El ojo de Gran Hermano ve poco en Junín

En junio de 2021, los camioneros y la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) expresaron su preocupación por el robo de camiones y el fiscal Lisandro Damonte sugirió crear una fiscalía temática especializada en piratería del asfalto.

“Lo que está pasando es una locura. Cada vez que salimos tenemos que rezar que no se nos pongan a la par para robarnos el camión. Encima de robarte, te cagan a palos. Tenemos que esperar que aclare para salir a la ruta o viajar de a dos o tres camiones juntos para que no nos afanen. Es muy preocupante y sentimos que no hay respaldo de nadie”.

Con estas palabras un transportista de Cañuelas resumió la sensación de desamparo que hay en el sector ante la gran cantidad de robos de camiones que se registran en esa zona, con epicentro en El Castillo, la rotonda y las estaciones de servicio cercanas, generalmente entre las 7 y las 10 de la mañana.

Esa semana se robaron tres camiones en la zona de Cañuelas. Por entonces, la FADEAAC, la federación que nuclea al 80 % de las empresas de transporte de cargas del país armó una especie de estadística con los datos que tenía, donde podía verse que Moreno aparecía como el principal sitio de robo de camiones. En segundo lugar Cañuelas y luego La Matanza y Los Polvorines.

Hace unos años atrás, era común escuchar que Cañuelas era el ‘Triángulo de las Bermudas’, porque camión de hacienda que pasaba, camión que robaban. En esa época se llevaban uno de cada diez, tal vez aprovechando el nudo de rutas que hay en el lugar, con salidas por todos lados. Con el tiempo se ajustó la seguridad en el área y los robos se redujeron. Pero ahora esta modalidad delictiva parece haber regresado y otra vez, Cañuelas se ha convertido en uno de los lugares donde se registran más robos de camiones.

Pero ahora, a esos habituales robos de camiones llenos de mercadería que los liga a la piratería del asfalto, (varios de ellos aparecieron poco tiempo después sin su carga pero intactos) apareció otra modalidad: El robo de camiones vacíos, chasis solos, o con caja pero sin importar la carga, por lo que es de pensar que hay una nueva modalidad delictiva detrás de estas sustracciones.

JUNÍN, SITIO ESCOGIDO

Y en este contexto, Junín padece su “permeabilidad o débiles controles” para llevar a cabo esta modalidad. Pese al permanente elogio al Centro de Monitoreo y cantidad de cámaras instaladas en la ciudad de parte de las autoridades municipales, estos hechos no solo crecieron sino que no se advierten y tampoco puede precisarse el destino que tomaron los camiones una vez robados. Los ojos de “Gran Hermano Junín” parecen no ser eficientes a la hora de prevenir este tipo de delitos.

En nuestra ciudad se robaron siete camiones en los últimos diez meses. Esta semana, la desagradable noticia se dio en un corralón de materiales de avenida Ramón Hernández. De allí y tras romper un candado, dos personas robaron un camión pluma. Las cámaras de seguridad vieron la unidad en la autovía7, rumbo a Chacabuco en horas de la madrugada. La denuncia fue radicada y trabaja la DDI Junín pero hasta el momento la unidad no pudo ser recuperada.

En todo este tiempo y tras esta oleada imparable de camiones, las investigaciones en curso arrojaron el magro saldo de un detenido.En los primeros días de diciembre del año pasado, una persona fue detenida por sus supuestos vínculos con el robo de camiones en Junín. Tras un allanamiento, la policía detuvo a una persona en el barrio San Andrés, del partido de San Martín. En el lugar, se secuestraron un automóvil VW Vento, un cuchillo serrucho reacondicionado para ser utilizado como ganzúa y prendas de vestir. Un saldo bastante flaco para tanto delito.

TODOS LOS CAMIONES SUSTRAÍDOS EN JUNÍN

Si hay un lugar que parece ser una especie de “Triángulo de las Bermudas” para los camioneros juninenses, existe en el área de la colectora de la ruta 7, avenida Padre Respuela, Javier Muñiz y la avenida de Circunvalación Eva Perón.

La modalidad de los malvivientes ha sido siempre la misma, en todos los casos contaron con uno o dos autos de apoyo.

Los robos de camiones en Junín comenzaron el 30 de abril del año pasado, cuando un vehículo que estaba estacionado en la calle Moreno, del Barrio Padre Respuela, fue encontrado horas después en Ruta 7, a la altura de la curva Coliqueo, desmantelado.

Luego, el 13 de agosto robaron un Ford Cargo 1831 propiedad de la Empresa AM Balanzas Junín SA; el 18 de septiembre, otro Ford Cargo 1722 que estaba estacionado en Lartigau y Mayor López; el 3 de octubre, un Mercedes Benz 1215 robado de calle Canavesio, en la zona del Complejo de la DGI, (también del barrio Padre Respuela) que fue encontrado; el 5 de noviembre, un Volkswagen 1722 modelo 2005, estacionado en Rojo Vesgas y Canavesio (tercero en el barrio Respuela); el 12 de noviembre, un camión remolque Mercedes Benz 710 modelo 1994, estacionado en Garibaldi y 12 de Octubre, de Auxilios Sivolella, que fue encontrado; y este último del 5 de enero, nuevamente un Ford Cargo 1722–en este caso con pluma- dominio EVY 311, perteneciente a la Firma Cavallieri, sustraído del corralón de materiales ubicado en Avenida Ramón Hernández.

