Como ocurre a lo largo de su gestión, el intendente Pablo Petrecca corrió presuroso a sacarse la foto con los directivos de ferrocarriles argentinos y la empresa adjudicataria de la obra del paso bajo nivel de avenida Rivadavia para anunciar el retorno de los trabajos que debían haber concluido hace dos años.
Creer que el alcalde de Junín puede tener algún mérito es como creer en que caerán golosinas del cielo, sabiendo que durante los períodos que lleva de gobierno nada pudo ser más lento respecto a la obra pública.
Fue justamente Petrecca uno de los engranajes rotos que se sumaron al proyecto para que el meonismo no pudiera cumplir su anhelo de la anterior gestión. En conjunto armaron semejante intríngulis que con la llegada de la motosierra de Javier Milei, terminó de implosionar dejando a la ciudad partida en dos, cuando por el contrario, la idea era unirla.
Ahora el camino está allanado, pero falta lo principal: terminar la obra. Una obra que debió ser motivo de celebración oportunamente, pero se transformó en una especie de torre de Babel por las discusiones en distintos idiomas.
Quien supo hablar de una sola manera y apuntando directamente a la concreción del paso bajo nivel fue César “Chari” Dárdano, quien “no tuvo empacho” a la hora de golpear una mesa para intentar poner orden cuando la mayoría ponía intereses particulares en desmedro de los del conjunto.
En diálogo con SEMANARIO reconoció estar “contento porque reconozco que nunca pensé que la justicia federal iba a terminar ‘poniéndose los pantalones largos’ y reconozco que lo hizo”.
Sostuvo que “el juez pidió que la obra debía seguir o taparse, pero era necesario recuperar el cruce. Pidió definiciones y las tuvo”.
Todas las demás posibilidades que se barajaron (incluso de volver a tapar lo realizado como propusiera Petrecca) quedaron fuera de consideración
Recordó que “el pedido de amparo que hicimos los vecinos a través de nuestro abogado (Pablo Rasuk), hizo que el juez le solicitara un plan a ADIFSE (la administración del gobierno nacional a cargo de la obra). Hubo primero rotundas negativas para seguir y para incluirlo en el presupuesto. Finalmente, el juez los intimó, pasamos varios días de desconcierto hasta que llegó este acuerdo, por el cual el gobierno nacional liberará los fondos para terminar la obra como estaba prevista en el término de 20 meses, que es un montón, pero serán 20 meses en los que estaremos siguiendo día a día para que no haya uno solo que se pierda. Esta semana empezaron las obras, el acuerdo se firmó y quien no lo cumpla deberá atenerse a recibir un cargo por incumplimiento de funcionario público”.
Según los detalles técnicos, todo seguiría “de acuerdo al plan”:
La obra consiste en la ejecución de un cruce bajo nivel en la intersección de la Avenida Rivadavia con las vías del Ferrocarril San Martin en la progresiva aproximada KM 255,07 del ramal Div.32 Membrillar-Rufino, en la localidad de Junín, provincia de Buenos Aires.
Los trabajos que se contemplan son:
-250 metros de calzada doble mano por debajo del puente, con un ancho por carril de 3,30 metros.
-Muros de contención tipo L en rampa vehicular.
-Cruce bajo nivel consta de 8 vías.
-Escaleras y pasarelas para circulación peatonal.
-Ciclovía de 1,9 metros de ancho.
-Sistema de desaguas pluvial, bombeada por sistema electromecánico.
-Sistema de alumbrado.
-Construcción de calles de convivencia.
-Colocación de barandas sobre defensas.
-Señalización horizontal y vertical.
-Cierre de zona de vías.
La obra consiste en la ejecución de un cruce bajo nivel en la intersección de la Avenida Rivadavia con las vías del Ferrocarril San Martin
De esta manera todas las demás posibilidades que se barajaron (incluso de volver a tapar lo realizado como propusiera Petrecca) quedaron fuera de consideración.
“Hoy puedo festejar -dice Dárdano- porque fui muy crítico de los comerciantes, del arco político, de todo el mundo”, porque “la mayoría lo quería tapar y yo dije: No, no se tapa, no quiero taparlo. Porque eso hubiera sido un fracaso de todos los juninenses ¿Así que cómo no voy a festejarlo?”.
Reconoció que “van a ser 20 meses muy duros y al menos el intendente se comprometió para que la municipalidad siga sosteniendo los subsidios a los comercios hasta que termine la obra. Esperemos que así sea. Y ahora a confiar en todo este proceso”.
“ACA NO SE RINDE NADIE”
El martes pasado, las autoridades respectivas acordaron la continuidad a través de la firma del contrato entre partes tras una reunión entre el ministro del Interior, Lisandro Catalán y el secretario de Transporte de Nación, Luis Pierrini, con el Intendente de Junín.
Catalán, manifestó que la obra ya había sido frenada con la gestión de Alberto Fernández: “A mediados de 2023 esta obra trascendente para Junín, ya se había dejado de ejecutar y cortaba la ciudad al medio, trayendo muchísimos problemas para todos los vecinos de Junín”, sostuvo.
“Hoy, por suerte, en acuerdo con el Intendente Pablo Petrecca, pudimos, a través de la Secretaría de Transporte, firmar este reinicio de obra y el día 2 de octubre ya van a estar las máquinas trabajando”, dijo.
Dárdano: “nunca pensé que la justicia federal iba a terminar ‘poniéndose los pantalones largos’ y reconozco que lo hizo”
Chari no quiere más desencuentros, sabe que hubo mezquindades desde todos lados, desde la política como de la sociedad. Puntualiza que los vecinos van a “estar atentos a la supervisión de la obra, estoy convencido de que se le puede dar mayor rapidez, que se puede hacer en menos de 20 meses. Es un tiempo que para nosotros va a ser como ‘dos partos y algo más’, pero vamos a estar encima en forman constante”.
“Si se para un solo minuto estaremos ahí otra vez golpeando los bombos. Vamos a ver cómo y ojalá que sean muchos los vecinos los que empiecen a acompañar esta nueva etapa porque son muchos los que se dieron cuenta de los perjuicios que nos viene causando el corte a todos, así que espero que el apoyo para la continuidad y el seguimiento sea masivo”, finalizó Dárdano.