Diego Armando Maradona es velado desde las 6.17 en la Casa Rosada, que abrió sus puertas al público general, luego de una despedida de su círculo más íntimo que se extendió durante toda la madrugada, con la presencia de su exesposa Claudia Villafañe y sus hijas Dalma y Giannina. Una multitud aguarda en una fila interminable, para poder pasar un instante frente al féretro cerrado y darle su último adiós.

La fila de personas se extiende por varias cuadras desde la Plaza de Mayo hasta la avenida 9 de Julio. La bandera argentina y las míticas camisetas del 10, tanto de Boca como de la Selección Nacional, yacen sobre el féretro que se fue colmando a su alrededor de flores, camisetas y banderas de quienes daban su última despedida.

Desde unos parlantes ubicados en los alrededores del Cabildo suenan el audio del relato de Víctor Hugo Morales del segundo gol a los ingleses y la canción que le compuso Rodrigo. Alrededor de los vallados que marcaban el camino de ingreso, hay puestos de venta de choripán y bondiola hasta vendedores de barbijos con el rosto de Diego, de rosarios con los colores de Argentina y ramos de flores.

A horas de que culmine el velatorio, que por decisión de la familia se extenderá hasta las 16, las filas en los alrededores de la Casa Rosada son interminables. 

Los restos de Maradona llegaron a la 1:08 de esta madrugada a la Casa Rosada, donde aguardaban Claudia Villafañe con Dalma y Giannina para darle la despedida íntima tras la muerte repentina ocurrida el mediodía del miércoles 25 en una casa de la localidad bonaerense de Tigre. El cuerpo salió 0.46 de la casa velatoria Tres Arroyos, en el barrio porteño de La Paternal, lugar al que había arribado desde la morgue judicial de San Fernando.