Red Bull Racing atraviesa uno de los momentos más delicados de su historia reciente tras la destitución de Christian Horner, quien hasta hoy era el director del equipo y CEO de la escudería. Su lugar será ocupado por Laurent Mekies, procedente del equipo satélite Racing Bulls.
La medida llega justo después del Gran Premio de Gran Bretaña, donde el actual campeón mundial, Max Verstappen, finalizó en la quinta posición. Su compañero de equipo, Yuki Tsunoda, volvió a quedarse fuera de los puntos. Una semana antes, el equipo ya había sufrido otro tropiezo importante en Austria, la carrera considerada como local para Red Bull.
“Queremos agradecer a Christian Horner su excepcional trabajo durante los últimos 20 años. Con su incansable compromiso, experiencia, conocimientos y pensamiento innovador, ha sido fundamental para establecer Red Bull Racing como uno de los equipos más exitosos y atractivos de la Fórmula 1”, comentó Oliver Mintzlaff, CEO de Proyectos Corporativos e Inversiones de Red Bull,en declaraciones que divulgó la prensa europea. “Gracias por todo, Christian, y siempre seguirás siendo una parte importante de la historia de nuestro equipo”, concluyó.
La salida de Horner respondería a la responsabilidad que la dirección de la empresa matriz de Red Bull atribuye al británico, de 51 años, en los resultados adversos del equipo. La decisión habría sido tomada tras conversaciones de emergencia entre el copropietario tailandés Chalerm Yoovidhya y el copropietario austriaco Mark Mateschitz, junto con el director deportivo Oliver Mintzlaff: decidieron desvincular a Horner a pesar de su contrato vigente hasta 2030.