Por: Redacción Semanario

Intentar hacer un listado de obras de infraestructura municipal que se hayan llevado a cabo o arrancado en 2020, es concluir en una página en blanco.

La gestión municipal está con el “freno de mano” puesto y a la espera de victimizarse para culpar a la provincia y la nación por la “discriminación”, cuando hace un año atrás se festejaba la visita de funcionarios vendiendo humo o las inauguraciones ficticias como lo fue el tramo Junín-Chacabuco de la autopista ruta 7.

Para colmo de males, la oposición acusa al intendente Pablo Petrecca de tener “encanutados” 170 millones de pesos que recibió de los estados nacional y provincial para hacer frente a la pandemia y que hasta el momento no se han usado. Se trata de algo más de un millón de dólares (solidarios) que bien podrían haber servido para terminar algunas cuestiones abandonadas, como la generación de actividades comerciales que promuevan el empleo y reactiven la economía local.

Como si fuera poco, Petrecca está abocado a la construcción política con miras al 2021 y coquetea en la pasarela con Macri e intendentes PRO, con el fin de buscar conchabo en la legislatura provincial a sabiendas que pierde fuerza frente al radicalismo local que ya le ha mostrado el límite.

Pero ese escalamiento personal, indudablemente no hace más que generar una devaluación del distrito en cuanto a tener una impronta territorial con proyectos y ejecuciones.

Y frente al vacío de ideas que muestra el municipio, de modo tibio el Frente de Todos ensaya algunas maniobras en la construcción de un eventual Consejo Económico y Social.

Lo cierto es que, sea de parte de la oposición o de repente despierte del letargo el oficialismo, la política juninense requiere de modo urgente un ámbito para debatir infinidad de temas que se tratan de modo familiar en el gobierno o directamente no se tratan.

Y en ese destrato de las cosas, bien vale contabilizar que no ha habido mejoras edilicias en las escuelas debido a la pandemia por lo que las deudas en infraestructura quedarán para marzo o cuando vuelva la presencialidad.

No se han terminado las obras públicas iniciadas por el gobierno de Cambiemos en cuanto a asfalto y cloacas. Tampoco se dio inicio a ninguna otra nueva.

El estado de los caminos rurales volvió a foja cero, la limpieza de calles y el rápido retiro de la mugre que tapa algunas veredas ya no es motivo de orgullo para los juninenses.

Hablar de la planta depuradora de líquidos cloacales ya parece algo de ciencia ficción después de toda la caca que ha pasado bajo el puente, en ese mismo sentido arrecian las quejas por el mal olor y gusto que muchas veces tiene el agua de la red domiciliaria y el pasado junio cumplió dos años el proyecto de comunicación del Concejo hacia el Ejecutivo para que informe acerca de la calidad del agua de bebida que llega a las canillas de los juninenses.

No se ha logrado ningún convenio para construir una sola vivienda y las prometidas no se terminaron jamás.

Casi como una mueca triste de la no gestión y a poco de inaugurarse la temporada en el balneario, Petrecca se hizo sacar algunas fotos con funcionarios y pasando una champion por el parque costero, inventó algo sobre la hora que llamó “Balcón al Sol” (¿para mirar su ocaso?) y rápidamente le salieron a pegar los ambientalistas. Rascar un poco de tierra no es algo para mostrar a una ciudad de 100 mil habitantes.

El panorama es realmente desalentador y cuesta mucho pensar de qué manera el gobierno local podrá generar alianzas con lo público y lo privado con el objetivo de ponerse en marcha.

Teniendo en cuenta que quedan tres años por delante hasta la renovación de autoridades es realmente difícil alimentar esperanzas.

Más aun viendo que desde los poderes centrales se implementan planes o programas que pueden ayudar a la economía del distrito.

Uno de esos lo constituye el denominado “Municipios de pie”, que ha empezado a ejecutarse en algunas localidades por parte del Ministerio del Interior y que, a través de la Secretaría de Asuntos Municipales, que conduce Avelino Zurro, y que busca poner sobre la mesa un plan de inversión en los municipios.

