La línea San Martín, como todo el sistema ferroviario, hace años acumula malas noticias. El desguace de su infraestructura, la nula inversión y el desinterés en mantener algunas cuestiones básicas, lo tiene atado con alambres.
En marzo pasado, se conoció la decisión del Gobierno de dejar sin efecto la licitación para la renovación de vías y señalamiento del tramo entre Retiro y Pilar, una contratación que había sido lanzada en 2022 y registró avances durante todo 2023, pero su adjudicación fue cajoneada por la actual gestión, al considerar que el proyecto "no era prioritario". La obra iba a ejecutarse con un crédito de 400 millones de dólares del BID, que fue redestinado a otros usos no ferroviarios.
El San Martín es uno de los ramales más afectados por problemas operativos. Sin ir más lejos, fue un accidente ocurrido en inmediaciones de la estación Palermo en mayo del año pasado el que gatilló la declaración de la publicitada “emergencia ferroviaria”, un mecanismo que -en teoría- permitiría agilizar las inversiones más urgentes en lo relativo a seguridad operacional.
Esta desinversión no solo la padecen los usuarios del AMBA, sino que se nota mucho más en los servicios de larga distancia o interurbanos. Junín ya sufrió recortes en trenes que dejaron de circular hasta Rufino y a Palmira. Ahora, cualquier usuario que viaje a diario hasta Retiro o venga desde allí a nuestra ciudad, puede dar cuenta que el trabajo en las vías sigue pendiente y por eso, las formaciones tardan más tiempo en hacer el recorrido.
El recorte no se detiene El FFCC está en la mira del gobierno libertario de Javier Milei desde el mismo momento que asumió. Y como nunca tuvo un presupuesto aprobado por el Congreso, (por lo que se continúa trabajando sobre la base del Presupuesto 2023, sucesivamente prorrogado) todo es mucho más complicado.
El proyecto de 2024 -que había sido elaborado y presentado hacia fines del Gobierno anterior– fue retirado apenas asumido Milei y no se envió uno nuevo. En tanto que el proyecto de 2025 nunca llegó a ser debatido por el pleno de las cámaras.
Ahora, hace pocos días, presentó el proyecto de Presupuesto 2026 que contempla un fuerte recorte sobre las inversiones ferroviarias. Hay menos iniciativas contempladas que en la propuesta del año pasado, que ya incluía una quita y que finalmente no llegó a ser aprobado por el Congreso. El recorte alcanza incluso a proyectos que habían sido considerados dentro de la Emergencia Ferroviaria.
Con la publicación de la propuesta de Presupuesto 2026 se confirma la definitiva cancelación de los proyectos de modernización y electrificación de las líneas San Martín y Belgrano Sur, que iban a ser ejecutados con créditos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial y la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), respectivamente.
El Presupuesto 2026 tampoco incluyó el proyecto de renovación de más de 1.800 km de vías del Ferrocarril San Martín en el corredor Retiro – Rufino – Rosario – Mendoza
BELGRANO CARGAS Y SAN MARTÍN CARGAS
Fuera de los proyectos ferroviarios para pasajeros, el sector carguero también sufrió un fuerte recorte: el proyecto de Presupuesto 2026 tampoco menciona las obras de infraestructura que iban a ejecutarse con financiamiento chino en los ferrocarriles Belgrano y San Martín.
A diferencia de años anteriores, no hay ninguna referencia al proyecto del Belgrano, que se ejecutaba con financiamiento de China Machinery Engineering Corporation (CMEC).
Este programa incluía tanto las obras comprometidas en etapas previas como las de la “adenda 4”, que abarcaba más de 1.200 km de renovación integral de vías, el mejoramiento de otros 230 km y la construcción de obras clave, como la circunvalación ferroviaria a la ciudad de Santa Fe, cuya construcción se encuentra paralizada, y las de la “adenda 5”, un paquete clave de 816 millones de dólares, que contemplaba la renovación de 911 km de vías y la compra de más locomotoras y vagones.
Tampoco fue incluido el proyecto de renovación de más de 1.800 km de vías del corredor Buenos Aires – Rufino – Rosario – Mendoza, que había sido acordado en 2020 y desde entonces sucesivamente mencionado en los presupuestos nacionales. En este caso, la iniciativa iba a ejecutarse con un crédito de 2.600 millones de dólares de China Railway Construction Corporation (CRCC).
Al igual que en el caso de la compra de nuevos trenes, el enfriamiento del vínculo con China, sumado a la decisión de privatizar el sistema ferroviario, se combinaron para terminar de complicar la posibilidad de que la operación se concrete.
No obstante, cabe recordar que la privatización no contempla que los privados se hagan cargo de las obras de infraestructura, que seguirán siendo costeadas por el Estado: de acuerdo con el plan oficial, se financiarán con lo recaudado por la venta de material rodante, incluso del cero kilómetro que acaba de llegar al país en las últimas semanas.
Hay menos iniciativas contempladas que en la propuesta del año pasado, que ya incluía una quita
POCAS BUENAS NOTICIAS
Uno de los pocos proyectos ferroviarios contemplados dentro de la propuesta de Presupuesto 2026 es la finalización de los trabajos de modernización de la línea Roca.
El proyecto de Presupuesto 2026 abre una luz de esperanza para la finalización del inconcluso viaducto de la línea Belgrano Sur entre Sáenz y Plaza Constitución.
De todas maneras, si bien la incorporación en el Presupuesto 2026 implica un reconocimiento de que la obra no está completamente descartada, lo cierto es que tampoco implica ninguna garantía concreta de que los trabajos se retomen: sin ir más lejos, ya había sido incluido en el proyecto del año pasado, algo que no se tradujo en una reactivación de la obra en el tiempo transcurrido desde entonces.
Así las cosas, para los usuarios del servicio diario entre Junín y Retiro no tendrán otra que cruzar los dedos, porque no solo no habrá mejoras, sino que conforme avance el deterioro, podrían venir peores noticias.