jueves 28 de marzo de 2024

LOCALES | 1 abr 2020

Geriátricos: El municipio se lava las manos

Cuando por circunstancias de la pandemia los adultos mayores resultan los más riesgosos, nadie controla los establecimientos que están fuera de la ley. El año pasado la gestión Petrecca se negó a contestar a los concejales un pedido de informes sobre el tema y no se llevan a cabo las inspecciones correspondientes.


Explosivas manifestaciones de coronavirus (Covid19) en algunos geriátricos italianos y españoles hicieron que frente a la epidemia las cifras de mortalidad crecieran a modo tal de causar asombro y alarma, frente a los datos que hablaban de menores porcentajes de mortalidad, los cuales por ahora se ubican entre el 2 y 3,5% de los infectados, aunque puedan resultar menores al final de la crisis.

De todas maneras esto demostró la fuerte incidencia del virus sobre las poblaciones en riesgo, enmarcadas por mayores de 65 años y con alguna enfermedad preexistente que pudiera generar bajas defensas del organismo.

La situación provocó el desborde de casos en estos países de Europa.

Los asilos o “residencias” de ancianos entonces pueden transformarse tanto en un sitio de cuidados extremos, como en una “trampa mortal” cuando no son controlados seriamente.

Esta problemática que hasta el momento se ha manifestado poco en los medios de difusión de nuestro país, es importante destacarla y más aún si abordamos los acontecimientos en Junín.

Precisamente a nivel local, es bueno advertir que el control municipal de estos establecimientos es nulo, cuando no han faltado ejemplos en otros tiempos de la existencia de “geriátricos” fuera de las normas legales, que terminaron convirtiéndose en verdaderos y horrorosos depósitos de ancianos.

Lamentablemente, las alertas parecen no haber ejercido acciones por parte de la gestión que conduce el intendente Pablo Petrecca, que sólo hizo algunas advertencias en el inicio del mandato allá por 2016 para culpar a la herencia recibida y posteriormente olvidar la propia responsabilidad.

A ello se suma el reciente pedido de hace menos de un año por parte del Concejo Deliberante, para conocer el panorama de los geriátricos en Junín, el cual no fue respondido por el Ejecutivo municipal, demostrando ninguna preocupación por el tema.

Sin embargo, Cambiemos utilizó en su campaña eleccionaria a los abuelos, aunque al mismo tiempo hacía oídos sordos a los reclamos de la mesa de Jubilados y Pensionados que denunciaban la muerte de sus integrantes a la hora de conseguir un turno hospitalario.

Incluso SEMANARIO hace dos años, también hizo referencia a la situación que hoy, por desidia, pone en riesgo a centenares de personas las cuales quedan en una posición de mayor vulnerabilidad en lugares que carecen de control y normas que sirvan para luchar contra la enfermedad que nos abruma desde el punto de vista científico, como así también social.

EJEMPLOS

En China, donde comenzó el brote, la enfermedad ha sido sustancialmente más mortal para los ancianos. En Italia, el epicentro del brote de virus en Europa, las más de 100 personas que murieron al principio eran ancianos, enfermos con otras complicaciones o ambas cosas.

De 21 muertes que se produjeron en los Estados Unidos un fin de semana, al menos 16 se relacionaron con un asilo de ancianos del área de Seattle, junto con muchas otras infecciones entre los residentes, el personal y los familiares. El Seattle Times informó que un segundo hogar de ancianos y una comunidad de jubilados en el área habían reportado cada uno un caso del virus.

“Para las personas mayores de 80 años... la tasa de mortalidad podría llegar a ser de hasta el 15 por ciento”, había dicho Mark Parkinson, presidente del grupo de comercio de casas de reposo de la Asociación Americana del Cuidado de la Salud.

En Junín sólo se suspendieron eventos, pero el control y las averiguaciones brillan por su ausencia y el tema de los lugares donde se atiende a ancianos no cuenta en la agenda.

 

PURA ESPUMA

A un año de hacerse cargo de la administración municipal, Walter Ledesma quien por aquel entonces estaba a cargo de la oficina de Inspección General de la gestión Petrecca, reconoció que en Junín funcionaban geriátricos “a pesar de no tener habilitación”.

El funcionario (que fue echado poco tiempo después acusado de corrupción), admitió en ese momento las irregularidades detectadas, aunque recién luego que la comprobación la realizara personal del Ministerio de Salud bonaerense quien había llegado sin avisar al distrito para hacer inspecciones en las residencias de adultos mayores.

“Hay muchos geriátricos que no están habilitados o que están trabajando clandestinamente. Este tema es muy sensible para el municipio, como para la sociedad en general, es algo muy importante de normalizar”, dijo Ledesma en noviembre de 2016, aunque nunca se habló más del tema a nivel municipal a pesar de que tanto Karina Barucca, Directora de Tercera Edad del municipio y el titular de Habilitaciones, Santiago Díaz, llevaran a cabo capacitaciones al respecto en la ciudad de La Plata, con el objetivo de generar estas inspecciones.

La regulación de los geriátricos en la provincia de Buenos Aires, se implementó en 2012, pero lamentablemente no sirvió para un ordenamiento definitivo.

