El avioncito de papel tiene varios “allegados”

En julio de 2024, desde las páginas de SEMANARIO contamos los detalles de la alegría local tras conocerse que una empresa, flamante creación de 3 jóvenes sin aviones ni antecedentes aerocomerciales prometía unir nuestra ciudad con Venado Tuerto y CABA, con un corredor aéreo inexistente en la región.

En ese momento, Juan Fiorini, cuñado del intendente, y por entonces en la Presidencia del Concejo Deliberante local tras haber pasado de la mano de Petrecca por el Senado provincial (ahora futuro intendente tras la partida del actual al Senado bonaerense), dijo: “Se está hablando de vuelos comerciales y estamos muy contentos porque hace poco pudimos restablecer la pista después de mucho tiempo” por lo que ‘obviamente, desde Junín vamos a trabajar y a apoyar estas iniciativas”.

Todo cayó pronto en el olvido por las inexistentes condiciones de la ciudad para recibir operaciones aéreas en un aeródromo que aún precisa mucho más que una mano de pintura (la pista sigue sin balizamiento) para recibir aeronaves comerciales, aunque la firma siguió levantando vuelo.

Una investigación de la periodista y abogada Natalia Volosin (*) reveló que detrás de la supuesta empresa de estos jóvenes emprendedores aparece el empresario Leonardo Scatturice, vinculado al poder político y al negocio aeronáutico, y que la operación de despegue de la firma habría contado con el aval del secretario de Transporte, Franco Mogetta - operando desde ambos lados del mostrador-, y el respaldo político de Federico Sturzenegger y Daniel Scioli.

La trama abre interrogantes sobre la transparencia y los verdaderos intereses detrás del proyecto de la empresa aérea que nació sin experiencia, aviones, pilotos ni dinero.

Scatturice es el empresario favorito de Milei y de Santiago Caputo; es el nuevo dueño de Flybondi y de una empresa que usa el nombre de fantasía “Royal Class” y que en los 90’ era del empresario postal Alfredo Yabrán, que se suicidó cuando lo cercaba la policía por mandar a torturar y asesinar al fotoperiodista José Luis Cabezas por sacarle una foto en las playas de Pinamar.

De Royal Class era el avión negro en el que llegaron las famosas valijas de Arrieta. Y Scatturice es la larga sombra que abraza a los tres muchachitos de 20 años que Sturzenegger, Scioli, el Subsecretario de Transporte Aéreo Hernán Gómez y algunos medios presentaron como emprendedores iluminados que ‘aprovecharon la desregulación del mercado aerocomercial’ para dar vuelos a sus ansias de volar.

La historia de tres pibes que se despertaron una mañana con una buena idea y al día siguiente se convirtieron en dueños de una aerolínea comercial porque el ministro de desregulación los bendijo con amor y sin ningún tipo de interés en el asunto es digna de una historia para Netflix.

“Humming Airways” se creó el 14 de mayo de 2024 como una SRL con $5.000.000 pesos de capital entre Francisco Simón Errecart (con 30.000 cuotas), Santiago Leopoldo Lugones (con 12.500 cuotas) y Danilo Enrique Massalin Dammann (con 7.500 cuotas), tres jóvenes de entre 20 y 21 años amigos del equipo de esgrima de CUBA. Dos meses después, el 10/07/2024, el gobierno nacional comenzó a desregular el mercado aerocomercial en el marco del famoso mega DNU que había dictado Milei apenas asumió.

En SEMANARIO dimos cuenta de esta extrañísima aparición aerocomercial, el pasado 24 de julio de 2024 en la nota https://semanariodejunin.com.ar/nota/49644/el- avioncito-de-papel/.

Tan oportuno (y urgente) fue ese nacimiento que la dirección de las oficinas de la empresa era un local de una vieja galería comercial de la Avenida Santa Fe al 1400, un espacio donde hasta un par de meses antes había funcionado una mutual. Como dato de contacto aparecía un número de WhatsApp y un correo electrónico derivado de la misma página. En ese momento, si se pretendía rentar un vuelo privado tal como ofrecían, debía mandar un mensaje.

