viernes 26 de abril de 2024

OPINIÓN | 9 ene 2021

Mirada extrema

Error de cálculos

Escribe Andrés ‘Tato’ Rissolo, especial para Semanario.


La mitad del país está sumido en la pobreza. La indigencia golpea 4,5 millones de personas. La pobreza alcanza a 20 millones de personas. El 65% de los menores de 17 años viven en hogares pobres. Es la Deuda Interna.

En este contexto, el intendente municipal de la ciudad de Junín, Pablo Alexis Petrecca, aumentará para el próximo año las tasas un 38%, tal y como lo hizo cuando llegó por primera vez a la administración municipal cuando implementó un aumento del 40% a los impuestos comunales. Su visión - si es que efectivamente tiene alguna - no ha variado, persiste con la misma ecuación.

La crisis nacional producto de más de 20 años de inflación seguida y la recesión, agudizada por la pandemia y la cuarentena, marca que el 44,2% de los habitantes del país son pobres, según la Universidad Católica Argentina.

Con esta realidad, en el pago chico, Petrecca piensa recaudar, manejar y gastar cerca de 2.800 millones de pesos durante el año 2021, que sería de propia recaudación, ya que afirman que los recursos de la provincia y la nación no llegan de igual forma a los extrapartidarios.

Con ellos o sin ellos, el único status que diferenciaba a la Argentina del resto de los países de Sudamérica era el de haber podido mantener su clase media, la que se perdió éste 2020, y ya junto al resto de las naciones del continente sur iniciará la era digital con sus clases bien diferenciadas: la alta y la baja.

Despreciando esta apostilla, la comuna local cobrará nuevos aumentos que no se volcarán a “obras públicas” trascendentes. Si bien sigue en carpeta de cuero y caja blindada el proyecto “Central Park,” se encuentran en veremos la construcción de 50 viviendas previstas desde el inicio de su gestión en 2015.

Mientras que en el país los datos de pobreza relevados son los más altos de toda la serie que arranca en 2010 y se condice con la "pobreza de ingresos”, surge de comparar los ingresos de los hogares con los valores de la canasta de indigencia y de pobreza. Esta ecuación permite saber también que persiste la infantilización de la pobreza con más de 7,5 millones de chicos y adolescentes que viven en hogares con carencias básicas.

Pero quizás lo importante en una ciudad donde viven 39.915 pobres, sean las siempre lucrativas “cordón cunetas” presagio de barro, lagunas, charcos, hasta que la lejana promesa de asfalto se cumpla. Con o sin ayuda externa de la provincia o de la nación, las obras obedecerán el ritmo que administrador local decida aplicar, tal como pasa en otros ámbitos.

Todo aumenta, menos la eficacia y la generación de fuentes de trabajo. En este sector, el estupor encaja en las nuevas contribuciones para el uso del relleno sanitario, la nueva tasa ambiental, y la ya popularmente conocida Tasa de Seguridad e Higiene que será mensual para todos los contribuyentes.

Los mismos que, según las evidencias presentadas por la UCA, confirman que bajo el escenario de crisis COVID-19, vieron como “se paralizó aún más la inversión, los consumos y la demanda de empleo en la economía formal, a la vez que se frenó toda expectativa de reactivación, afectando especialmente a la pequeña y mediana empresa, profundizando la relación entre informalidad económica, pobreza y exclusión social”.

Por dicha razón, la desdeñada terminal de ómnibus, con un futuro más cercano a un mercado municipal que a su concepción primigenia, no será consumada aún ya que los fondos no llegarían por parte de su creador, Mario Meoni. Continúan desaparecidos en la agenda de lord mayor vernáculo el arreglo a la pista de aeroparque y los talleres ferroviarios Junín, donde Petrecca aquí si es secundado por el amplio espectro político local.

Acaso será que por no hacer lo que se debe es que “la pobreza crece casi ininterrumpidamente desde 2013-2014 y evidencia un nuevo salto en el contexto de pandemia. La indigencia también aumenta, afectando más a los segmentos marginal e integrado de trabajadores y es transversal a todas las regiones urbanas, aunque con mayor fuerza en el conurbano bonaerense”, según UCA.

En una suerte de cotejo con quien comparte la misma línea política, por ese entonces, el presupuesto rozaba los 200 millones de pesos, llegaba la UNNOBA, se había proyectado la zona de franca de Saforcada, y había un sistema de autoconstrucción de viviendas que permitió que muchos trabajadores pudieran elevar su techo propio y valorarlo.

Pero en un drástico retorno a la realidad, hay que destacar lo más significante de la observación de UCA es que el efecto COVID no fue “democrático”, no afectó a todos por igual. Se acentúo entre los sectores de abajo el deterioro social, mientras la cúpula de la pirámide está ahora más concentrada y protegida.

El informe también señala que sin los distintos programas socia la pobreza hubiera saltado del 44,2% al 53,1% de la población urbana. El efecto del IFE es el más sustantivo: 8,3 puntos incidieron en reducir la indigencia y 6,4 puntos en la pobreza. Sin embargo, el informe no da precisiones del por qué los distintos gobiernos de turnos, con sus diferencias, ninguno pudo detener el descenso hacia el abismo.

En las conclusiones del informe UCA advierte su rector Salvia que “durante los últimos años de la década, incluyendo el escenario COVID-19, los indicadores sociales muestran un aumento en la pobreza y en las desigualdades estructurales. Las brechas productivas, sociales y en la calidad del empleo no han disminuido, sino que incluso parecen agravarse. La situación ha empobrecido aún más a un cada vez más extendido sector micro-informal de subsistencia (economía social) de muy baja productividad, precariedad y concentración urbana.

La desigualdad estructural ha aumentado, expresándose en mayores déficits y brechas en materia de inseguridad alimentaria, mala calidad del hábitat y déficit en el acceso a agua, energía, servicios de saneamiento y a una vivienda digna. La segmentación social también opera sobre servicios públicos universales: educación, salud, protección social y seguridad ciudadana”.

El aumento de las tasas municipales se dará en el marco de incremento de pobreza en el país. Junín no es la excepción. En este segundo año, de su segundo mandato, Pablo Alexis Petrecca concede a la ciudadanía más de lo mismo.

Nada nuevo bajo el sol. Consecutivamente, se aplicó la misma ecuación y se mantuvo el mismo error de cálculo. Y no van a decir que no se dan cuenta. Una gran condena para la sociedad. Durante tantos años bien pudieron haber probado cambiar el destino creando fuentes de trabajo.

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