Jorge Bernardo Griffa, símbolo ineludible de Newell’s Old Boys de Rosario y de la formación de talentos en las divisiones juveniles, falleció hoy a los 88 años, según confirmó la propia institución ‘rojinegra’.
“Lamentamos profundamente el fallecimiento de Jorge Bernardo Griffa. El Maestro, símbolo indiscutido de Newell’s, fue jugador, técnico de inferiores y el creador del semillero leproso que dio enormes figuras al mundo. Tu legado siempre será parte de nuestra historia, que en paz descanses”, publicó la “Lepra” en sus redes sociales.
Griffa tenía un ojo único para detectar los talentos y una dedicación infatigable para brindarse en esa función. Esa dedicación fue con la que, luego, rastrilló la Argentina en busca de jugadores le fue inculcada desde muy pequeño.
Griffa se avocó a construir un sistema de desarrollo de inferiores en Newell's, a construir un centro de entrenamiento en un basural en las afueras de Rosario y a recorrer el país en busca de talento. La calidad del trabajo de Griffa fue reivindicada en 1988, cuando Newell's ganó el título de la primera división argentina con un equipo integrado exclusivamente por jugadores formados en el club y, por añadidura, influenciados directamente por Griffa.
"Me pregunté lo siguiente: ¿Cómo vamos a competir, con un club chico como Newell's, contra River, Boca, Independiente, Racing y Huracán, que era grande en ese momento?", dijo Griffa. "Lo haremos a la inversa", continuó. "Todos los clubes tienen el deseo de traer chicos del interior, pero no los van a buscar".
Griffa creó una red de informantes en la región, y les prometió a los clubes juveniles que serían recompensados si uno de sus chicos llegaba a la primera de Newell's.
El oriundo de Casilda fue artífice de la época gloriosa de Newell's entre los 80' y los 90'. En sus manos pasaron los grandes futbolistas que integraron aquellos planteles gloriosos conducidos por José Yudica y Marcelo Bielsa. Gracias a ese enorme trabajo, en el que descubrió a jugadores de la talla de Jorge Valdano, Mauricio Pochettino, Gabriel Batistuta y muchos otros, tuvo la oportunidad de demostrar la eficacia de su trabajo en Boca Juniors.
En el 'Xeneize', fue el encargado de subir a Primera a jugadores como Éver Banega, Sebastián Battaglia, Fernando Gago, Carlos Tévez, Nicolás Burdisso o Pablo Ledesma. Una de sus últimas experiencias fue en Independiente, club en el cual fue coordinador general de las inferiores, promoviendo a Primera a jugadores como Esequiel Barco.
Posteriormente, en febrero de 2020, el Maestro volvió a participar de la vida futbolística de la Lepra, manteniéndose cercano a la coordinación de las juveniles leprosas y con continuas charlas con los integrantes de las diversas categorías. Actualmente, el edificio construido en el predio de Bella Vista, donado por Bielsa, lleva su nombre.