Los tiempos políticos están más raros que nunca. El 22 de junio vence el plazo para la presentación de las listas y sin embargo, hay muy pocas certezas sobre candidaturas. Todo está supeditado a las decisiones nacionales, porque aún ni siquiera están conformados los frentes o alianzas que se presentarán a competir en las PASO de agosto.
En este terreno, es incierto el futuro de las tres legisladoras juninenses que terminan su mandato en la Cámara de Diputados bonaerense en diciembre. Rocío Giaccone, Valeria Arata y Laura Ricchini deberán dejar su representación provincial y todavía no saben qué les depara el futuro.
DESDE EL PERONISMO
Cuando asumió su segundo período en la Legislatura provincial, Rocío Giaccone todavía era una embandera de La Cámpora, ese sector interno del kirchnerismo liderado por el hijo de la hasta entonces presidente del país, Máximo Kirchner.
Pero vientos de cambio la fueron llevando por otros espacios, de la mano de su referente político José Ottavis, y hoy la posicionan en el corazón del Frente Renovador de Sergio Massa. De hecho, ayer estuvo presente en el congreso partidario, en el que se decidió acordar con el kirchnerismo, lo que la hará regresar a sus propias fuentes.
"Es necesaria una alternativa para que los argentinos tengan, de una vez por todas, un futuro sin resignaciones. Para eso, tenemos que construir una #NuevaMayoría que vuelva a poner al país de pie. #DefenderLaArgentina". Estas palabras fueron las expresadas al final a través de su cuenta en la red social Twitter.
Si bien es muy pronto para afirmarlo, es posible que Giaccone vuelva a ser incluida en una lista legislativa. Dado que Massa ya no podrá ser candidato a gobernador, no hay espacio para sus colaboradores en su gabinete provincial, aunque dada su anterior militancia, Rocío bien puede estar especulando con un lugar al lado de Axel Kicillof.
Por ahora, esta licenciada en Ciencias Políticas de la UCA deberá aguardar unos días más para tener una definición sobre su futuro político inmediato.
LA MASSISTA DE LA PRIMERA HORA
En igual situación de incertidumbre se encuentra su compañera de bancada, Valeria Arata. Una ex funcionaria meonista, que milita en las filas massistas desde aquel recordado traspaso de su jefe político local y siempre siguiendo sus pasos.
En diciembre también finaliza su segundo mandato como legisladora provincial y su nombre sonó varias veces como posible candidata a intendente para la ciudad. Pero, en el marco de estas nuevos posicionamientos electorales respecto a alianzas, está por definirse si será ella la que competirá contra Victoria Muffarotto y otros sectores peronistas, en el Frente Patriótico que se está conformando.
Es muy difícil que Meoni le suelte la mano a su estrecha colaboradora, aunque Valeria Arata siempre tendrá la posibilidad de ejercer su profesión de contadora pública hasta tanto se despeje el panorama político.
LA OFICIALISTA
De su figura ignota allá por el 2013, cuando a raíz de la sorpresa dada por la naciente fuerza política de Unión PRO fue electa concejal junto a Pablo Petrecca, no queda nada.
Laura Ricchini ejerció sin mucha trascendencia su rol de edil durante dos años, y luego se mudó a la Legislatura provincial, en un puesto que había sido prometido a Magdalena, la radical que lleva igual apellido, pero que luego prefirieron darle a ella, por una razón de confianza y cercanía.
En estos cuatro años no desempeñó un papel relevante, no se recuerdan muchos proyectos de su autoría y según dicen, ahora con muchos más fieles de los cuales disponer, Ricchini no sería de la preferencia de Petrecca, que ya tiene a su cuñado Juan Fiorini instalado en la Cámara.
De todos modos, su fidelidad absoluta seguramente será premiada. Y todo indica que Laura no se quedará con las manos vacías: algún puesto menor en la Provincia o tal vez volver al Concejo Deliberante, pueden ser opciones vigentes.