Volosin consigna que esa creación fulgurante registró movimientos de papeles unos pocos días después de su nacimiento: El 24 de julio de 2024, Polo Lugones le cedió sus 12.500 cuotapartes a Errecart. Luego, el 03/09/24, el tercer socio, Danilo Dammann, le cedió 2.500 de sus 7.500 a un nuevo partner: Ignacio Marseillan. Y el 09/09/24 Errecart le cedió una parte de 1.500 cuotas a Gastón Adolfo Terán Castellanos (1000) y a Francisco Riesgo (500). Finalmente, el 17/12/24 los esgrimistas y sus nuevos socios transformaron la SRL en una sociedad anónima y aumentaron el capital en $30.150.000 pesos.

Como contamos en aquella nota de SEMANARIO, ninguno de los socios originales llegó al negocio con antecedentes en materia de aeronavegación ni en ninguna otra. Francisco Errecart (la cara visible de los 3) fue, al menos hasta junio de 2024, asesor de Carmen Álvarez Rivero, la ultracatólica senadora cordobesa por el PRO, dueña de una importante constructora de obra pública local que hizo negocios con todos los gobiernos, conocida por haber dicho que “los niños argentinos no tienen derecho a ser atendidos en el Garrahan”.

Según la investigación de la abogada y periodista especializada en investigar hechos de corrupción, los que sí tienen historial son los adultos que se incorporaron más tarde a la firma. Terán Castellanos (55 años) fue empleado del ENACOM y del GCBA e Ignacio Marseillan es un ingeniero civil con largo recorrido empresarial en JP Morgan, Spencer Stuart, Globant y Siderar, donde fue director titular; también fue miembro del consejo directivo de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE).

Pero, además, hay otros vínculos importantes: Marseillan es el ex cuñado de Horacio Rodríguez Larreta. Está casado con Verónica Diez de Tejada, hermana de Bárbara Diez de Tejada, ex esposa de Larreta y madre de dos de sus hijas. Tanto la esposa como uno de los hijos de Ignacio Marseillan y al menos otros dos familiares encontraron en su momento lugarcitos como empleados y funcionarios en los gobiernos amarillos de Larreta en la ciudad, Vidal en provincia y Mauricio en la Nación.

Por alguna razón, además, Ignacio Marseillán y su esposa, Verónica Diez de Tejada, la hermana de Bárbara Diez, forman parte de una consultora de nombre “Paxion S.A.” que, según su última elección de autoridades, tiene en su directorio a otros cuatro miembros de los cuales tres fueron empleados o funcionarios del GCBA: Patricio Ignacio Avellaneda (Secretario de Planificación, Evaluación y Coordinación de Gestión de la Jefatura de Gabinete de Ministros), Marcelo Fisch (Subsecretario de Gestión de la Movilidad) y Sofía María Reguera (Subsecretaria de Capital Humano del Ministerio de Justicia). Casualidades.

Marseillán también es cercano a Mario Quintana, el ex vicejefe de gabinete de Macri dueño de Farmacity que en 2017 terminó con una imputación penal por la adjudicación de rutas aéreas a Flybondi (antes de que la comprara Scatturice). Una nota del 21 de enero de 2018 de Rodis Recalt y Juan Luis González para la Revista Noticias informó que Quintana y Marseillán eran dueños en forma conjunta de una mansión en Cariló de 10 habitaciones y 7 baños valuada en $2.500.000 dólares.

A Quintana lo imputaron porque se decía que estaba vinculado a Flybondi a través de su socio Richard Gluzmán. Diego Colunga, hijo de la mano derecha de Franco Macri y por entonces vice de Avianca (ex MacAir) había reclamado públicamente que investigaran a Quintana y a Dietrich por el “negociado” (sic) con el que Flybondi había logrado quedarse con las rutas internacionales a Miami, Nueva York y Beijing.

Dietrich siempre fue fan de Flybondi y hace poco lo recordó en una preciosa foto con el ex presidente Macri. Colunga terminó recalando como director de Aerolíneas Argentinas por su cercanía con Santiago Caputo, aunque esto podría cambiar en una asamblea prevista para los próximos días.

FECHAS ¿Y COINCIDENCIAS?

A “Humming Airways S.A.”, la empresa formada el 14/05/24 le ingresa un socio el 03/09/24 y que, casualmente, es un ex cuñado de Rodríguez Larreta, ex socio de Mario Quintana (supuestamente vinculado a Flybondi) y actual presidente de una consultora integrada por tres ex funcionarios del GCBA.

