado aroma de la colonia europea precedía la gentil estampa del joven y galano apoderado financiero del gran Buenos Aires. Promotor en la venta de autos de alta gama, representante de marcas de ropas, perfumes, y otros artículos afines a la gastronomía, llegó a Junín por una noticia clave. Al sur de Pergamino, un ejido urbano no tenía shopping. La condición de pueblo mercantil, merced a la burocracia estatal más los aportes del campo, encuadraron a la perfección con las expectativas del mercante, también vinculado a la línea de aderezos, hamburguesas.

También observaron y anotaron la obediencia a los lineamientos ancestrales que, a pie juntillas, sigue el maestresala de la cuidad, Pablo Alexis Petrecca. No permitir fábricas grandes ni fomentar el arraigo de megaempresas. Sin retemblar, de manera expedita y subrepticia, remitió a sus delfines con los drones para que recorrieran la ciudad y recopilaran todos aquellos datos que la oficina de comercio y turismo no publicitan.  

La cantidad de indigentes, pobres, trabajadores, profesionales, bien avenidos y soberanos, que viven en el partido. La falta de viviendas, el tipo de construcción prevalente, la convivencia de su gente, el tránsito vehicular, los robos, el sistema medicinal y hospitalario. Es decir, el perfil y la estructura de la ciudad. Todo, absolutamente todo quedó detallado en el frondoso dossier que el magnate recibió de primera mano.

Con las conclusiones y las estadísticas que los analistas entregaron en propias manos, el multiempresario dio vistas para que se establecieran contactos con el almotacén local. Anoticiado con las primeras mentas sobre cuál sería el tema en cuestión, Pablo Alexis Petrecca enfocó su oscura mirada al horizonte. Con un leve ángulo vertical ocultó el firmamento, respiró profundamente y, en silencio, agradeció a su ser Superior.

Fue su momento. Único. Íntimo. Reconfortante. Se sintió reconocido, acreditado, distinguido, notable, prestigioso, reputado. Casi, el elegido. Porque todo su trabajo, acción, sacrificio, terquedad, absolutismo lacónico, ostracismo grave, y su unción a las sagradas y santas escrituras de la noteología financiera, debían tener su recompensa.

En bienes materiales y reconocimientos terrenales. Aquí y ahora. No en el futuro como él mismo promete en sus discursos políticos. Sin inmutarse, ni exteriorizar ningún tipo de sentimiento, con un rictus interfecto asintió en dar el visto bueno e iniciar las formalidades que concretaron el encuentro.

La tertulia fue amena. Se desarrolló en el marco de un estudio permanente entre los copartícipes. Entre la oferta y demanda de bienes y servicios, y como colofón del encuentro, los beneficios para la ciudad y sus habitantes que lidiaron los prosélitos de ambos.

En medio de los ofrecimientos varios se encontraba la construcción de un amplio shopping, para el expendio de las marcas de ropas de representación del visitante, cines, ámbitos de recreo para la venta de sus snack, hamburguesas y especias, restaurantes y hasta la venta de autos.

El maestresala local habría ofrecido por su parte dos cuadras sin cargo que recibiría el empresario, con todos los servicios, en el acceso que circunvala la ciudad, muy cerca de las antiguas instalaciones del banco provincial, en terrenos que aún se desconocen si son propiedad del municipio o de la provincia.

Con las siete llaves de la caja donde había guardado la información, el almotacén Petrecca se dirigió a la Secretaria de Desarrollo Económico, donde en el marco del Plan de Estratégico Informático (PEI)  continuó con la parodia de cómo fortalecer y posicionar la ciudad en el entremés intitulado “JUNIN COMO PORTAL DEL CONOCIMIENTO”.

El elenco protagónico se encontró conformado por empresarios locales, un equipo de profesionales técnicos del sector y representantes de la educación vinculados al rubro. El marco de contención lo brinda la Universidad Nacional del Noroeste Bonaerense Argentino, UNNOBA, para toda esta menesunda que según Petrecca genera un gran entusiasmo de compartir estas jornadas del Plan Estratégico Informático. Lo que sí aseguró Petrecca es que cuando la ciudad de Junín llegue en el 2027 a sus 200 años, podrá jactarse de tener una agenda que indique qué trabajos potenciar que aseguren el desarrollo productivo.

En el único momento que Petrecca mencionó la palabra “industria” fue para referirse al medio de millón de trabajadores argentinos que, a lo largo y ancho del país, no en Junín, trabajan en este rubro que creció un 65 %, en empresas unicornio, emergentes, stand up, con una valoración de más de 1000 millones de dólares, sin que esto lo motive para hacer algo hoy en la ciudad que dejarlo para el futuro. La pregunta que se impone es: ¿Por qué no lo hace ya? Aquí y ahora. Siempre a futuro.

La monserga en la iniciación de la charla prosiguió con cómo se afecta a la balanza comercial, algo tan necesario para nuestro país (todo esto sin aumentar los impuestos un 42%) y reconoció que Junín tiene fortalezas (para soportar tales aumentos) y un capital humano que además de soportar las cargas impositivas se atreve (con estos dirigentes) a pensar en futuro.

Los juninenses saben que no todos tienen el mismo destino asegurado, ni comparten su misma visión. Con distintas capacidades, sin los conocimientos básicos, la conexión empresarial, o la universidad, que sigue siendo como en todo el país para las clases medias altas, el futuro no es igual para todos. La empresa estatal planifica y decide cómo avanzar y a quién beneficia, con fibra óptica, y la ubicación privilegiada en la ciudad permanece bien repartida entre pocos.

Soberbio, vanidoso, el maestresala Pablo Alexis Petrecca, culminó sus declaraciones exultando: “… que este Bicentenario de Junín nos encuentre no sólo como un faro en la región, sino también como una FARO A NIVEL NACIONAL”.

Una manifestación grandilocuente es una mentira. Como le decía Maquiavelo a su Príncipe: “quien no sabe mentir no sabe gobernar”. En la noeteología financiera mentir está consentido y es legal. La preterintención del maestresala, Alexis Pablo Petrecca, es seguir con más de lo mismo. Le basta con ser bueno y acatar con la directiva principal y legado de una ciudad: comercios y burocracia, están premiados. Sólo con eso, los shopping caen del cielo.