Durante la gestión municipal meonista, la materia “nocturnidad” estuvo plagada de irregularidades. La impunidad en el manejo de las habilitaciones y los controles posteriores, fue la marca registrada que, aún hoy, se sigue imponiendo como regla. Es de conocimiento público que quien quiere abrir un comercio, incluso un local bailable, y cumple con todas las ordenanzas y se esmera por ofrecer un buen servicio, tendrá que visitar decenas de oficinas y controles hasta que le den el visto bueno. Ahora bien, muy por el contrario, aquellos que sistemáticamente incumplen las ordenanzas y violan los requisitos de habilitación, gozan de privilegios, e impunidad.
En las últimas horas, Semanario accedió a la denuncia formulada por Fernando Lucas Amongero, empleado de la secretaría de Seguridad y Control Ciudadano municipal quien, el sábado 1 de julio, aproximadamente a las 5.20 de la madrugada, se presentó en el local “Bar de Copas”, ubicado en Rivadavia 450, para librar un acta de infracción por irregularidades, entre las que se destacan el vencimiento del Registro Provincial para la Comercialización de Bebidas Alcohólicas (ReBA) y el seguro de responsabilidad Civil.
Según consta en la denuncia, cuando el inspector estaba cumpliendo con su tarea se le acercó uno de los responsables del boliche, identificado como Lucas Blanc, esposo de la diputada bonaerense Valeria Arata, quien lo golpeó en el rostro y lo echó violentamente del lugar.
La investigación quedó a cargo del fiscal Sergio Terrón, a cargo de la UFIJ Nº 5.