En declaraciones a SEMANARIO, Alberto Melo, de la empresa A.M. Balanzas y propietario de uno de los camiones robados en Junín,  se mostró molesto e indignado por la situación. Este “Triángulo de la Bermudas” de camiones locales, posee cámaras de monitoreo en su extensión, pero se sabe que Petrecca no ha dotado de presupuesto para que haya más operadores, por eso Melo indicó que “no sé porque hacen tanta propaganda de que hay cámaras para detectar patentes, ya que el o los autos de apoyo que utilizaron en estos hechos no pudieron detectarlos. Creo que lo importante es saber quién es el entregador en Junín, porque claramente se trata de eso”.

En Junín, la modalidad de los malvivientes ha sido siempre la misma, en todos los casos contaron con uno o dos autos de apoyo

UN PASEO HASTA LA SECCIONAL

En septiembre del año pasado, un camión Scania 450 de la empresa de transportes Lenarduzzi, de la ciudad de San Justo, en la provincia de Santa Fe, valuado en unos 160 millones de pesos fue robado en inmediaciones de Lima, en el partido de Zárate.

Mientras su chofer dormía, los delincuentes lo abordaron, le desactivaron el sistema de seguimiento satelital contratado por la empresa santafesina. “Pasearon" al chofer hasta las 9 de la mañana por la provincia de Buenos Aires y a esa hora lo liberaron. Le indicaron dónde había una comisaría cerca y lo amenazaron para que no mirara la patente, ni volteara al caminar. Él no lo sabía, pero estaba en el partido 3 de Febrero.

El derrotero del camión pudo ser seguido de igual manera, gracias al sistema de rastreo que tenía el rodado y que pertenece a la misma empresa Scania. Este dispositivo fue anulado cerca de las 7.30, luego de que ingresara a Los Cardales.

Cuando las autoridades de la firma se percataron de que pasaba algo raro y el chofer no respondía, dieron aviso a la policía, pero los uniformados exigieron que el chofer debía hacer la denuncia en Zárate. "Recién a las 19 conseguimos que alguien busque al conductor y lo lleve. A todo esto, muchos colegas nos mandaban mensajes en redes para avisar que habían visto el camión en uno y otro lado, en Ituzaingó y en la zona de Moreno. Le dimos a la policía la descripción de los tipos que iban arriba y les dábamos los lugares, pero parece que ellos iban en bicicleta", se quejó Lenarduzzi.

EN CÓRDOBA

En octubre del año pasado, y tras un espectacular operativo llevado a cabo por el departamento de sustracción de automotores de la Dirección General de Investigaciones Criminales de la Policía de Córdoba, en colaboración con fuerzas de seguridad de otras provincias, se logró desarticular una peligrosa organización dedicada al robo y venta ilegal de camiones en todo el país.

La investigación, que duró meses, culminó con una serie de allanamientos simultáneos en barrios de la capital cordobesa y el aseguramiento de 16 camiones, con un valor estimado de mercado de entre 80 y 90 millones de pesos cada uno, es decir una suma total de alrededor de 1.400 millones de pesos.

Según la información proporcionada por fuentes policiales, esta organización operaba de manera sofisticada. Robaban camiones en distintas regiones de Argentina y posteriormente los sometían a un proceso de adulteración para borrar cualquier rastro de su origen, antes de venderlos en una concesionaria en Córdoba que también fue objeto de los operativos policiales.

“No sé porque hacen tanta propaganda de que hay cámaras para detectar patentes, ya que el o los autos de apoyo que utilizaron en estos hechos no pudieron detectarlos” dijo Melo, uno de los que sufrió el robo

DE UNO A CUATRO ROBOS CADA DÍA

Según el último relevamiento de la Mesa Interempresarial de Piratería de Camiones, se roban cuatro camiones por día en el área metropolitana y del Gran Buenos Aires.

En muchos casos, los delincuentes inhiben los dispositivos de seguridad del camión mediante una acción llamada “jamming”, que consiste en bloquear las señales del GPS y las de comunicación del vehículo haciendo imposible que sea seguido por el centro de monitoreo, por lo cual, es como si “desapareciera” del mapa. 

A diferencia de los robos de autos, hay mucha más logística, planificación previa y tecnología involucradas en el robo de camiones y camionetas. En muchos robos de camiones y grandes cantidades de mercadería involucrada, muchas veces hay inteligencia interna que “vende” datos referidos al camión que va a salir, el destino que lleva esa mercadería y con el recorrido de la ruta para facilitar la intersección del mismo.

Entre las mercaderías más buscadas, se roba todo aquello que se pueda revender o que ya tengan lugar de colocación segura del producto. Pero también se roban camiones vacíos, porque hay otro negocio que funciona.

Un periodista especializado en piratería del asfalto contó: “nadie roba un camión sin antes tener vendida su carga, pero tampoco nadie roba un camión vacío sin tener un plan que le permita ocultarlo”.