Un último ensayo de tratamiento oncológico contra el cáncer colonorrectal (CCR) y que tenía como finalidad investigar las posibilidades de que un tipo de fármacos permitiera a las personas con este tumor, evitar sus tratamiento habituales (quimioterapia, radiación y cirugía); causa una revolución científica en la Medicina mundial, al hacer remitir el tumor en su totalidad. Al respecto se refirió Diego Abdala, médico gastroenterólogo de la Unidad de Gastroenterología y Endoscopía Digestiva del Hospital Interzonal “Abraham Piñeyro”.
El profesional expresó que los resultados del estudio su publicaron el domingo 5 de junio del corriente año en la revista científica New England Journal of Medicine, que se basó en la aplicación de la droga "Dostarlimab" (inhibidora del punto de control inmunitario), “generó una enorme expectativa a nivel mundial, ya que obtuvo resultados sorprendentes al lograr remitir totalmente el CCR, aunque todavía no se puede hablar de una cura total y definitiva, ya que debe replicarse la prueba en poblaciones muchos mayores pues el ensayo solo se aplico en 18 pacientes en EEUU”.
“Más específicamente, el cáncer desapareció en todos y cada uno de los pacientes; se tornó indetectable tanto en el examen físico como en las endoscopías, tomografías y resonancias magnéticas”, explicó el profesional.
"Hubo muchas lágrimas de alegría”, contó la oncóloga Andrea Cercek, coautora del estudio, al presentarlo en la conferencia anual de la Sociedad de Oncología Clínica de Estados Unidos. En otro aspecto, el Dr. Luis Díaz, del Centro de Oncologia Sloan Kattering y colega de Cereck, expresó que "no se conoce ningún otro estudio de un tratamiento que haya borrado por completo los rastros del cáncer en todos los pacientes analizados. Creo que es la primera vez que ocurre en la historia de la lucha contra el cáncer”.
Para realizar el ensayo, los investigadores optaron por reclutar pacientes con cáncer de colon localmente avanzado, tumores que se habían diseminado en el recto y en algunos casos a los ganglios linfáticos, pero no a otros órganos. Enmarcada en lo que se conoce como inmunoterapia, este tipo de drogas desenmascara las células cancerosas y permite que el propio sistema inmunológico las identifique y destruya. A fin de probar su efectividad los voluntarios del estudio recibieron dosis cada 3 semanas durante 6 meses, con un costo de alrededor de 11.000 dólares por dosis. Al concluir el estudio, los investigadores le informaron que en sus tomografías no se veían ya rastros del cáncer en absoluto.
“No sabemos cuánto tiempo tiene que pasar hasta poder confirmar que esa respuesta clínica total a la droga dostarlimab equivale a una cura”, aseguran los investigadores al señalar que si bien los resultados son “notables” es necesario replicarlos a una escala mayor.