El Gobierno nacional incrementó este lunes la alícuota de retención y percepción que los clubes abonan al sistema de seguridad social, pasando del 7,5% al 13,06%.
La medida fue formalizada mediante la resolución 16/2025 de la Subsecretaría de Seguridad Social, dependiente del Ministerio de Capital Humano. Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, abordó el tema en un posteo en la red social X, donde criticó duramente a los clubes.
Señaló que, en 2024, las ventas de futbolistas argentinos generaron ingresos por 324 millones de dólares, según datos de la Federación Interenacional de Fútbol Asociación (FIFA) publicados en el diario La Nación. Sin embargo, destacó que los aportes al sistema previsional de esta actividad son subsidiados por los jubilados.
El tuit de Sturzenegger
El funcionario explicó que, tras la crisis de 2001, la AFA logró un régimen especial durante el gobierno de Eduardo Duhalde. Este esquema reemplazó el sistema general de aportes por un cargo sobre venta de entradas, transferencias de jugadores y derechos televisivos. Sturzenegger enfatizó que las alícuotas iniciales, fijadas en un 2%, resultaron insuficientes, generando un déficit crónico financiado por el sistema jubilatorio.
A lo largo de los años, el porcentaje se incrementó progresivamente: primero al 6,5%, luego al 6,75% y finalmente al 7,5% en 2023. No obstante, el ministro afirmó que nunca se alcanzó el equilibrio recaudatorio. Entre noviembre de 2023 y abril de 2024, el déficit acumulado superó los 7.000 millones de pesos.
Sturzenegger afirmó que los clubes encontraron formas de eludir aún más los pagos. Por un lado, incluyeron actividades no deportivas, como escuelas, que quedaron exentas de aportes. Por otro, reemplazaron la venta de entradas por abonos, excluidos del decreto original. Estas maniobras redujeron los ingresos al sistema previsional mientras los beneficios de los clubes crecían.
En junio de 2024, el Gobierno intentó poner fin a este régimen mediante el Decreto 939/24, que daba un plazo de seis meses para diseñar un sistema sin déficit o volver al esquema general. La AFA presentó una propuesta que mantendría el desbalance, por lo que las autoridades exigieron garantías para cubrir el faltante. Al no llegar a un acuerdo, se revirtió el beneficio, obligando a los clubes a contribuir como cualquier otra empresa.
Sin embargo, días después, la AFA consiguió una medida cautelar que suspendió la aplicación del decreto. Un juez federal restableció el régimen especial, permitiendo que los clubes continuaran con el esquema preferencial. Sturzenegger cuestionó esta decisión, señalando que equipos como Vélez y River Plate, con ganancias millonarias, aportaban cifras irrisorias en comparación con sus ingresos.
El ministro ejemplificó con datos concretos: Vélez contribuía 12.000 dólares por 714 empleados, mientras que River Plate pagaba 27.000 dólares por 1.530 trabajadores. Ambos clubes declararon ganancias de 28 y 65 millones de dólares, respectivamente, en 2024. Pese a esto, el juez consideró excesivo equiparar sus obligaciones con las de otros contribuyentes.
Sturzenegger sostuvo que, al restablecerse el decreto 510/23, el Gobierno debió ajustar las alícuotas para evitar nuevos desequilibrios. El aumento al 13,06% busca compensar el déficit histórico, aunque el conflicto judicial podría prolongar la discusión sobre quién debe financiar el sistema.