El programa lleva varios meses de confección, pero ante la gravedad de la pandemia se demoró su puesta en funcionamiento.

Son tres los ejes que marcan el camino en “Municipios de Pie”. Por un lado, se eliminó el ránking de municipios creado por Rogelio Frigerio que premiaba las gestiones sin atender las realidades locales. En ese sentido, se creó el índice que mide las desigualdades y necesidades de los distritos de menos de 15 mil habitantes con el objetivo de tener un punto de comparación con comunas de mayor densidad demográfica.

Las posibilidades para acceder al plan por parte de nuestra ciudad están latentes, pero hay un detalle: que los recursos girados a cada distrito no serán fondos reservados para su uso para que prevalezca la autonomía municipal, algo que no condice con Petrecca ya que cada moneda ingresada la ha manejado a su antojo sin observar las directivas provinciales o nacionales, tanto durante la presente gestión como cuando gobernaba Cambiemos.

Y mientras buena parte de los fondos recibidos durante la pandemia el alcalde local los destinó al pago de salarios, los que lleguen a través del Ministerio del Interior deberán estar destinados a fortalecer el municipio a través de obras, equipamientos y ampliaciones de servicios sanitarios.

Pero hay otro detalle más para no tener demasiadas esperanzas: que ninguno de los distritos que firme verá explicitado el convenio hasta no regularizar las cuentas con el Ministerio. Por ello, ningún partido que tenga rendiciones adeudadas, incluso de las gestiones antecesoras, podrá avanzar en “Municipios de Pie” hasta su normalización.

Así, desde Interior subrayan que con el final del ránking, la libertad en la toma de decisiones y la obligatoriedad en las rendiciones, se corta de raíz la discrecionalidad.

Por caso, según consignaron, en los últimos 4 años, entre Morón (conducido por el ex esposo de María Eugenia Vidal, Ramiro Tagliaferro), y Mar del Plata (conducido por Carlos Arroyo) se quedaron con el 22 por ciento de los giros coparticipables a los distritos. Es decir, un cuarto de los recursos para las 135 comunas bonaerenses quedó en dos comunas del ex oficialismo.

“Ser un país normal”, es el objetivo de la cartera que conduce “Wado” de Pedro y que con Avelino Zurro buscarán avanzar en la articulación con las comunas, de cara a la salida paulatina del pico de contagios de coronavirus. En principio serán 24 distritos y la medida aumentará progresivamente.

ESPERANDO SENTADOS

Son 24 los primeros municipios de la provincia de Buenos Aires que fueron elegidos para participar del programa “Municipios de Pie”.

La lista incluye a los opositores Alejandro Federico (Suipacha); Eduardo Campana (General Villegas); José Luis Zara (Patagones) y Gustavo Perie (Ramallo). Por el oficialismo aparecen: Juan Zabaleta (Hurlingham); Iván Villagrán (Carmen de Areco); Mario Secco (Ensenada); Nicolás Mantegazza (San Vicente); Alberto Gelené (Las Flores); Carlos Ferraris (Leandro N. Alem); Marisa Fassi (Cañuelas); Gastón Granados (Ezeiza); Ariel Sujarchuk (Escobar) y Ricardo Alessandro (Salto); Alejandro Acerbo (Daireaux); Alejandro Dichiara (Monte Hermoso); Cristian Cardozo (La Costa); Osvaldo Cáffaro (Zárate); Ricardo Curuchet (Marcos Paz); Leandro Boto (Luján); Pablo Zurro (Pehuajó); Mauro García (General Rodríguez); Juan Ustarroz (Mercedes), y Mayra Mendoza (Quilmes).

El secretario de Municipios, Avelino Zurro, indicó que el proyecto detectará “las necesidades de cada uno de los municipios para que el Estado nacional esté presente en cada uno de los rincones” y ponderó la tarea de los gobiernos locales porque son “esa primera ventanilla de demanda de cada uno de los vecinos y vecinas”.