Lejos de la convulsión que produjo en el país la confirmación de la condena a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el camino del PRO para llegar a un acuerdo electoral con La Libertad Avanza da pasos lentos y con no pocas dudas.
Para allanar algunas resistencias y despejar dudas, el presidente del partido en la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, convocó a una reunión de la Mesa Provincial, que tendrá lugar el próximo lunes 23 de junio en horas de la tarde.
Como paso previo, el diputado nacional y principal negociador con los libertarios mantuvo ayer un encuentro con Soledad Martínez, intendenta de Vicente López y vicepresidenta del PRO provincial y nacional, para afinar detalles del cónclave y hacer un relevamiento de las dificultades que trasladan desde los territorios para llegar a consensos locales.
“Nos reunimos con Soledad Martínez, intendenta de Vicente López y vicepresidenta del PRO bonaerense, para analizar en detalle la situación de los distritos de la Provincia y planificar juntos el camino hacia las elecciones del 7 de septiembre”, refirió el exministro de Seguridad de María Eugenia Vidal en sus redes sociales.
A pesar del optimismo que transmiten Ritondo, Diego Santilli y Guillermo Montenegro, el trío de negociadores amarillos, los intendentes propios siguen insistiendo en que su contraparte violeta no acepta el blindaje de los distritos donde gobierna el PRO, una exigencia de los jefes comunales.
“Es como que manejamos dos informaciones, una la que nos baja Cristian (Ritondo) desde la conducción y otra la que vemos en nuestros municipios respecto de la protección de los territorios, porque la otra parte dice no tener esa información”, confió un alcalde amarillo del interior.
Es allí donde está el principal foco de resistencias, y que, señalan los alcaldes PRO, traba los intentos en avanzar con los acuerdos a nivel local. “Además te piden cosas que son de difícil conciliación, como que quieran encabezar ellos donde gobernamos, y si eso no se ordena es muy factible que los pactos se compliquen”, añadió en tono de queja.
Uno de los mandamases macristas manifestó su asombro luego de que los negociadores libertarios le ofrecieran avanzar en una alianza, ofreciéndole el cuarto lugar en la lista de concejales.
Las discrepancias no solo se alimentan de ambiciones electorales, sino que responden a permanentes cortocircuitos en la gestión. Uno de los casos más paradigmáticos es el de Junín, donde el jorgemacrista Pablo Petrecca se lleva a las patadas con los ediles libertarios.
Horas atrás, el concejal de La Libertad Avanza Juan Manuel Cornaglia votó en contra de uno de los proyectos del petrequismo como es el de la construcción de una nueva terminal de ómnibus explotada por capitales privados. “Después de varios días de debate, logramos sacar adelante este proyecto tan importante, aunque con el voto negativo de algunos concejales que se opusieron, cómo siempre lo hacen a los avances de Junín", posteó el titular del Concejo, cuñado y alfil de Petrecca, Juan Fiorini, apuntando sus dardos al peronismo y al edil libertario.
El propio alcalde también fue duro con el libertario: "Lamentablemente, pese a todos los esfuerzos, no logramos la unanimidad que este paso histórico merecía", afirmó, y sentenció: "Una vez más, algunos eligieron sus intereses personales por encima del progreso de Junín".
Los tiempos corren y Ritondo busca alinear a los 13 jefes comunales dentro del acuerdo que negocia con el armador karinista Sebastián Pareja, ante la amenaza de que algunos alcaldes decidan buscar alianzas alternativas. Uno de ellos, justamente Petrecca, quien deslizó esa posibilidad.
La mira está puesta en septiembre -en noviembre, sostienen, apoyarán la decisión del partido a nivel provincial- y allí radica el mayor riesgo para la unidad amarilla, ante la idea de algunos intendentes de ir con boleta corta (sólo participarían en la elección local) junto a viejos aliados como la UCR y espacios vecinalistas.