LOCALES | 7 MAY 2025

ANALISIS SEMANARIO

¿De qué hablamos cuando hablamos de falta de desarrollo en Junín?

Es de esperar que los representantes de la comunidad tomen seriamente la responsabilidad de ponerse a trabajar y que los representados asuman su rol activo de encomendarles dicha tarea. Recomendaciones técnicas de un informe del CIPPEC.



La falta de educación cívica en las comunidades se nota cuando los integrantes de éstas no saben cuáles son los reclamos que deben hacer a sus representantes o en todo caso se conforman con lo poco que le dan a modo de dádiva.

Hoy en día se pueden apreciar estas carencias en las redes sociales, con vecinos conformistas versus los inconformistas seriales en los extremos, quienes no pueden advertir acerca de las necesidades del conjunto y por lo general se ocupan de las individualidades que los afectan.

En ese sentido debemos entender que formamos parte de un distrito que tiene un gobierno, en este caso hace 10 años con el mismo intendente y que en tal período la gestión ha mostrado un deterioro considerable en diversos aspectos, pero particularmente en su desarrollo productivo el cual resulta importante para la economía regional y la calidad de vida de sus habitantes.

El deterioro que mencionamos es observable principalmente en la infraestructura del partido de Junín, cuya falta de mantenimiento se muestra claramente a medida que se va alejando de las manzanas céntrica en torno al palacio municipal.

SEMANARIO accedió a un trabajo del CIPPEC para tratar de explicar de qué hablamos cuando lo hacemos de desarrollo del distrito y las herramientas que tienen los gobiernos municipales.

En primer término, digamos que el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento es una organización independiente, apartidaria y sin fines de lucro que produce conocimiento y ofrece recomendaciones para construir mejores políticas públicas.

El documento titulado “Hacia ciudades prósperas y vitales” sirve como respuestas precisamente para aquellos vecinos y dirigentes sociales que se preguntan respecto a “qué hablamos cuando hablamos de desarrollo”.

Justamente como se indica: a lo largo de las últimas décadas, los municipios argentinos asumieron nuevas funciones, además de los tradicionales servicios de “alumbrado, barrido y limpieza”. Así, se convirtieron en los responsables, entre otros aspectos, de la promoción económica del territorio, lo cual volvió más relevante que nunca la buena administración de lo local.

La salud fiscal del municipio, la definición de un perfil de desarrollo productivo en articulación con el sector privado o el apuntalamiento de la infraestructura y equipamientos existentes en el territorio tienen profundas implicancias en la sustentabilidad económica de las comunidades, su competitividad y atractivo para los inversores, y en la generación de nuevas fuentes de empleo.

No intentamos en este artículo desnudar -una vez más- con ejemplos las graves carencias del gobierno local, pero es importante que cada uno de los lectores en función de su conocimiento sobre la realidad juninense, se interrogue al respecto a partir de estas consideraciones.

Por cierto, será necesario en algún futuro una estrategia de desarrollo económico, que incluya los aspectos mencionados y se complemente con un sistema integral de cuidados que contribuya a la igualdad de oportunidades para toda la ciudadanía (con inclusividad), los cual constituye uno de los pilares básicos para garantizar estándares adecuados de calidad de vida para la población.

El deterioro que mencionamos es observable principalmente en la infraestructura del Partido de Junín

LA POLÍTICA FISCAL

Según el informe la gran mayoría de los municipios tiene serias dificultades vinculadas con la escasez de recursos, las cuales se profundizan a medida que se reduce la capacidad de autofinanciamiento municipal y, en contraste, cuanto más dependen de las transferencias provenientes de los niveles provincial y nacional de gobierno.

Al mismo tiempo se observa que los gobiernos locales se enfrentan a una situación caracterizada por la baja capacidad de autofinanciamiento, es decir de financiar con recursos de origen local las políticas públicas que implementan.

Por otro lado, las nuevas responsabilidades de gasto de los municipios obligan a mejorar su capacidad de planificación y gestión.

En este contexto, uno de los principales objetivos consiste en mejorar la ejecución del gasto.

A modo de ejemplo, un municipio que desarrolla una obra pública de renovación urbana que agrega valor a las propiedades particulares podría, además, gravar a los beneficiarios para financiar esa obra, dado que el incremento del valor inmobiliario es resultado de la acción pública municipal.

Un punto importante en este sentido es que no se debería subestimar la importancia del aspecto comunicacional de las políticas de cobro de tasas municipales: una estrategia comunicacional que apunte a informar al contribuyente sobre el destino de sus aportes por tasa y a visibilizar las políticas públicas que así se financian puede contribuir a generar cambios positivos en el comportamiento de pago y mejorar los resultados de la gestión de cobro. Del mismo modo los cobros que no muestran contraprestación van en el sentido contrario a la propuesta.

