El Servicio Penitenciario de Corrientes informó que apartó preventivamente de sus funciones a una agente de la fuerza, luego de que fuera acusada de participar en una red de captación y explotación sexual desarticulada por la Policía Federal Argentina (PFA) este fin de semana.
La institución penitenciaria emitió un comunicado oficial señalando que, a raíz de las "recientes publicaciones" que involucran a personal femenino con un supuesto caso de trata de personas, se dispusieron "de inmediato las medidas administrativas de rigor".
Apartamiento y colaboración con la Justicia
El Servicio Penitenciario subrayó su compromiso con la "transparencia, la legalidad y el estricto cumplimiento de los derechos humanos". Por ello, la funcionaria ha sido apartada preventivamente de sus funciones operativas y de cualquier contacto con la población penal, a la espera de que se complete la investigación judicial.
"Esta acción se lleva a cabo con la máxima seriedad y celeridad, reafirmando que nuestra institución no tolerará ninguna conducta que se aparte de los principios éticos y legales que rigen el accionar de sus integrantes, especialmente ante la mención de delitos tan graves como la trata de personas", reza el comunicado.
La fuerza confirmó que las actuaciones administrativas internas se encuentran en curso y garantizó la colaboración total con los organismos judiciales competentes que inicien una investigación penal.
El caso de la red desarticulada
La medida administrativa se enmarca en un operativo de la PFA que culminó con siete allanamientos y la desarticulación de una red de explotación sexual que operaba trasladando víctimas a la villa turística de Paso de la Patria.
La investigación, a cargo de la División Unidad Operativa de Investigaciones Especiales (Duoie) Corrientes, resultó en: La detención de dos personas (un hombre y una mujer), sindicadas como presuntos líderes de la red. El secuestro de vehículos utilizados para el transporte de las víctimas. El rescate de una víctima de la trata.