NOTA PUBLICADA EN LA EDICIÓN IMPRESA Y EDICIÓN DIGITAL Nº 435 DE SEMANARIO DE JUNÍN. CORRESPONDE A LA SEMANA DEL 9 AL 15 DE NOVIEMBRE DE 2024
El mundo de las apuestas en el fútbol ha tenido un crecimiento explosivo en los últimos años y no precisamente en las categorías superiores, donde la visibilización y los controles hacen más difícil su desembarco sino en las divisionales más bajas, y el interior, también en los partidos ‘invisibles’, como las reservas de las categorías del ascenso.
El reciente caso de Atenas de Río Cuarto es escandaloso. En el Imperio del Sur cuentan que ‘esto viene desde hace rato’, y ponen como ejemplo un episodio del año pasado: “De un partido al otro, al director técnico le hicieron cambiar 10 jugadores titulares y el equipo perdió por goleada”.
En el cuestionado partido de San Luis, el Albo se presentó con nuevo entrenador (Juan Bazid) y con una formación con mayoría de juveniles. Uno de los refuerzos que llegó antes del campeonato, el zaguero brasileño Uirá de Oliveira Marques, quedó en la mira por su participación en los tres goles del elenco puntano. Al primero lo marcó en contra, antes del segundo cometió una mano deliberada en el área que quedó sin sanción y al tercero lo aseguró empujando la pelota hacia el arco, aunque en la planilla figuró como autor del tanto el delantero local Gerónimo Salinas.
El caso de Atenas de Río Cuarto es escandaloso. En el Imperio del Sur cuentan que “nunca estuvo claro cómo hacia Atenas para mantenerse” en un torneo largo y costoso como el Federal A. Y ahora están sospechando el cómo.
El presidente del Club Sportivo y Biblioteca Atenas, Federico Felippa, quedó implicado en una denuncia que la Lotería de Córdoba realizó por “sospechas de fraude en apuestas deportivas”, cuya investigación lleva adelante la Fiscalía de Cibercrimen, a cargo de Franco Pilnik, quien investiga un presunto fraude en contra de la Lotería provincial, que en total pagó más de $4 millones en premios solo por ese partido.
Por otro lado, se revelaron algunos detalles sorprendentes que refuerzan la idea que en el club pasaban otras cosas: Marques fue acercado al cierre del último libro de pases por un empresario cuya identidad nunca fue revelada, junto a otros dos jugadores de nacionalidad serbia: el defensor Uros Milenkovic y el delantero Milos Zjaca, ambos con pasado en Argentino de Quilmes.
“Eran malísimos”, coinciden periodistas locales que siguieron la campaña. Y aseguran que del entorno de estos futbolistas se habrían arrimado al club, capitales provenientes de las apuestas en plataformas de juegos del extranjero.
En el caso de Marques, su legajo refleja un recorrido por ocho clubes de Brasil, dos de Bosnia y uno de Qatar entre 2013 y 2022, y un paso por Sol de América de Viedma en la temporada anterior. Su nombre figura en el staff de futbolistas representados por Zeleni Centar Sport, una agencia cuyo domicilio está asentado en Croacia.
El brasileño no jugó la revancha ante Juventud Unida Universitario (0-0, como local). Se marchó con destino desconocido, luego de un fuerte entredicho con algunos excompañeros.
Se hace hincapié en el inusual movimiento de apuestas que generó el partido que el 29 de setiembre pasado, en San Luis, Atenas perdió 3-0 ante Juventud Unida Universitario, por la Reválida del Torneo Federal A. Aquella vez, el sistema de seguimiento de la actividad de los apostadores detectó una llamativa participación de usuarios registrados en Río Cuarto, y un gran número de aciertos en ‘datos muy finos’, como los minutos en los que se marcaron los goles, la cantidad de amonestados y el resultado final.
El 6 de agosto de 2024, la reserva de Fénix perdía 8–0 ante Excursionistas por la fecha 19 del torneo de Reserva de la B Metropolitana. Ese mismo día, el club echó al entrenador y a cinco futbolistas por “bajo rendimiento deportivo”.