El 10/07/24, el gobierno de Milei desreguló el mercado aerocomercial. Ese mismo día, Humming abre una cuenta en X y al día siguiente anuncia que “con las nuevas desregulaciones del Código Aeronáutico” está “analizando la apertura de nuevas rutas aéreas”. Unos minutos más tarde, el mismísimo Ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, cita el tuit de Humming como quien no quiere la cosa: “Epa… ojalá se concrete!”.

Luego, el 27 de diciembre de 2024 se publica el segundo posteo importante de Humming en X. Un RT del propio Sturzenegger contando cómo había participado junto al Ministro de Turismo Daniel Scioli y al Subsecretario de Transporte Aéreo Hernán Gómez del vuelo inaugural de la empresa a Villa María y Venado Tuerto. Scioli publicó casi lo mismo: “felicito a Francisco Errecart, este joven emprendedor que interpretó los tiempos de cambio en Argentina”.  Luego la empresa hizo su propio posteo sobre el vuelo inaugural y anunció que comenzaría a operar en febrero de 2025.

Humming voló todo el año 2025. ¿Cómo lo hizo, si recién el 22/10, el Subsecretario de Transporte Aéreo Hernán Gómez autorizó a la empresa a operar? Lo hizo en un avión que les compró especialmente una empresa que es 75% del empresario favorito de Milei, Leonardo Scatturice, y 25% de Rubén David Yacobiti, un socio del Subsecretario de Transporte Aéreo Hernán Gómez (el mismo que les firmó la autorización).

Curiosamente, (o no tanto) de alguna manera Humming logró que el mismo día que inventó que era una empresa de aviación, el mismísimo Federico Sturzenegger le hiciera marketing en X y, como si fuera poco, un par de meses más tarde, el 27 de diciembre pasado, se lo llevó de paseo junto al Subsecretario de Transporte Aéreo de cuya firma dependía su autorización y al Ministro de Turismo Daniel Osvaldo Scioli a pasear en un turbohélice en un vuelo que bautizó como “inaugural”.

Humming Airways inventó que existía como empresa de aviación con un estatuto, tres firmas y un posteo en X. No tenía aviones, patrimonio, pilotos, empleados ni experiencia alguna en el rubro

El avión junto al cual posaron, matrícula LV-ZXA, lo compró cuatro días antes de ese viaje otra empresa: “Royal Class”, de Leo Scatturice. La propia Royal lo anunció en su cuenta de Instagram el 23 de diciembre y el sitio “AviaciónLine” aclaró que el avión recién adquirido por Royal sería utilizado por Humming. ¿Por qué no lo operaba directo Royal? ¿Por qué Humming decía que era una empresa de aviación si no tenía ningún elemento para serlo y tenía que salir a alquilar? ¿Por qué Gómez, Scioli y Sturzenegger pusieron la cara?

“Royal Class” es, al menos en la Argentina, un nombre de fantasía. La empresa se llama “Just Flight S.A.”. Supo ser de Yabrán, aunque en 2013, se la quedó Miguel Livi, el hombre que quiso hacer lo que ahora están haciendo los jóvenes emprendedores del mileísmo, pero no pudo (o no lo dejaron).

Miguel Livi

Livi quiso operar vuelos regulares, justamente, a los mismos lugares que ahora va a operar Humming. De hecho, presentó prácticamente el mismo plan de negocios en una audiencia pública en la ANAC en septiembre de 2017. Iba a invertir $15 millones de dólares en cuatro aeronaves turbohélice Fairchild Metro III para 19 pasajeros. Mismas rutas, mismos aviones, mismo negocio. Una nota del 24/08/17 de Nuria Rebón para el Cronista lo explicó en detalle. 

El negocio que no pudo hacer el Royal Class de Miguel Livi en 2017 ahora lo está haciendo Humming con los aviones de Royal Class de Leonardo Scatturice en 2025 sin necesidad de pasar por ninguna audiencia porque en los cielos abiertos de Sturzenegger no hay más audiencias públicas. Sale a sola firma de Gómez, el Subsecretario de Transporte Aéreo.

Según lo informó la propia “Just Flight S.A.” al Departamento de Transporte estadounidense en el marco de un pedido de autorización para operar presentado el 14/07/25, el 25% de la firma es de Rubén David Yacobiti y el 75% de una offshore constituida en Miami (“Royal Class Air LLC”) cuyo beneficiario final es Leonardo Scatturice. El último reporte anual de la offshore, del 12/02/25, tiene a Scatturice como manager junto a la siempre presente Pamela Poveda y a “COC Ventures LLC”, una de tantas empresas cáscara que maneja en la Florida.

