El hecho ocurrió en el cementerio del Oeste la semana pasada y son varias las familias juninenses que todavía no pueden salir de su estupor.
Ocurrió que, aparentemente vencido el plazo para el mantenimiento de uno de los nichos ubicados en el Cementerio del Oeste y ante la falta de confirmación de continuar por parte de los deudos, se desalojó uno de estos espacios para dar ubicación al familiar muerto de otra familia de nuestro medio.
Los restos óseos del primero se dejaron entonces en un depósito para ser cremados y se ocupó el sitio con el cuerpo de una mujer fallecida recientemente.
Lo inesperado es que el personal, retiró el cadáver de la mujer y lo cremó, cuando justamente había sido depositado para que descanse en paz en la necrópolis y que sus familiares tuvieran allí un lugar de recogimiento y recuerdo.
El desmanejo e improvisación, son algunas de las marcas de la gestión petrequista y lamentablemente cada día se suma una nueva desventura a la tarea que llevan adelante los funcionarios municipales.
Las quejas de los familiares de la mujer, cuyo cuerpo fue convertido en cenizas, reclamaron y podrían iniciar acciones legales por semejante situación que se suma a otras tantas y que muestra sorprendentemente que ni siquiera quienes nos antecedieron en el camino de la vida pueden estar a salvo de la inoperancia comunal.