Oriunda de Rojas, Sabrina tiene antecedentes laborales en Racing y Ciclista de Junín. Luego llegó a Central en 2015 de la mano de Eduardo Coudet y se convirtió en la persona clave en la mesa de los jugadores.
La nutricionista llama a su actividad “entrenamiento invisible”, se trata de la alimentación, hidratación, el descanso que “juega un papel muy importante en el alto rendimiento”, entre otras cosas. Su camino en Rosario Central comenzó en las inferiores en el año 2011 (estuvo al frente del equipo profesional hasta hace muy poco), por motivos personales se fue de la ciudad para regresar en 2015 y quedar oficialmente en 2016 como la especialista en nutrición del equipo de primera división. Luego que renunció, se concentró en su consultorio en Rojas, en rutinas personalizadas y en el dictado de seminarios por todo el país, además de atender a figuras del deporte en Argentina y el exterior.