Luego de varias inspecciones, el Ministerio de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires marcó las cuestiones a modificar en la infraestructura del estadio de Deportivo Riestra y lo instó a realizar una serie de obras para brindar las condiciones de seguridad necesarias para un partido de Primera División.
Mientras tanto, desde la Asociación del Fútbol Argentino esperan el informe final del Ministerio porteño para realizar su propia inspección aunque desde desde la entidad plantearon dos problemas: la conectividad de fibra optica y el poco o nulo espacio disponible para poner las camaras necesarias para el VAR
Ante esta contingencia, es probable que Deportivo Riestra tenga que hacer de local los primeros partidos (si es que no llega para la tercer fecha que es cuando debuta de local) en cancha de Huracán o de Arsenal. Sin embargo, con el correr del primer semestre del año y con las obras realizadas, podrá ser local en su estadio, tal como sucedió por ejemplo con Barracas Central en el estadio Claudio ‘Chiqui’ Tapia.
Según informó TNT Sports, la AFA y la Liga Profesional le dieron luz verde a Riestra para que mantenga la localía en su estadio, el Guillermo Laza, ubicado en el Bajo Flores a solo 500 metros del Nuevo Gasómetro, la cancha de San Lorenzo. Un recinto que tiene varias particularidades.
La primera (y la que más enojo causó en los hinchas) es que apenas tiene capacidad para 3 mil personas. Sus tres tribunas son pequeñas y no parecen la de un estadio de un equipo de Primera División.
Es el estadio más pequeño de todos los que hay en la máxima categoría del fútbol argentino, incluso más chico que el de Barracas, con capacidad para 4.400 personas. En la mencionada cuarta fecha que se avecina, River jugará en el Guillermo Laza.
El slogan de los dirigentes del fútbol argentino que dicen querer mejorar “el producto” para venderlo a exterior termina contradiciéndose con lo que pasa en la realidad.