Por: Redacción Semanario

Ajeno al desbole, Alexia inició una serie de reuniones con reyes cercanos, para discutir el futuro. Reunidos por afinidad y conveniencias y no por pesares, debatieron qué nuevo trono podrían manducarse. Disfrutaron de uno de los placeres de la vida, y rieron sin culpa, como auténticos reyes, alejados de los dolores mundanos y de los conflictos cotidianos.

Así pasa sus días Alexia, preocupado en su futuro. Al presente, quedó visto, mucha bola no le da. Sin Amarillo I y Mariú I, nada le quedó. Bueno, nada no, quedó él, sobreviviente a todas las tormentas de sus jefes, como un auténtico náufrago real, que se las ingenió para seguir adelante, recomponerse y seguir dando vueltas, como si nada. Alexia puede ser cualquier cosa, menos gil. Eso sí que no. Y aquellos que le auguraron el final, todavía andan mascullando bronca. Eso de a Rey puesto, Rey muerto, minga. Vengan, pasen y vean.

Alexia sigue vivo y coleando. Sorteó todas las crisis, se las ingenió para hacerles pito catalán a todos los que no tuvieron más ideas que criticarlo y siguió adelante. Con nada, en medio de la nada, y aún  con anteojeras, salió indemne de todas las pestes.  Y aunque sepa que su futuro es sombrío, no le importa demasiado. Ni el virus de la corona, ni los números dibujados ni las acusaciones de todos los males, nada.

Alexia sigue su norte, ajeno a todo. Ya acomodó a su familia, puso como ‘2’ y en línea sucesoria a Walexia, príncipe consorte con ansias de rey, como para que la retirada sea ordenada y  la espalda quede a resguardo.

Mientras tanto, el reino está que arde. Arde de calentura por tanta inacción, desidia y desinterés. Sin un mísero acre, sin posadas abiertas y con carencias de todo tipo, pasa días interminables, angustiantes.

Son los días del día a día de los de las afueras, que viven el mundo real, el que empieza y termina cacheteando sin piedad a quien se atreve a transitarlo.

Ajeno a todo eso y rosqueando con amigos, Alexia sigue ensimismado, construyendo su futuro post-reinado. No sea cosa que la lechera se termine. Con lo lindo que es la buena vida, los acres fáciles y los enojos pasajeros, no está para descuidar ese camino.

Por eso va y viene, echa pasto al caballo y se junta con los de su linaje. Para críticos, sobran los otros, ingenuos y enervados que creyeron que este fulano con cara de bueno, era un tipo  que estaba de paso por el trono. No sólo quedó, sino que lo preparó como un lindo trampolín para otro cambio inminente. El suyo, otro más, y mientras sigue para arriba, ni se inmuta, con los miles que siguen para abajo.

Porque hay dos vidas: la suya ahí, bien acomodada, y la del resto, recontra-despelotada.

PetrEgo

Si el 2020 terminara hoy, (tampoco es que falta tanto) PetrEgo lo haría con un récord incontrastable: de un listado de obras de infraestructura municipal que se hayan llevado a cabo o arrancado en el 2020, habría que dejar esa página en blanco.

No sólo eso, peor que eso. La oposición lo acusa de tener sin uso unos 170 palitos que recibió de Nación y Provincia para hacer uso frente a la pandemia de los que no se sabe nada. Amparado en sus superpoderes, tal vez volaron. Tal vez no. Pero seguro eso palo verde hubiera servido para encarar alguna de las tantas obras que están quietas y esperan.

En Ciudad Fría no hubo mejoras edilicias en el parate de las escuelas, no se terminaron las obras de asfalto y cloacas, los caminos rurales están en modo espera y la recolección de mugre, no es la que era. PetrEgo ya ni sonríe en las fotos de las empresas públicas iniciadas, porque no están, desaparecieron.  Ni siquiera la planta depuradora cloacal, que pintaba como una de las grandes soluciones a uno de los grandes problemas de la ciudad, llegó a su fin.

Sus tiempos no son los tiempos de la gente. Sus urgencias tampoco, mucho más ahora que el piojo castiga fuerte y los tiempos políticos se acortan. Porque ya no cuenta que los programas de viviendas hayan sido solo una promesa ni que la autopista ‘inaugurada’ por los ex jefes amarillos haya sido una fantochada. Lo que importa es lo que viene, siempre el futuro, pero no el de la gente, sino el personal.

Por eso, abundan los ‘estudios’, los ‘proyectos’ y alguna bomba de ensayo, para desviar la atención y renovar las ilusiones de los ingenuos. Si es de ese equipo, vaya y aplauda. Pero de paso, mire al costado, fíjese como el lord mayor empezó con otra obra, la construcción 2021. Reuniones, charlas, viajes, en silencio pero con firmeza.

Para disimular, anunció que construirá el  ‘Balcón del sol’. Un espacio único en la laguna, un mirador de atardeceres ‘sin igual’. Qué mejor que imaginar algo de brillo trucho para disimular tanta tormenta desatada.

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Te contamos todo lo QUE NO HICIMOS esta semana

*) Solucionar el problema salarial de los trabajadores de las salitas sanitarias comunales.

*) Encarar alguna obrita: pintar un cartelito señalador de calles, una sendita peatonal, poner una plantita. Alguito.

*) Contar que no era joda que teníamos un proyecto de ciudad. Ah, ¿era?

*) Rescatar a hermano Walter. A ver si olvidan que lo planté para ser el sucesor.

*) Avisar que no vamos a terminar la ex biblioteca comunal, ex centro de monitoreo, ex obra, ex…

 *) Construir la rampa del raje.