Expediente 0075

El plenario de las comisiones de Recursos Naturales, de Agricultura y Ganadería y de Presupuesto de la Cámara de Diputados de la Nación, que iba a discutir el 29 de septiembre en el Congreso la nueva ley de humedales, se suspendió la noche previa. La medida causó gran malestar entre los ambientalistas y varios legisladores.

El proyecto del expediente 0075-D-2022, presentado el 2 de marzo por el diputado Leonardo Grosso y que retomara el texto que obtuvo dictamen en 2020 —pero que no se sancionó y perdió estado parlamentario a finales de 2021— es el que consensuaron organizaciones, científicos y especialistas. El paso de los días apremia ya que se debe conseguir dictamen antes de que finalice el año legislativo, dado que en el próximo período hay elecciones y cualquier intento para que se retome el tema deberá esperar, al menos, hasta 2024.

En un comunicado dado a conocer, la Multisectorial señaló:"las imágenes apocalípticas del ecocidio en danza se multiplican, como si los estados nacionales y provinciales no pudieran prevenir lo que hace años vemos como sucede organizadamente".

RAMALLO BAJO HUMO

"Desde las organizaciones hermanas de Paraná expresaban que el aire era irrespirable. El fuego en las islas de Santa Fe se veía desde la ciudad.En San Pedro lo mismo, aire irrespirable, con afectación directa a toda la población. En la superficie de isla quemada, el suelo esta pulverizado".

En Ramallo, la ciudadanía se convocó frente a la Municipalidad para reclamar acción concreta sobre el monstruoso foco que permitió que ardieran hogares, y el trabajo de apicultores. En estos días se pudieron ver videos de animales quemados, algunos asesinados por las llamasy otroscon graves quemaduras.

"La ciudadanía además se está organizando para recibir elementos de curación para los animales. Se están recibiendo donaciones para las familias a las cuales el fuego les arrancó todo. Y esto es: por la avaricia humana y la falta de prevención y regulación en las prácticas que se realizan en el territorio", contaron desde la Multisectorial.

ZÁRATE Y CAMPANA

En la zona de la primera sección de islas de Tigre, los focos crecieron y se llevaron hogares e historias."Las pérdidas y los dolores son nuestros, las ganancias y alegrías son de los ecocidas que consideran las regulaciones de las prácticas "límites a la producción", y la política que firma y trabaja para trabar la ley consensuada, la ley del pueblo".

"Lamentablemente, ingresó un pedido firmado por jefa y jefes de bloques para posponer por tiempo indeterminado el plenario de comisiones. Les exigimos, sin más, a la y los firmantes: Germán Martínez, Mario Negri, Cristian Ritondo, Juan Manuel López, Diego de Loredo, Luis Di Giacomo y Margarita Stolbizer que dispongan la fecha pronta y concreta para el plenario de comisiones por la ley de Humedales. Por esta ley que la ciudadanía ya expresó que necesita, y la construyó en todo el territorio argentino: regulación y prevención para garantizar una integración de producción con conservación ambiental", reclamaron.

CIENTÍFICOS UNIDOS

Mientras tanto, 1872 científicos de todo el país derribaron, una por una, las excusas para no tratar la Ley de Humedales. Académicos e investigadores de todo el país expresaron su apoyo al proyecto consensuado de Ley de Humedales. En una solicitada firmada por 1872 científicos rebatieron las “difamaciones dilatorias de su tratamiento”.

Los académicos e investigadores de Universidades Nacionales y del Sistema científico nacional expresaron su profunda preocupación frente a la posibilidad de perder una nueva oportunidad para obtener dictamen en reunión plenaria de comisiones, que habilite al debate del proyecto de ley de presupuestos mínimos de conservación ambiental para el uso racional y sustentable de los humedales, en la HCDN.

“Estos ecosistemas son de importancia vital para el desarrollo de la vida humana debido a su inestimable aporte en materia de bienes y servicios ecosistémicos, así como por su valor de legado para las generaciones futuras; todo lo cual ha sido reconocido a nivel internacional a partir de la suscripción del Convenio Ramsar en el año 1971”, expresaron.

Según los especialistas este es “un momento clave para avanzar en la sanción de una ley de presupuestos mínimos para su conservación, oportunidad que viene siendo largamente postergada”, desde la primera media sanción obtenida en 2013 en el Senado. “En los últimos días hemos sido testigos de cómo ciertos sectores de la política han apelado a un conjunto de argumentaciones falaces inscriptas en intereses sectoriales, claramente contrarios de establecer cualquier tipo de regulación”, expresaron.

Esto nos exige desmontar estas afirmaciones, basados estrictamente en los contenidos del expediente 0075-D-2022:

ARGUMENTOS FALACES 

Los académicos sostuvieron que‘es falaz’ el argumento que la aprobación de la iniciativa afectaría la llegada de inversiones y el desarrollo productivo. La Ley no establece prohibiciones a priori a ningún tipo de actividad. Sólo se establece que las autoridades competentes deberán solicitar una evaluación de impacto ambiental de forma previa a autorizar la realización de nuevas actividades o la ampliación de las actividades existentes. “Se busca garantizar sustentabilidad de los ecosistemas de humedales en el largo plazo y así evitar formas de explotación que los inutilice o haga desaparecer en el corto-mediano plazo”, dijeron.

Otro de los argumentos para defender la actual situación pasa por los residentes del lugar. “Los pobladores históricos serán desplazados de los ambientes de humedales”.  Por el contrario, las comunidades que históricamente han construido un vínculo con estos ecosistemas, lo han hecho en un marco de armonía con su entorno, desarrollando sistemas de producción y formas de habitar respetuosas con los pulsos de la naturaleza. En todo caso, son las prácticas extractivitas desarrolladas en los últimos años las que afectan y expulsan a estas comunidades.         

Los académicos e investigadores de Universidades Nacionales y del Sistema científico nacional, manifestaron su explicito apoyo al proyecto de ley consensuado de presupuestos mínimos de conservación ambiental para el uso racional y sustentable de los humedales por cuanto considera a estos ecosistemas como bienes comunes de la sociedad y no sujetos a coyunturas productivistas que sólo privilegian su aprovechamiento económico inmediato y en beneficio de unas minorías.