Toda la existencia de la revista Satiricón estuvo signada por su convulsionado contexto político. El primer número apareció el 10 de noviembre de 1972, es decir, una semana antes del regreso de Juan Domingo Perón a la Argentina. El último número apareció en marzo de 1976, a pocas horas del golpe de Estado. En medio, sufrió limitaciones, censuras, prohibiciones y clausuras de todos los gobiernos, en especial, el de Isabel Perón y López Rega, cuando Satiricón debió interrumpir su publicación durante más de un año (el número 22 salió en septiembre de 1974; el siguiente, en diciembre de 1975).
Fundada por Oskar Blotta (h), con la colaboración de Andrés Cascioli como director de arte, la revista contó en sus inicios con humoristas experimentados como Basurto, Oscar Blotta (padre), Miguel Brascó, Flax y Faruk (Lino y Jorge Palacio), José Miguel Heredia, Landrú o Siulnas. Sólo unos pocos de estos, como Dante Panzeri, Oski y César Bruto, continuaron trabajando en ella a medida que su humor, poco a poco, se volvía más ácido e irreverente. El equipo incluyó entre los dibujantes, además de sus directores, a Aldo Rivero, Amengual, Bróccoli, Caloi, Ceo, Crist, Fernández Branca, Fontanarrosa, Garaycochea, Grondona White, Ibáñez, Izquierdo Brown, Killian, Limura, Napoleón, Ortiz, Pérez D’Elías, Rafael Martínez, Sanzol, Tomás Sanz, Viuti; y, entre los redactores, a Carlos Abrevaya, Alejandro Dolina, Alicia Gallotti, Viviana Gómez Thorpe, Ernesto Guelperín, Jorge Guinzburg, Mario Mactas, Ricardo Parrotta, Carlos Trillo y Carlos Ulanovsky.
Como señala Mara Burkart en De Satiricón a HUM®. Risa, cultura y política en los años setenta (Buenos Aires, Miño y Dávila, 2017), con la aparición de Hortensia en Córdoba en 1971 y de Satiricón en Buenos Aires en 1972, “irrumpió una nueva generación de humoristas. Estos impusieron nuevos estilos gráficos y temáticos que reactivaron tipos de comicidad que hasta ese entonces estaban replegados como la sátira política y el humor negro, a la vez que renovaron el humor costumbrista. Rápidamente Satiricón se transformó en un boom editorial y en una revista faro para humoristas, periodistas y para otros emprendimientos editoriales que surgieron en esos mismos años”. En efecto, las tiradas llegaron ser de 250.000 ejemplares, según se declara a comienzos de 1974.
En diciembre de 1973 la revista editó un número extraordinario y en 1974 tres revulsivos suplementos titulados Los Humores de Satiricón: Humor Negro 1 (febrero), Humor Negro 2 (junio) y Humor Chancho (agosto), disponibles en AHIRA (Archivo Histórico de Revistas Argentinas) en este enlace. Para octubre estaba anunciado el cuarto suplemento, Humor Social, que no llegó a aparecer porque sobrevino la larga clausura de 1974-1975. Se produjo entonces una diáspora en la redacción. Sus integrantes derivaron a otros proyectos en competencia: Chaupinela y Mengano.
Al fin, Satiricón regresó con un diseño renovado, nuevas secciones y nuevos colaboradores. La secretaría de redacción estaba a cargo de Rolando Hanglin, quien la orientó hacia posiciones más reaccionarias, como lo muestran las entrevistas a Francisco Manrique y Álvaro Alsogaray, la inclusión de redactores como Pepe Peña y Bernardo Neudstadt y la nota en que el propio Hanglin proclama, sin ironía, que ha sonado “La hora del macho” (Nº 25, febrero de 1976). Aun así, el proyecto de Satiricón era demasiado irreverente para esos tiempos convulsos, y esta etapa duró sólo cuatro números.
EL STAFF
Director: Oskar Blotta (h).
Director estético: Andrés Cascioli.
Asesores de dirección y redacción: Carlos Ulanovsky y Mario Mactas (Nº 1 a Nº 22).
Secretario de redacción: Rolando Hanglin (Nº 23 a Nº 26).
Fechas de publicación: Nº 1, noviembre de 1972 – Nº 26, marzo de 1976; publicación mensual.
Lugar de edición: Buenos Aires.
Dimensiones: 23,5×31,5 cm (Nº 1 a Nº 17), 21,5×28,5 cm (Nº 18 a Nº 26).
CUATRO ETAPAS ENTRE CENSURAS Y CLAUSURAS
La primera censura de Satiricón se produce en el segundo número (diciembre de 1972), cuando la entonces Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires decreta que ese ejemplar debe ser de exhibición limitada.
En abril de 1973, el número 6 de la revista es nuevamente secuestrado por el municipio capitalino.
En septiembre de 1974, finaliza la primera etapa de Satiricón, debido a la prohibición decretada por el gobierno nacional durante la presidencia de María Estela Martínez de Perón (Decreto 866/74). Esta prohibición se mantiene hasta el 13 de junio de 1975, cuando es levantada la clausura, y en diciembre vuelva a aparecer la revista, en una segunda pero breve etapa, ya que en marzo de 1976, aparecerá el último número, en cuya tapa se leía "El demonio nos gobierna". Tras la aparición de esa edición y según narran los responsables de la revista "Los capitanes Corti y Carpintero censuraron la revista, con sugerencias acerca de lo que nos podía pasar si seguía saliendo, le hicimos caso y nos fuimos todos".
En noviembre de 1983, comienza la tercera etapa de Satiricón, que culminará en octubre de 1986, aunque esta vez por decisión propia de sus editores, disconformes con su producto: "...lo que estábamos haciendo era cualquier cosa menos Satiricón".
Finalmente, en diciembre de 2004 se produce el cuarto y último retorno, que duró hasta el 2005, con la publicación de un Anuario Satiricón. La revista estaba lejos en ese momento del éxito de lectores que la había acompañado en sus dos primeras etapas editoriales.
Bibliografía: Archivo Histórico de Revistas Argentinas.