Un poco para respaldar a sus soldaditos concejales Natalia Donati y Patricio Fay, sobre quienes se rumorearon salidas y enroques, y otro poco aprovechando que pasaron dos años y los vecinos casi no lo reconocen, el ex intendente Mario Meoni volvió a la calle para reclamar por el pésimo estado de las veredas de la manzana que ocupan la Región Sanitaria, el Poder Judicial y una Unidad Sanitaria Municipal, en pleno barrio El Picaflor.
“Se anuncian grandes obras pero la ciudad no tiene mantenimiento”, resumieron los massistas en una gacetilla de prensa, olvidando que en doce años de gobierno hicieron pocas obras y menos mantenimiento.