El valor de la carne volvió a dispararse y marcó el mayor aumento en casi dos años

El precio de la carne volvió a escalar con fuerza y dejó números que encendieron alertas en toda la cadena. Un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) mostró que en noviembre el promedio del kilo vivo en el mercado de Cañuelas trepó 12,8% mensual y se ubicó en $3.334,5, el mayor incremento registrado en casi dos años.

El relevamiento privado también reflejó que, desde julio, cuando comenzó a sentirse con más fuerza el componente estacional, el precio de la carne vacuna acumuló un aumento del 51,6% en apenas cinco meses. En la comparación interanual, la variación nominal alcanzó el 78,1%, un ritmo que vuelve a poner al consumo de carne en el centro de la discusión económica.

Desde la entidad explicaron que el salto de precios responde a una combinación de factores que se fueron alineando en los últimos meses. “La caída en la oferta de hacienda, la desaceleración de la zafra de terneros tras varios años de condiciones climáticas adversas y una demanda firme, especialmente de novillos, presionaron sobre los valores”, señalaron desde CICCRA.

El informe también puso el foco en el nivel de actividad de los frigoríficos, que mostró señales claras de enfriamiento. Durante noviembre se faenaron 1,047 millones de cabezas, lo que representó una baja del 9,2% interanual y marcó la novena caída en los últimos once meses. En términos históricos, fue uno de los registros más bajos para un mes de noviembre en las últimas décadas.

Pese a la menor faena total, la participación de hembras se mantuvo elevada. Casi el 48% del total correspondió a vacas y vaquillonas, un nivel que supera ampliamente el umbral considerado sostenible para preservar el stock bovino en el largo plazo. Para la cámara empresaria, este dato refuerza la idea de que la oferta seguirá siendo limitada aun cuando la demanda no muestre sobresaltos.

En paralelo al aumento de precios, el consumo interno mostró una leve recuperación durante 2025. Según el mismo informe, en los primeros once meses del año el consumo creció 3,4% interanual, mientras que el consumo per cápita alcanzó los 48,3 kilos por habitante por año, lo que implicó un avance del 2,3% respecto de 2024.

Sin embargo, desde CICCRA aclararon que este repunte no está vinculado a una mejora del poder adquisitivo. “La suba del consumo no responde a una recuperación del ingreso real, sino principalmente a la caída de las exportaciones”, indicaron, al detallar que el retroceso de los envíos al exterior dejó más volumen disponible para el mercado local.

En ese sentido, el informe precisó que en octubre se exportaron 54,9 mil toneladas peso producto de carne vacuna, sin contar huesos con carne. La baja estuvo explicada, en gran parte, por la caída estacional de los envíos a Israel, que se desplomaron 71,6%, equivalente a 4.519 toneladas, y resultaron determinantes para la contracción mensual del total exportado, que fue del 7,1%.

Al mirar la comparación interanual, las exportaciones totales de carne vacuna retrocedieron 2,4%, afectadas por menores ventas a China, Israel, México, Canadá, Chile e Italia, que siguen siendo los principales destinos. Ese descenso fue parcialmente compensado por mayores envíos hacia Países Bajos y Estados Unidos, aunque no alcanzó para revertir el balance negativo.