Alexia sigue a pura soberbia, pese al sopapo que lo dejó aturdido, y sin hacerse cargo de la derrota en su reino

PÁGINA DE HUMOR POLÍTICO PUBLICADA EN LA EDICIÓN IMPRESA Y DIGITAL Nº 479 DE SEMANARIO DE JUNÍN. SEMANA DEL 13 AL 19 DE SEPTIEMBRE DE 2025.

Todavía sale humito de la quemazón del reino de Alexia. Pasaron varios días del tremendo sopapo que le propinaron los de las afueras y el monarca sigue aturdido.

Como siempre hay una primera vez, el domingo pasado el monarca (ex) amarillo sufrió un revés inédito en sus 10 años de reinado.

Su derrota electoral lo dejó sin apoyos arriba y sin sostenes abajo. Quedó sin aparatos partidarios que lo ayudaban con las listas sábana a obtener triunfos de cotillón y sin simpatías de sus súbditos, que empezaron a contarle las costillas.

En definitiva, le llegó la hora.  Su avaricia y personalismo le jugaron una mala pasada, ya que envalentonado rompió con Amarillo I, su jefe y el espacio que le dieron cobijo durante más de una década y saltó desesperado luego de la traición, a los brazos de algunos conocidos y a otros que detestaba, pero que le aseguraban el caballo del comisario, el sitial que tanto buscaba.

No obstante, la movida le resultó fatal. A pesar de haber gastado una millonada de acres en la campaña, que debiera ser ahora ser motivo de investigación por parte de la oposición y la justicia, Alexia quedó relegado al tercer lugar en la Cuarta y al segundo en el Reino local donde utilizó el aparato del gobierno de “todos” y ‘la puso toda’.

Fiel a su estilo, Alexia no solo hizo campaña con los acres ajenos, sino que ni siquiera pidió licencia como monarca durante la campaña, rompiendo con toda regla de ética y transparencia.

Aun así, el sopapo fue contundente. El peronismo volvió a ganar en estas tierras luego de décadas, y lo dejó igual que Desquiziuz: Con bronca contenida y un cachetazo sin disimulo.

Se verá si este sacudón le deja aires para seguir su camino, -aunque a juzgar por lo visto y lo que tiene a futuro-, todo indicaría que ni loco va a guardar su capa. Después de todo, su proyecto personalista sigue adelante. Se irá a otro pago, con un cargo que le asegura millones de acres mensuales, asesores y menos desbole que el que tuvo mientras fue rey en su pago chico.

Es casi un hecho que se irá, no obstante, habría que recordar que parte dejando un reino huérfano, que rompió lazos con el gobierno nacional, enemistado con Sir Kichi y el reino provincial y sin la mayoría en el Concejo deliberante, que manejó a su antojo mientras tuvo la batuta.

En medio de este panorama, deja el reino. Sí, con un caos arriba y abajo, y a sus súbditos en pampa y la vía. Una perfecta síntesis de todo lo que generó y lo que logró su ausencia de gestión.

PetrEgo

Todavía resuena el sopapo que se veía venir y que el domingo pasado, PetrEgo recibió de lleno, justificado por la ineptitud de su gobierno local y su ausencia de gestión.

Pero el problema no es solo el tirón de orejas a su ego sino lo que ello conlleva, porque el dolor lo sentirán los vecinos de Ciudad Fría, que seguirán soportando las promesas pendientes, mientras el fulano, y principal responsable, busca escapar rápidamente a otras ligas superiores.

¿Por qué perdió PetrEgo? Simple, porque no se puede vivir sosteniendo una mentira basada en cotillón sin sustento en la realidad. Porque una cosa es boconear, quejarse, prometer y otra gestionar, hacer y cumplir.

Entre el dicho y el hecho hay una vida de promesas que jamás llegaron y era cuestión de tiempo, o de esperar que la paciencia algún día terminara. Y era hora, porque pasaron diez años del circo amarillo que basó su trabajo priorizando a quienes menos precisaban y postergando a quienes requerían soluciones más cercanas.

Eso es lo bueno de la democracia, que todavía entrega chances de revancha, porque los cheques en blanco y la confianza tienen tiempo y un final. En el medio, el camino puede dibujarse con lindas palabras, quejas de ocasión, y fotos engañosas, pero a la hora de los tejos, la realidad es la que manda.

PetrEgo probó su propia medicina. Se va en soledad, traicionando a quienes le dieron un lugar y posibilidades de crecer; sin apoyos arriba ni abajo, aunque logró su cometido: Después de todo, para eso quería el uno. Primero el traste propio, después de todo, no cambió. Si para eso llegó a la política.

Te contamos todo lo que NO HICIMOS esta semana

*) Armar la valija. Falta menos.

*) Empezar a nombrar asesores. Casa nueva, vida nueva.

*) Hacer un acto para delegar el circo en Gran Cuña.

*) Como me voy de apuro, preparé la lista de tareas y le dejo para que se entretenga: Parto sin infraestructura ni servicio en los barrios, me voy con tasas abusivas, gastos incontrolables y con negociados con amigos.

*) Además, le dejo algunos problemas puntuales como el paso bajo nivel inconcluso y los caminos rurales destruidos. Es para que no me olviden. Jijiji.

*) Que se arregle, el que quiera Celeste…No me extrañen, capaz que vuelvo. Vieron cómo es esto…