El ascenso y las inferiores, caldo de cultivo
Los casos que ahora explotaron, en verdad vienen de vieja data y de lugares alejados de los flashes del fútbol grande. Por citar un caso, la comisión directiva del club Crucero del Norte resolvió separar a dos jugadores del plantel principal ‘ante la presunta participación en apuestas deportivas’, tras dos goles en contra en el partido ante Defensores de Pronunciamiento por el Federal A en 2022. “En Bet 365 un minuto antes de arrancar el partido con Crucero del Norte, la cuota de ‘Depro’ bajó 0,70. Es decir la victoria del equipo local pagaba 2.05, y a las 15:29 comenzó a pagar 1.30. A los 2 minutos llegó el primer tanto de la tarde. En contra.
El 6 de agosto de 2024, la reserva de Fénix perdía 8–0 ante Excursionistas por la fecha 19 del torneo de Reserva de la B Metropolitana. A los 35 minutos del segundo tiempo, el árbitro finalizó el partido. Los jugadores de la reserva de Fénix le cuestionaron la decisión. Habían perdido en junio 6–1 ante Colegiales y en julio 6–1 frente a Argentino de Quilmes. Ese mismo día, Fénix echó al entrenador y a cinco futbolistas por “bajo rendimiento deportivo”, un eufemismo para protegerse legalmente que ocultaba la sospecha de arreglos de partidos por apuestas.
La reserva de Laferrere, también de la B Metropolitana, acumuló derrotas por goleada: 9–2 ante Villa San Carlos, 7–0 frente a Dock Sud, 6–1 contra UAI Urquiza, 6–0 ante Sacachispas y 5–0 contra Villa Dálmine. Le marcaron 80 goles en las 21 fechas de la primera fase. Algunos futbolistas se dejaban eludir para recibir goles en contra. El 24 de agosto, Laferrere expulsó a “determinados jugadores” de “la Tercera B” –así se nombra a la Reserva en los sitios de apuestas–, y a “quienes se sospecha de ser los responsables de propiciar acciones alejadas del fair play y la ética deportiva”.
“La Reserva es la clave, porque nadie controla y hacen cualquier cosa. Incluso hablamos entre los dirigentes de algunos clubes que, si siguen los quilombos, vamos a sacar las reservas”, dijo un dirigente de un club de la C. También las reservas son el caldo de cultivo para los arreglos porque es una no–categoría, integrada entre los que bajan de Primera y los que suben de las inferiores. Y porque la mayoría de las veces no se transmite por streaming (que el partido se televise surge hoy como una necesidad, un reaseguro para ahuyentar los arreglos de las casas ilegales).
El arreglo de partidos, del que existieron múltiples denuncias en el fútbol asiático y europeo a comienzos de siglo, se movió para Sudamérica en los últimos años. Argentina no es la excepción. Apostar en casas de Indonesia, Filipinas y Tailandia y en menor medida China, ilegales en nuestro país, es muy sencillo: basta con escribir “bet” en el buscador y aparecerán decenas de opciones por fuera de las licenciatarias reguladas en Argentina.
“Son realmente incontables”, dijo un futbolista semiprofesional, de 25 años, cuyo principal ingreso económico es, justamente, como “levantador de apuestas” online o “dueño de casino virtual”: ofrece distintas casas dónde jugar.
Alarmas como “algo raro está pasando en este partido” suenan seguido entre los expertos en apuestas. Ya no es extraño que, horas antes de un encuentro, el triunfo del equipo de peor campaña pase de pagar -por ejemplo- 3 a 1,5, mientras que la cuota del rival, mejor posicionado en la tabla, suba de 2 a 4. Luego llega “la sorpresa deportiva”: el resultado favorecerá al equipo más frágil. El mercado, sin embargo, ya sabía lo que iba a ocurrir.
Por más que nos pese y no salga a la luz como debería, las apuestas ilegales forman parte del deporte mundial y los casos se suceden cada vez con mayor frecuencia. Sólo queda en manos de las respectivas asociaciones encargadas solucionar o al menos reducir este nefasto mundo paralelo.