Una situación que ante la emergencia actual se torna más que compleja y pone en riesgo la vida de muchos mayores, por la falta de control acerca de su atención en lugares que debieran contar con las normas vigentes y el profesionalismo responsable.

“La facultad de habilitar formalmente todo lo que sea geriátricos le corresponde al Ministerio de Salud de la Provincia, específicamente a través del área de Fiscalizaciones. Después hay una segunda habilitación que da el municipio, como razón comercial, una vez que están cumplidos todos los recaudos que pide el Ministerio de Salud”, destacan desde la comuna local.

SIN DATOS

Sin embargo, la desatención y control de las normas vigentes y la carencia de un seguimiento de las circunstancias que rodean a la atención de ancianos en residencias o asilos, quedó manifiesta ante el silencio del Ejecutivo municipal ante el pedido concreto que realizaron los concejales.

Fue exactamente el 28 de mayo del año pasado cuando los ediles de la oposición a través de la comunicación número 28, solicitaron que se informe la cantidad de “geriátricos y hogares para adultos mayores habilitados en el Partido de Junín”.

Pidiendo además la fecha de cuál fue el último relevamiento efectuado.

En otro punto, se solicitó se explique “cómo se lleva adelante el procedimiento control y fiscalización del funcionamiento de los mismos”, y finalmente pidieron “todo otro dato de interés sobre la cuestión”.

Ninguna de las preguntas fue contestada, tal como ha venido haciendo el intendente Petrecca, ante cada uno de los pedidos de informes que le ha solicitado el cuerpo deliberativo local, lo cual demuestra a la claras, la contradicción entre el discurso “amigable” y las acciones “arrogantes”.

Por su parte el Secretario de Salud de la municipalidad, Carlos Lombardi, tras sus apariciones en medio de la pandemia, sólo atinó a hacer “un llamado a aquellos lugares en donde hay responsables de hogares o geriátricos, a cumplir con estas normas preventivas y limitar las visitas de personas que puedan tener síntomas respiratorios o que hayan venido de viaje”.

SEMANARIO AVISA

En un artículo de enero de 2018, SEMANARIO, en un artículo que tituló “Geriátricos y pensiones: un mundo sin reglas ni controles”, dejó al descubierto la situación que muchos parecen querer ocultar por algún motivo desconocido hasta ahora.

"El trato a los abuelos es un desastre", "se abusa de los ansiolíticos, se lo dan para evitar que a la noche molesten"; "en el lugar no hay servicios de emergencias”, "el lugar es una mugre”. Los testimonios de este tipo abundan cada vez que se intenta desentrañar el oscuro mundo que rodea la atención de nuestros viejos.

La nota reflejaba un hecho puntual de nuestro medio, que “hace un par de semanas, salió a la luz el resultado de una investigación que se originó por la denuncia formulada por familiares de una mujer de 92 años, residente de “Mama Cora”, un geriátrico ubicado en Coronel Suárez 571, por “Estafas reiteradas y asociación ilícita”, causa que se tramita la UFIJ N° 8 a cargo del fiscal Esteban Pedernera. Por el hecho, fueron detenidos Raúl Cancio (50 años), su esposa Marisa Satsury (58), y su hija Manuela Cancio (24)”.

La investigación había concluido en que “los encargados de administrar la residencia engañaron sistemáticamente a la anciana, utilizando su tarjeta de crédito para adquirir bienes y servicios. Las pruebas indican que compraron electrodomésticos, ropa deportiva, celulares, alimentos, muebles; además, utilizaron el plástico para pagar el servicio de televisión por cable e internet”.

Además, el fiscal ordenó cuatro allanamientos: en la Residencia Geriátrica Mama Cora; en el domicilio de los administradores del geriátrico (Alem 444); en un depósito ubicado en calle Tucumán y Cabrera; y en una quinta del barrio Real, propiedad de un allegado a la familia.

Como resultado se logró secuestrar una cocina, una PC, un mueble despensero, tres celulares, un placard, una escopeta calibre 16, documentación de distintos pagos con la tarjeta de crédito, recibos por el abono de servicios de TV e internet y otros elementos de interés para la causa.

Lejos de ser un hecho aislado, esta no es la primera vez que trascienden denuncias de esta índole, además de otras por malos tratos, golpes, suciedad y falta de asistencia médica.

Este tipo de instituciones, que asilan a cientos de ancianos -muchas veces en instalaciones inadecuadas-  cuentan con personal de escasa preparación y precios más accesibles, pero con escasos o nulos controles.

Según datos de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad (ATSA), los “geriátricos” son difíciles de controlar: comienzan con tres o cuatro camas y cuando consiguen unos 15 clientes se mudan a una propiedad alquilada. En algunos casos, inician sus actividades con los trámites de habilitación que pueden demorar años, y cuando nuevamente son localizados vuelven a mudarse y de ese modo evitan inspecciones.

Muchas veces los vecinos conocen donde están los geriátricos ilegales, pero sólo pocos se atreven a denunciarlos.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Notas Relacionadas
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias