La saga electoral de José Luis Espert llegó a un final abrupto. Este domingo, el economista confirmó su renuncia a la candidatura de diputado nacional por Buenos Aires en el espacio La Libertad Avanza (LLA), luego de quedar envuelto en un escándalo con el empresario Fred Machado, acusado de narcotráfico.
“Puse a disposición mi renuncia a la candidatura a Diputado Nacional por la Provincia de Buenos Aires y el Presidente Javier Milei decidió aceptarla”, publicó Espert en sus redes sociales, confirmando así lo que ya venia recorriendo los pasillos de Casa Rosada.
Su salida, sin embargo, deja un problema inesperado para el oficialismo. El próximo 26 de octubre debutará en el país la Boleta Única de Papel (BUP), que ya fue impresa y distribuida en Buenos Aires. Esto implica que, aunque Espert renunció, su nombre y su foto seguirán figurando en la boleta el día de la elección, algo que podría generar confusión entre los votantes.
El nuevo sistema no permite reemplazos de último momento: tanto el diseño como la impresión de las boletas se realizaron por imprentas contratadas por el Gobierno mediante licitaciones, y no hay tiempo ni capacidad logística para volver a confeccionarlas antes del domingo. Pese a esto, el pedido de volver a imprimir solo la mitad de las boletas de PBA que fue hecho por La Libertad Avanza, le costaría al Estado 7500 millones de pesos.
El episodio, que mezcla escándalo judicial, tensión política y desprolijidades electorales, vuelve a sacudir al espacio de Javier Milei, en un momento clave de la campaña.