A más de 60 años de su fundación, ‘Antonelo’, la fábrica textil emblemática de Junín, está en alquiler. Se trata de una superficie de 20.000 metros cuadrados en el Parque Industrial de Junín, con 5.500 metros cubiertos.
Las familias Di Viesti y Tonelloto arrancaron en 1962 con algunas máquinas de coser en un garaje y de a poco, pero con un espíritu enorme fueron avanzando hasta alcanzar performances impensadas.
Antonio Di Viesti continuó a cargo del emprendimiento y el crecimiento fue exponencial a partir de imponer el detalle de calidad en la confección de pantalones. Para eso realizó una inversión en maquinaria para estar al nivel de los requerimientos de los líderes de la moda mundial.
Resultaba un orgullo que desde Junín se exportara a Europa con la marca de líderes indiscutidos del Viejo Mundo. De ese modo, manos juninenses realizaban prendas de vestir y jeans de Lacoste, El Corte Inglés, Yves Saint Laurent, Rapsodia y La Martina. Llegaban además a México, Brasil y Chile.
Di Viesti, llegó a ocupar la presidencia de Comercio e Industria, en tiempos de alternancia entre grandes comerciantes e industriales de una ciudad pujante y avasalladora y marcaban el pulso de la región con grandes objetivos comunes y sin sumisiones partidarias.
Fue uno de los máximos propulsores del parque industrial de Junín, que en aquellos tiempos intentaba seducir a las empresas para su radicación, con proyectos de envergadura política que lamentablemente no pasaron de eso.
En ese entonces, el “gringo” -como se lo apodaba- montó una infraestructura de primer nivel, con una inversión cercana a los 10 millones de dólares demostrando su confianza y apego al distrito, con una proyección hacia el exterior que era ejemplo de trabajo reconocido por los principales empresarios europeos que la visitaban. Tiempos en que se podía llegar en avión a Junín desde el aeroparque de Buenos Aires, a través de LAB (líneas aéreas bonaerenses), otra gran apuesta local.
Antonio Di Viesti falleció en Junín en 2015, había nacido en Italia en 1939. En 2018, durante la gestión macrista, Antonelo fue noticia en Junín debido a conflictos con su personal y después de ello llegó el cierre definitivo.
Seguramente ‘Antonelo’ haya sido uno de los proyectos más ambiciosos que se cumplió en el parque industrial de Junín, lugar al cual los gobiernos no pudieron encontrar el imán para desarrollarlo a través de nuevas inversiones.
Quizás el “Tano” Di Viesti haya tenido la audacia que a otros le faltó, aunque tampoco debe dejarse de lado la relación. La industria textil en la Argentina nunca fue un jardín de rosas y si lo fue, es por el camino espinoso por el cual tuvo que conducirse. Así y todo ‘Antonelo’ merced a la calidad que supo imprimirle su creador y los contactos que mantuvo alcanzó a surfear la ola decadente del rubro.
Históricamente esta rama se caracterizó por una gran presencia de PyMES, así como de la modalidad denominada “trabajo a domicilio” que ha sido tempranamente regulada a través de la Ley 12.713 a fin de equiparar las condiciones de quienes trabajaban en talleres domésticos con las que se desempeñaban en fábricas.
Pese a la ley no se pudo evitar que ese “trabajo a domicilio” fue el modelo que empezó a cobrar protagonismo en una industria que se desmoronaba: el desligamiento de la producción hacia talleres flexibilizó las condiciones de empleo, que comenzaban a pauperizarse mediante el trabajo de migrantes indocumentados. La forma de explotación que ha sido conocida mediáticamente como “trabajo esclavo” data ya de la década del 90, pero cobra auge a partir de la fase de crecimiento que se inició después de la crisis de 2001.
La tendencia decreciente en materia de producción y empleo se sostuvo hasta 2002, año en que se evidenciaron con mayor crudeza los efectos recesivos del modelo de paridad cambiaria instalado en 1991.
Por su carácter procíclico, la industria textil fue de las primeras en contraerse por efecto de la crisis, así como de las que inauguraron la tendencia alcista en 2003. Tras este punto de inflexión se mantuvo en línea ascendente hasta 2008, año en que el crecimiento comenzó a desacelerarse.
Allí le pegó un nuevo contratiempo como lo fue la importación desde China. A partir de 2007-2008 la rama experimentó una desaceleración del crecimiento como efecto de la finalización del último de los acuerdos que intervinieron en la regulación de la cadena desde mediados del siglo XX. Desde entonces se incrementó la cantidad de competidores, así como las estrategias de competencia en la industria textil y de confección a escala planetaria. La participación de los países asiáticos en la rama creció exponencialmente a partir de 2005.
En la Argentina, la presencia de las importaciones chinas creció de un 8% en 2004 a un 44% en 2010 en el rubro indumentaria. Según el análisis comparativo de precios de importación de indumentaria realizado por la Cámara de Indumentaria de Bebés y Niños (CAIBYN) en 2008, se destacaba la gran diferencia existente entre los productos provenientes de China –13,40 dólares por kilo– y el precio promedio de todos los orígenes –25,10 dólares–. La industria local producía a un promedio de 24,50 dólares por kilo, ubicándose también muy por encima del precio de venta chino, lo cual da una idea de lo que puede generar una liberación de importaciones para la industria argentina.
EN ALQUILER
Según los datos a los que pudo acceder SEMANARIO, la planta textil de ‘Antonelo’ que está ofrecida en el parque industrial de Junín, posee una capacidad en infraestructura de 5.500 m2 cubiertos entre los cuales se destacan: una zona para uso de personal y operarios con dos vestuarios. Oficinas de archivo, administración, del jefe de producción y de computación, más cuatro baños.
En el sector de producción se encuentran los depósitos de hilo, de materia prima, de guarda de mercadería y los talleres con sus zonas de confección, de corte, de planchado y dos salas de máquinas.
La sala de ventas cuenta con bar y restaurant, cocina, comedor, hall y terraza. Se suman las oficinas de directorio, el jefe de ventas y el personal.
La planta cuenta con sistema de vigilancia y monitoreo, tanque cisterna para provisión de agua, sistema hídrico contra incendio, plataforma para cargas y descargas. Cocheras para vehículos, motos y bicicletas.