En este escenario, fortalecer la gestión municipal, tanto desde el punto de vista fiscal como administrativo y financiero, equivale a brindar nuevas herramientas para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Por eso, aumentar la calidad de la administración municipal también generará una mejor capacidad de respuesta frente a los crecientes problemas y reclamos de la ciudadanía.

Formamos parte de un distrito que tiene un gobierno que en diez años en tal período la gestión ha mostrado un deterioro considerable en diversos aspectos

PROMOCIÓN DEL DISTRITO El CIPPEC

destaca que “la intensa puja entre ciudades por atraer inversiones a nivel global expone las diferencias en materia de competitividad: ventajas impositivas, de infraestructura, espaciales, de escala, recursos humanos y naturales, entre otros aspectos”.

La ausencia de un perfil de desarrollo definido o la decadencia del perfil tradicional de producción local tienen numerosos efectos perniciosos en la estructura social de un municipio, porque durante gran parte del siglo XX el trabajo fue el elemento organizador a escala social y familiar.

En ese escenario destaca que, a los fines de atraer inversores, muchos municipios entran en una dinámica de competencia con otros territorios aledaños o con similar perfil productivo, basada en un creciente recorte de tasas municipales para el inversor que tornen atractivo el territorio o en la articulación de esquemas de subsidios. Estas “guerras fiscales” o “guerras de lugares” dan como resultado situaciones subóptimas en las que la masa total de recursos capturados por los municipios se reduce sensiblemente.

De esa manera se dispone de numerosas herramientas a disposición de los municipios al momento de pensar estrategias de promoción del desarrollo económico local.

“No todas se ajustan con igual adecuación a las necesidades y circunstancias específicas, lo cual refuerza la necesidad de trazar un diagnóstico que permita identificar el perfil actual y las potencialidades existentes en un territorio dado”, señala el informe.

Pero fundamentalmente el municipio llevar adelante un trabajo continuo, serio, con la participación de todos los actores y que no sea simplemente una publicidad en tiempos electorales.

Un punto importante en este sentido es que no se debería subestimar la importancia del aspecto comunicacional de las políticas de cobro de tasas municipales

LA INFRAESTRUCTURA ES LA CLAVE

Los municipios deben afrontar condiciones de déficits en infraestructura, a veces agudas y condicionantes, y muchas veces por fuera de sus capacidades financieras o al margen de sus atribuciones.

Para ello, es preciso implementar estrategias integrales que apunten, por un lado, al aumento en la inversión en capital fijo, sobre todo de origen privado (es decir, la infraestructura “dura”, el “hardware”) y, por el otro, a adaptar el marco regulatorio, apuntalar las capacidades institucionales del Estado y desarrollar las capacidades y el capital humano del sector privado.

Uno de los instrumentos de los que disponen los gobiernos locales en la Argentina consiste en la conformación de fideicomisos públicos, en los que el Estado (en este caso, municipal) se constituye como fiduciante (algo que ya se hizo en la anterior gestión municipal).

Entre algunas de sus ventajas, cabe destacar el hecho de que no precisa un aumento en la presión fiscal, que es una herramienta transparente para la administración de los recursos y ofrece seguridad jurídica.

Puede constituirse en una opción atractiva para ahorristas y otros actores del sector privado con interés en invertir. En caso de que los ahorristas sean locales, no solo perciben un beneficio económico directo por su inversión sino que también se benefician con las obras ejecutadas. A su vez, al quedar en el territorio los intereses pagados por el fideicomiso, se estimula la economía local y se beneficia a otros sectores.

Otro instrumento a disposición de los municipios y de los Estados provinciales son las Sociedades Anónimas con Participación Estatal Mayoritaria (SAPEM). Además, existen líneas de financiamiento ofrecidas por diversos organismos multilaterales de crédito (tales como el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial, la Corporación Andina de Fomento o el Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata) que apuntan al desarrollo de infraestructura en municipios.

FUNCIONARIOS TRABAJADORES

Como toda empresa que se lleve a cabo, los resultados dependerán de la capacidad y acciones del equipo que la compone y principalmente en la idoneidad y visión de sus directores. Tal como señala el trabajo del CIPPEC en sus conclusiones: “no son pocos los desafíos que enfrentan los municipios los municipios al momento de implementar planes y proyectos tendientes al desarrollo económico de sus territorios y comunidades. Las limitaciones son aún mayores en los municipios que tienen restricciones presupuestarias, escasa capacidad de autofinanciamiento, ausencia de un perfil productivo definido o que presentan severos déficits en términos de infraestructura”.

Sin embargo, advierten que “a lo largo de todo el país existen experiencias innovadoras de municipios que, con creatividad y un uso estratégico de los recursos a su disposición, lograron hacer frente de manera exitosa a las problemáticas identificadas”.

Motivo por el cual es de esperar que los representantes de la comunidad tomen seriamente la responsabilidad de ponerse a trabajar y que los representados asuman su rol activo de encomendarles dicha tarea. Nada más fácil y al mismo tiempo más complejo como para lograr que vivamos todos, bastante mejor.