Scatturice se hizo de la offshore (que a la vez es dueña del 75% de “Just Flight S.A.”) el 24/09/24. Ese mismo día, el Boletín Oficial publicó la última distribución de acciones de “Humming Airways S.A.”. Ya estaban todos listos para despegar.

¿Por qué Humming decía que era una empresa de aviación si no tenía ningún elemento para serlo? ¿Por qué Scioli y Sturzenegger pusieron la cara? ¿De quién es la empresa?

Yacobiti, dueño del 25% de Royal Class, es decir, de la empresa que el 23/12/24 compró un avión valuado en más de medio millón de dólares con el que cuatro días después “Hummings Airways S.A.” haría su vuelo inaugural con Sturzenegger, Scioli y el Subsecretario de Transporte Aéreo Gómez. Yacobiti, fue hasta el 26/06/24 director titular de otra broker de vuelos, “Unicos Air S.A.”, junto al propio Subsecretario Gómez, que de hecho presidía la firma. 

Es decir que Gómez presidía una empresa de aviación cuando ya era Subsecretario de Transporte Aéreo, en clara y abierta violación de la Ley de Ética Pública 25.188.

Únicos Air ya había hecho ruido en 2016 cuando se presentó como única oferente a una licitación para trasladar al presidente Macri después de que lo había hecho durante toda su campaña presidencial siendo, además, proveedora del GCBA. Y hace poco también se escuchó su nombre cuando, junto a Royal Class, aparecieron a cargo de los vuelos de Hayden Davis, el hombre detrás de la criptoestafa $LIBRA, en su gira por la Argentina.

En este plan de vuelo, el avión de Scatturice y el compinche del Secretario de Transporte Aéreo no sólo sirvió para el vuelo inaugural, sino que fue el único avión con el que operó como broker Hummings todo este 2025. Recién a fines de septiembre, se dignó a comprar una nave, matrícula LV-BYM, que era de American Jet.

Un par de semanas más tarde llegó otro favorazo de Gómez: la autorización para operar justo a días de las elecciones y en el contexto de las negociaciones con los amarillos para reconfigurar el gabinete

El Decreto 599/24 en el contexto del DNU 70/23 eliminó el proceso de audiencias públicas para la asignación de rutas aéreas, liberó completamente el acceso al mercado y dispuso, en lo que concierne a esta investigación, la emisión de una autorización automática contra la presentación de una simple declaración jurada (arts. 4-6) y “un procedimiento simplificado de autorización para el transporte no regular prestado en aeronaves de hasta 19 plazas” (art. 4).

Como dice el presidente Milei, están haciendo todo para ser más libres. Debe ser por eso que Humming se eleva cada día un poco más.

HABLITACIÓN Y CANCELACIÓN

Recientemente Javier Milei firmó la autorización para los vuelos regulares de la empresa nombrada en este artículo, a partir de la disposición 37/25, indicando que cumplieron todos los requisitos para volar.

Sin embargo y casi al mismo tiempo la compañía canceló sus vuelos hacia y desde la localidad santafesina de Venado Tuerto, sin brindar mayores explicaciones y cuando la demanda parecía estar logrando una estabilidad lo cual generó quejas desde la dirección de turismo venadense.

(*) Con datos de La Justa/https://nataliavolosin.substack.com/p/detras-de-la-aerolinea-creada-por Natalia Volosin. Abogada y periodista argentina especializada en la lucha contra la corrupción y la criminalidad económica. Su perfil se destaca por una sólida formación académica y experiencia tanto en el ámbito legal como en el análisis de políticas públicas. Es Doctora en Derecho por la Universidad de Yale (EE. UU.) y Abogada egresada de la Universidad de Palermo (Argentina). Fue consultora y asesora en temas de corrupción, compras públicas y políticas de seguridad, habiendo trabajado para organismos públicos (como la Subsecretaría de Transporte Automotor de la Nación, la Presidencia de la Cámara de Diputados) y en investigación. También es autora del libro «La máquina de la corrupción. Un análisis urgente para terminar con el gran mal argentino» (Aguilar, 2019), donde analiza la corrupción como un problema estructural en Argentina. Por último, es reconocida por su participación como columnista y panelista en diversos medios de comunicación, y por realizar investigaciones detalladas que difunde a través de sus publicaciones y redes sociales (como X).