En la misma esquina del palacio municipal, en Rivadavia y Gandini, se hundió el pavimento. En la tarde de ayer, y por precaución hasta que el lugar fue vallado, personal policial debió apostarse para evitar el paso de vehículos que pudiera terminar en un problema mayor.

Es que el asfalto cedió. Un importante socavamiento de la cinta asfáltica se notó en el lugar, y según presumen, fue por el “apoyo” de una pata de auxilio de un camión, que habría descargado materiales para algún inmueble del sector.

Lo cierto es que la aparición de este pozo profundo y peligroso, viene a hacer juego con el estado deplorable de las calles juninenses. Porque ya no son sólo las de tierra las que proponen dificultades a los vecinos –por falta de riego o por lodazales cuando llueve-, sino que los problemas para transitar se han trasladado al resto de las arterias, a raíz de una notable falta de tareas de mantenimiento.

Hay baches, grietas, pozos… las calles de la ciudad se han transformado en un verdadero mapa de dificultades para sortear, que impiden una correcta transitabilidad.

Después de la queja constante y reiterada de los vecinos, en todos los barrios de la ciudad, hace unos días el municipio tomó nota de la situación y anunció la puesta en marcha de un “plan integral de reparación”.

Parece que no tendrán que andar mucho: el primer lugar urgente que requiere reparación está en la misma esquina del municipio.