SECCIÓN DE HUMOR POLÍTICO PUBLICADA EN LA EDICIÓN IMPRESA Y EDICIÓN DIGITAL Nº 477 DE SEMANARIO DE JUNÍN. SEMANA DEL 30 DE AGOSTO AL 5 DE SEPTIEMBRE DE 2025
Mientras tanto, boquea todo lo que puede, en plena campaña, gritando a los cuatro vientos que su partida 'lo entusiasma'. Estos dichos podrían haber quedado en una mera expresión de deseos o promesa de campaña, tan habitual en monarcas en estas instancias, pero decidió ampliar esa idea. Y la embarró del todo.
Porque dijo: "Me entusiasma poder llevar estos modelos de gestión a la provincia. Mostrar que se puede gobernar con transparencia, con equilibrio fiscal, acompañando al sector privado y generando empleo genuino”.
Alexia puso así blanco sobre negro mejor dicho negro sobre blanco y mostró todo lo que debiera haber hecho y no hizo. Pero no conforme con eso, fue por más: “Yo creo en equipos, en consensos y en valores. No me interesa armar listas para ganar una elección y al otro día estar todos peleados”, remarcó.
Quien lo acompañaba lo miró de reojo, como buscando un lugar donde esconderse, tras una afirmación en las antípodas de lo que se ufana en llamar gestión. Pero por si le faltaba algo a su intervención, la decoró con la frutilla del postre: Señaló que su decisión (de tomarse el buque) fue una cuestión de “coherencia” y reafirmó que se mantiene en el mismo lugar político en el que se encuentra desde hace diez años.
Bueno, aunque pensándolo bien, en esta última aseveración no se equivocó y dijo una verdad. Después de todo, coherencia para asegurarse la propia desde el primer día siempre tuvo; y que se mantuvo sin sacar los pies del plato porque le convino en tiempos de Amarillo I, también.
Ahora, que la tormenta quedó en el pasado y su ex jefe no le aseguró lo que quería, mostró la hilacha y sus verdaderas intenciones. Y por si hacía falta, todo quedó más que claro con su cambio de postura con Desquiziuz cuando especulaba con la convivencia o matrimonio de los jefes. Al quedar en Pampa y la Vía, se convirtió en un crítico del espacio violeta y milagrosamente, descubrió todos los males.
Oportunista, Alexia siempre apostó al caballo del comisario y cuando se quedó sin uno ganador, manoteó otra montura, la que le convino, para no desensillar.
Está visto, tiene motivos para disfrutar. Y mucho más para entusiasmarse. Si superó la prueba de hacer nada con promesas vacías ante quienes dijo representar, mucho más se floreará lejos del reino.
PetrEgo
En modo quejoso, PetrEgo lamentó la falta de respuestas del Gobierno Nacional. "Si la Nación no quiere o no puede continuar las obras, Ciudad Fría está en condiciones de hacerlo, pero necesitamos que nos otorguen la competencia” cacareó.
Como no consiguió el efecto deseado, y viendo que los libertarios lo primeriaban con una idea floja de papeles, pero con bastante prensa, buscó recuperar el protagonismo. Y antes que Peluca Loca llegara al teatro, le pidió una reunión ‘para debatir’ los temas de agenda común.
Como era de esperar, El Javo ni siquiera se dignó a contestarle. Llegó desaforado y en campaña; rugió en el escenario la que trajo en su libreto y como llegó, partió.
Ni se enteró ni registró las quejas que desde hace años abundan en la tierra comandada por PetrEgo, que recién ahora, como hizo en elecciones anteriores se apuró en gestionar.
Milagrosamente, cortó las cintas de la terminal, llenó de luces LED la Circunvalación y el camino al balneario; está a full con la bicisenda y avanza al cruce en calle Posadas, solo por citar algunas iniciativas.
Bueno, tampoco es una maravilla. Después de todo, en la ciudad de las luces LED, PetrEgo dejó a oscuras algunos barrios por meses y demostró que tuvo pocos focos para comandar una ciudad que según él es un faro regional, pero le sobran sombras por doquier.
Te contamos todo lo que NO HICIMOS esta semana
*) Reparar las filtraciones y goteras de la terminal que estrenamos hace unos días. Para que me apuran si saben cómo soy…
*) Contar por qué la andanada de luces LED se las compramos a una sola firma y por compra directa. Lici-Lici… ¿licitación? ¿Qué sería eso?
*) Ya que estamos haciendo la obra en Posadas, por ahí nos da la loca y arreglamos el tramito de calle Lartigau, entre el puente del salado y Circunvalación.
*) Ponerle moño a la valija, pero estamos cerca.
*) Colgarle la cucarda a Gran Cuñado. Cómo los empomé, Jijiji. Bueno, pero ya saben, primero la familia.