El intendente Pablo Petrecca está transitando una fina línea que lo separa de lo que es una gestión comunal ocupada de la cosa pública, al autoritarismo manifiesto como si se tratara de un señor feudal.
Este miércoles se cumplen 16 días del acampe en la plaza 25 de Mayo por parte un grupo de vecinos que reclaman la entrega de lotes en los suburbios para poder al menos construirse una vivienda precaria para no quedar a la intemperie.
Gente que vivía en algún lado y que ahora vive de prestado, o en la calle, porque la situación económica para la mayoría es agobiante.
Y aquel que antes tenía algo hoy tiene menos y aquel que tenía menos hoy no tiene nada y la ecuación es sencilla por más que se le busque la vuelta para estigmatizarlos como siempre se lo hizo por el hecho de no haber podido largar la carrera desde el mismo lugar de quienes los bastardean, sino desde mucho más atrás.
Eso es lo que no acaba entendiendo esta gestión comunal que desde hace tres años sigue festejando la nada misma, sin mirar la miseria que va corroyendo el distrito.
Y ante la molestia que causa el pobrerío, no encuentran herramientas políticas para dar soluciones porque no las conocen, porque llegaron al poder mediante estratagemas de manual que les permitieron engañar a muchos, pero no a todos, al tiempo que se blindan en la “opinión publicada” repartiendo dádivas.
Lo cierto es que hoy Petrecca sólo evalúa la represión. La misma que usó en el día 2 de la protesta, pero que pudo taparla porque estaba lejos de las miradas de la gente.
Petrecca juega con fuego porque no sabe qué hacer y ya ha probado todo lo posible, como presionar a las madres amenazando quitarles a sus hijos, presionar a los hombres jurándoles cárcel, corromper a algunos ofreciéndoles lotes para que dejen al resto y rompan al grupo.
Petrecca no conoce de pueblo aunque vive del Estado y gracias al Estado pudo construir su casa.
Petrecca juega con fuego porque no sabe de política y ayudado por su formación de contador todo lo reduce a una planilla de Excel.
Por eso el Intendente y su gabinete serán los únicos responsables de quebrar la paz social en Junín, cuando es lo único que no podemos perder frente a una de las peores crisis del país que cada día nos hace perder algo.