La timba y la estafa

Soy productor agropecuario jubilado y tengo 88 años.

Un día le hice un moño a mi capital y se lo entregué a mis hijos y nietos porque tengo la enorme satisfacción que estos últimos son la quinta generación que trabaja la tierra, que dio inicio en el año 1951 cuando mi padre la compró con un crédito del Banco Nación a 33 años de plazo con el interés del 3,75% anual y el 0,75% de amortización.

Más o menos igual que ahora, pienso con ironía. Sin embargo, lo que quiero expresar a través de este título: “La timba y la estafa”, se refiere a que el lunes 22 de setiembre nos dijeron que las retenciones a los granos pasaban al 0% y el 24 del mismo mes, la medida quedó sin efecto porque los exportadores ya le habían juntado 7.000 millones de dólares al gobierno, que es el dinero que le hacía falta para que el Luigi siga timbeando como en el 2018 con el Mauri.

Yo me pregunto entonces: ¿cuántas toneladas de soja vendieron los productores?

Son los exportadores junto al gobierno los que se hicieron el gran negocio.

Acaso porque si el gobierno quería ayudar al campo, no las bajó por ejemplo al 15% y de ese modo ayudaba a pequeños, medianos y grandes productores que son los merecedores de todo.

Ahora la Sociedad Rural Argentina tendrá que salir a pedir perdón por el apoyo a la medida, porque, señor Nicolás Pino: “Errar es humano y perdonar, es divino”.

(*) Ex productor agropecuario